Capítulo IV [Traición] (3)

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Parte 3


Tap tap tap.

Pasos sigilosos se escuchan bajo las estrellas.

Un grupo de sombras se mueve entre los tejados de los hogares hasta finalmente llegar a un callejón.

Por detrás de una pared de adobe, Narea se asoma para confirmar su posición.

—Esa en la prisión de la ciudad, será difícil entrar sin llamar la atención —dice, señalando un enorme edificio rodeado por un muro de ladrillos. Guardias patrullan el sector mientras otros se mantienen inmóviles.

—Tendremos que eliminar a algunos guardias en el camino —comenta Arnus, complicado por la estricta seguridad de la zona.

— ¿De verdad lo liberarán? Sé que yo se los pedí, pero, ¿por qué harían algo así? —Megala, la pequeña bandida cuyo hermano fue capturado por un miembro del imperio Kaevalery muestra su mirada escéptica ante los hechos—. No hemos sido amigables con ustedes...

— ¿Eso importa? Como realeza mi deber es cuidar de mi gente —responde el príncipe.

—Lo siento, supongo que te juzgamos mal.

—No te disculpes, también soy responsable de que todo esto haya pasado, es lo mínimo que puedo hacer... Esto...

— ¡Megala! ¡Mi nombre es Megala Tarbarán, pero pueden decirme Meg!

Arnus, después de haber terminado con las tropas Kaevalery, se juntó con Narea y las pequeñas cerca de la fogata donde habían bailado anteriormente. Juntos viajaron directamente hacia la prisión de Balboa, lugar donde se le dijo al príncipe que estaba cautivo el hermano de la niña bandida que solicitó su ayuda. Sin embargo, el trayecto fue bastante incómodo para ambos debido a las circunstancias en las que se conocieron. Arnus ahora estaba feliz de que la pequeña se hubiese relajado y finalmente dicho su nombre con una sonrisa...

—Yo te llamaré «Niña molesta que arruinó mi sueño de belleza».

...Pero un miembro de su grupo todavía estaba disconforme con la situación. Volteándose todos ante la voz molesta, pueden ver a Tina con los ojos cerrados y enalteciéndose altaneramente. Probablemente buscando provocar a Megala.

— ¡¿Por qué tienen a una chica tan exasperante en su grupo?! ¡Yo la habría abandonado el primer día de encontrármela! —exclama la bandida. La pequeña Talavalery había tenido éxito en sacar de sus casillas a la nueva integrante del grupo.

—Tengo mis razones —responde Arnus, posando su dedo índice en sus labios en señal de guardar silencio.

— ¡No hable así de la señorita Tina! ¡Es una persona maravillosa cuando se le conoce a fondo! ¡Será tu futura reina, más vale que le tengas respeto! —exclama Narea, ignorando al príncipe, quien ahora está palmando su frente, sufriendo de una jaqueca y suspirando profundamente.

— ¡¿Ah?! ¡¿Mi futura reina?! ¡Señor Arnus, no estará pensando en desposarla!

— ¡¡Que no me interesan las niñas pequeñas!! —refuta el demonio, olvidando sus propias órdenes de mantener el silencio en un lugar tan cerca de sus enemigos—. Que quede bien claro que no tengo intenciones de hacer a Tina reina de Urak —concluye mirando de reojo a Narea. Ella se percata de la implicancia de sus palabras y desvía la mirada en un rostro avergonzado, recordando la conversación que tuvieron en la posada horas atrás.

— ¡Claro que no! ¡La reina debería ser su hermana, Kalatra Rabbok, ¿verdad?! —continúa Meg, quien se coloca en una pose triunfante, sin notar la sorpresa del príncipe.

Exhekar Tales I: La Reina Esclava & El Príncipe Sin Reino (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora