One Piece. Más que una venganza (Law y Tú)

Capítulo 18: Difícil situación.

Una semana había pasado desde su liberación, pero (t/n) no podía salir del castillo, la vida en Dressrosa era normal, desde una ventana, ella solía ver a los habitantes, quienes parecían tener "pacificas vidas", una invención de Doflamingo, habitaban personas y juguetes, sentía pena por aquellos artefactos, sabía perfectamente que antes fueron humanos, pero por la habilidad de Sugar eso había cambiado, en más de un sentido.

-Si quieres... te puedo convertir en un patético juguete...- declaró con voz macabra, mientras comía uvas. -Y así todos tendríamos la dicha de olvidarte...- (t/n) volteo, pero no parecía asustada como cualquiera por dicha declaración, sino que estaba molesta, se agachó para quedar a la altura de la usuaria de la Hobi Hobi no Mi.

-No es necesario Mocosa...- recalcó mucho la última palabra. -Sabes puedes hacerte todo lo mala quieras, ofender a los ejecutivos... te sientes poderosa sólo por tu lealtad hacia el joven amo... pero un día... en un instante... todo por lo que trabajaste, se irá por la borda, pagaría por ver con qué estupida cara enfrentaras eso...- dijo con una amplia sonrisa de burla, lo que disgusto a la joven, quien inflo sus mejillas de manera infantil, dejando de comer uvas.

-¡Eres patética!- exclamó.

-Me tiene sin cuidado tu opinión... sólo recuerda mis palabras...- se levantó y se alejó de ahí, Sugar la miraba con odio, pues aunque Doflamingo la apreciaba por su lealtad y utilidad, nunca eran los mismo sentimientos por (t/n), aquella muchacha parecía haberlo embrujado, pues no importar lo que hiciera, se salvaba de alguna manera.

(T/n) entró a su habitación, acostándose en la cama, tenía muchas cosas en la mente, habían vuelto aquellas noches en la cama de Doflamingo, pero no era lo único malo en su vida, sabía que Law estaba cerca, una parte de ella le gustaría saber qué planeaba, para el colmo ella debía actuar como si no supiera esa noticia, pues Viola le contó que la orden era mantenerlo en secreto para ella.

Aveces no sonaba tan mal que fuera convertida en juguete y todos la olvidaran, pero no podía aceptar una salida tan fácil, debía luchar por su libertad y por el fin de Doflamingo...

Mientras tanto en el salón de trono...

-¿Por qué Law nos ayudaría?- cuestionó Diamante.

-Algo debe tramar...- dijo intrigado el rey de Dressrosa.

-nee nee Posiblemente se dio cuenta que es un inútil sin nuestra protección...- carcajeo Trébol.

-¡Yo creo que debemos matarlo!- declaró Pica. -Es un traidor...- concluyó.

-Tranquilos... no debemos sacar conclusiones precipitadas, puede haber muchas razones por la cuales Law decidió ir a Punk Hazard, ayuda a Caesar, incluso Monet se ve satisfecha con el nuevo cambio que posee...- al principio tenía una despreocupada sonrisa, la cual cambió drásticamente por una mueca sería. -Lo único que me preocupa, es por qué tanto misterio...  él no desea que me enteré de su estancia ahí... posiblemente sea necesario cuidarlo unos meses más... fufufu...- declaró.

-Me preguntó ¿qué diría esa mocosa al enterarse nee nee?- dijo a modo de broma Trébol, pero Doflamingo, quien se encontraba sentado en el trono se levantó iracundo, las venas en su frente eran fáciles de ver.

-¡¡No tiene porque enterarse...(t/n) nunca debe saber que Law está cerca, si en verdad ese mocoso piensa regresar a nosotros, ella es la última que tiene que enterarse!!- exclamó, eso logró que la piel se le erizada a los presentes. -¡¿Entienden?!- exigió saber.

-S... si...- articularon débilmente, Doflamingo salió de ahí, hecho una furia, los ejecutivos suspiraron con alivio.

Doflamingo sin detenerse por nadie o nada, entró a la habitación de (t/n) de manera brutal, quien al verlo se levantó de la cama, observó que había llegado de mal humor y no eran buenas noticias, ni siquiera se molestó en preguntar, cuando él la tomo del brazo bruscamente y la arrojó a la cama, subiéndose sobre ella, besándola con agresividad y demanda, mientras con su habilidad le desgarraba la ropa, la cuál era un conjunto sencillo de short y blusa de tirantes.

(T/n) sabía que no podían detenerlo y posiblemente, no podría caminar en un par de días...

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En Punk Hazard, Law se encontraba en una habitación, donde hacia anotaciones, se veía bastante concentrado en sus deberes, pese a ser una fachada de su misión, en verdad le interesaba toda aquella investigación, Akuma no Mi artificiales, así como hacer gigantes, tenía cierta pena por los niños que fungían como conejillos de indias, sin duda era enfermo, pero por el momento no podía hacer nada.

Sus pensamientos fueron cortados al escuchar unos pasos, a esa habitación entraba Monet, con una sonricilla traviesa en los labios.

-¿Qué quieres?- dijo voltearla a ver, él seguía leyendo aquellas bitácoras y haciendo anotaciones.

-Trabajas mucho Trafalgar Law... ¿no te gustaría descansar?- cuestionó en un tono de simpatía.

-Tengo mucho que hacer, no es importante que descanse...- aseguró con cierto fastidio, sabía que debía tener cuidado con Monet, ella forma a parte de la Familia, sabía que de cometer algún error, ella avisaría a Doflamingo de su estadía ahí.

-A mí me parece importante...- soltó una risilla.

-Lo intentaré...- dijo como último recurso, deseando internamente que se fuera.

-Eres tan... como ella...- artículo en un susurro, que obviamente Law escuchó, se tensó un poco, ¿a qué se refería o a quién?

Pero debía guardar la compostura...

-¿Dijiste algo?- dijo con un tono distraído, esperando que ella creyera que no había oído nada.

-No... nada...- se disculpó con una amable sonrisa, mientras salía, cuando Law ya no la veía, su sonrisa cambio por una amplia y macabra, el cirujano de la muerte podría parecer muy frío y temible, pero al parecer tenía un punto débil.

Law por su parte estaba desconcertado, con "ella", ¿se refería a (t/n)?

¿En verdad estaba viva?

Eran muchas preguntas y él de ninguna manera podría conseguir las respuestas, debía hacer algo al respecto, pero debía ser cuidadoso, de ser preciso, adelantaría sus planes.