YOONMIN| WhatsApp II

😡

Todo marchaba según lo acordado. Namjoon, Jin y la pequeña Somin se hospedaban también en la mansión para también pasar tiempo de cálidad con el Señor y la Señora Park. Era tarde en la noche por lo que dormían en su habitación asignada. De igual forma, Jisoo y Yoonmin quienes estaban exhaustos tras un gran día de juegos en el parque. Los únicos despiertos eran la pareja Min. Jimin acunaba a Jiwoo en sus brazos meciendola levemente para dormilarla. Aún estaba en la tediosa etapa de "me levanto cada cuatro horas". Suga se sentó junto a su esposo y dejó un beso en su hombro para luego brindarle una leve sonrisa.

-Tus padres dijeron que llegarán en una hora.-informó mientras dejaba otro beso en su mejilla- ¿Ansioso?-Jimin rió.

- No sabes cuanto. Espero que todo salga bien. No nos vemos hace siete años.-dijo a la vez que se paraba cautelosamente y dejaba a la pequeña en su cuna. Suspiró aliviado y se dejó caer de espaldas en la cama. Definitivamente no recordaba cuán agotador era cuidar de un bebé. Sus energías eran nulas para cuando el día acababa.

-Te ves agotado.-comentó Yoongi.

-¡No! ¿De verás?-exclamó sarcástico- No lo sé, quizás sea por cuidar a la bebé.- Suga rió pero antes de que el menor pudiera proporcionarle un golpe, él timbre de la casa se hizo escuchar.

-...¿No que "en una hora"?-.

- Si con una hora se refieren a diez minutos, sí. Ven, vamos.-ofreció Jimin tomando sus manos pero su esposo se paró y besó su frente con ternura.

-Descansa, yo iré por ellos.-él sonrió agradecido por lo que rápidamente partió hacía la puerta donde ya esperaba la pareja.

Ambos tenían una avanzada edad que se hacía fácil percibir por su mirada agotada, sin embargo, se notaba que hacían un esfuerzo por estar al tanto en cuanto a tendencias de modas. Estaban bien vestidos y lucían un gran porte. La mujer sonreía de manera contagiosa. Totalmente diferente a su esposo quién se limitaba a examinar a su yerno sin disimulo. Yoongi hizo una referencia que fue únicamente correspondida por la mujer.

-Hola, Señor y Señora Park. Es un placer tenerlos en nuestro hogar. Por favor, pasen.-dijo Suga amablemente mientras se hacía a un lado para que pudieran entrar. Al hacerlo, sus bocas se abrieron formando una "o" perfecta- Haré que preparen la habitación para ustedes, su equipaje los esperará ahí.-informó él a sus espaldas tras cerrar la puerta.

-¿Dónde está nuestro hijo?-cuestionó el hombre cortante luego de examinar el lugar.

-Está en nuestra habitación, está algo cansado. Ya saben, bebés.-dijo bromista pero ninguno rió, así que luego de un muy incómodo silencio prosiguió- Siganme, está por aquí.-.

Al llegar a la habitación, Jimin los recibió con un cálido abrazo. Realmente estaba felíz de tenerlos junto a él. Decidió no interrumpirlos y tomó a la bebé en sus brazos para presentársela a ambos. Caminó con cautela hasta estar a su lado y su esposo sonrió orgulloso de su creación. Se colocó junto a Suga acariciando la mejilla de Jiwoo. Sus mejillas rosadas eran hermosas. Era hermosa.

-Mamá, papá, ella es Min Jiwoo. Su nieta.-.

-Oh, santo cielo. Es bellísima. ¿Me permiten...?-Suga asintió pasandola a sus brazos con cuidado. La Señora Park emitía gran entusiamo. Su sonrisa se negaba a irse de su rostro en todo momento. Suga comenzaba a desear que su esposo fuera igual, ya que comenzaba a ponerle los nervios de punta. Y no le agradaba para nada.

-Oh, Jimin, invitamos a Hyuna. Espero que no te moleste.-añadió su padre- Es tu... amiga de infancia después de todo.-.

Yoongi no entendía qué estaba ocurriendo pero presentía que no podía ser nada bueno por la cara que Jimin hizo al escuchar aquél nombre al igual que su madre, que al parecer, se encontraba igual de sorprendida. El más bajo se disculpó y salió de la recámara junto a su papá dejando la tortuosa confusión atrás con sus respectivas parejas. El menor lo guío hasta la sala de estar y explotó.

-Dime que es una broma. ¡Por favor! ¡Dime que es una broma!-exclamó.

-A estas alturas de tu vida deberías saber que no bromeo, Jimin. La invité y está de camino.-dijo con firmeza.

-¡Esa mujer está desquiciada! ¿Cómo pudiste invitarla? Llamala ahora y dile que no venga, papá.-exijio desesperado- Escucha, mi vida está mejor que nunca. Tengo una familia, estoy arreglando mis errores, tengo una carrera y estoy felíz. No pienso arriesgar eso porque decidiste invitar a mi acosadora de secundaria. ¿Acaso olvidaste su demencia? ¡Quería que la violara! ¿Quién demonios pide algo así? ¿Por qué...? ¿Por qué demonios la invitarias en primer lugar?-preguntó agitado.

-Para salvarte, hijo. Para salvarte de esto.-dijo señalando con su dedo índice una fotografía que había de Suga sobre una de las mesas- Esto no está bien. Chicos teniendo familias con chicos. Jimin, necesitas curarte. Hyuna es la única mujer que está dispuesta a hacerlo sin importar qué y por eso la invité... Hijo, estoy preocupado.-confesó.

-Tú... tú no estás preocupado. ¡Estás enfermo!-gritó a medida que comenzaba llorar- ¿Cómo te atreves a aparecer luego de tantos años y venir hasta mi hogar para decir una barbaridad como esa, papá? Es por eso que siempre estaban de viaje. ¿No? No querían ser vistos con hijos como nosotros. ¿No? Pues te diré algo. Amo a un hombre, papá. Amo a Min Yoongi. Y si es a eso a lo que viniste, a querer cambiarme a mi o a Namjoon, estás perdiendo el tiempo porque no lo harás.-le advirtió.

-Creo que no deberías hablarle así a tu viejo. Calmate, niño-dijo sin importancia.

-Y yo creo que ustedes deberían llamar a un taxi e irse. No voy a hospedar al Señor Ignorancia y a la Señora Hipocresía en mi casa.-.

Antes de entrar a la habitación, se volteó para ver a su mayor.

-¿Sabes, papá? Estaba felíz. Felíz de tenerlos devuelta en mi vida... Pero veo que estamos mejor estando como todos aquellos años. Separados.-.

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