•Cazando a Jonathan• [JonDami/DamiJon]

Noveno ataque (✅)

Claro que Jon sabía que esa misión solo era un señuelo para dar paso a los comentarios e insinuaciones por parte de Damián, mas ya había sido claro, le daría la oportunidad pues si bien las cosas entre ellos habían estado un poco turbulentas ,que Damián decidiera una relación lo había tomado por sorpresa, todos sabían que el menor de los Wayne no era alguien que se enlazara con la palabra "relación", ¿estaba asustado? Un poco.

Su cambio tan repentino de actitud lo hizo dudar, él siempre se la pasaba molestandole ya sea por lo que hacía o decía; siempre resaltando que era un inmaduro e ingenuo. ¡Pues mira quién te trae como el coco bajo su cama!. Jonathan era listo al dudar de él, no era tan ingenuo como para aceptar así como así, quería conocer esa nueva faceta de Damián: uno que te corteja y te habla "lindo" para salir contigo, como solía ver en las películas que le obligaba a ver Kathy. Si, quizás estaba viviendo en una burbuja pero almenos era SU burbuja. Sentía curiosidad de Damián, quería saber hasta donde aguantaba y si él solo era un capricho de ese niño mimado.

Soltó un suspiro quitándose su chaqueta y capa con el emblema de la casa El, hace no mucho sus caminos se habían separado para ir cada quién a su casa.

Acarició la flor entre sus dedos aquella bonita Dalia blanca que había sido depositada con insistencia en la puerta de su casa desde el primer encuentro con Damián Wayne tirando rosas en su jardín delantero. Su abuela solía explicarle cada que podía lo que significaban aquellas variedades de flores y colores, ésta en especial significaba que Damián quería hacerle saber su sentimiento de seducción u cortejo a la persona amada (que era él, por supuesto) , una sonrisa juguetona surco sus labios.

- Damián Wayne, lo estás logrando... - susurró oliendo la suavidad de la misma, echó un último vistazo al jardín extenso de rosas rojas plantadas bajo él antes de volverse hacia sus otras flores que descansaban en distintos floreros por su habitación, no sabía qué hacer con tantas flores.

Tomó su celular marcando un numero en especial.

- Maya ,necesito tu ayuda.