Dieciocho

49 5 0
                                    

18

El dedo en el gatillo, es mío.

Estaba sentada en la sala, mirando a la nada, ahuyentando los pensamientos de mi mente, ahuyentando mi dolor, mis ganas de salir corriendo sin dirección, para llorar mi fracaso, una vez más estaba fracasando, una vez más lo de Logan era más grande que yo.

El timbre de la enorme casa, me dejó helada, respiré hondo, Jace ya estaba allí seguramente, parado en el pórtico, esperando por mi, mi salvador había llegado.

Reaccionando inconscientemente me levanté para abrir la puerta. Esperando toparme con el poseedor de esos bellos ojos verdes que conocía a la perfección.

—Hola, Maggie.

Mi cara, iluminada por la idea de volver a ver a Jace, se apagó, con repentina amargura.

Fruncí el ceño confundida, inmediatamente la sangre me hirvió, ¿Qué hacía aquí?, no era el momento adecuado para hacerme visitas inesperadas... indeseadas, no lo quería allí, solo necesitaba ahogar mis penas con Jace, pero él, aquel individuo frente a mi, se había tomado la libertad y el atrevimiento de venir.

Me estorbas.

—¿Qué es lo que quieres Porter? ¿Por qué estás aquí? —solté irritada.

Se acabó, es hora de terminar con esto.

—Quería verte, no haz respondido mis mensajes —Porter hizo una mueca.

¿Desde cuando tienes mi número? Oh, genial. Trevor. Aunque lo hubiera visto, no me interesa estar en contacto contigo.

—¿Y eso qué te da a entender, Porter? ¿qué quiero que vengas a mi casa, sin avisar? —llené de ironía mi voz.

—Creí que lo considerarías como un lindo gesto.

—Bueno... ahora puedes ver que yo no considero eso como un lindo gesto.

—¿Qué pasa, Maggie? Luces bastante enojada ¿hice algo mal? ¿Te ofendí de alguna manera?

Pobre chico, sólo estaba en el lugar equivocado, con la persona incorrecta, pero con las intenciones adecuadas.

Aléjate, sálvate de mi... antes de que te destruya.

—Necesito que te vayas ahora —Apreté los dientes fuerte, tratando de retener mi vomito verbal, que claramente estaba lleno de veneno, y sentimientos que no quería tener.

Por favor, lárgate, estoy tratando de tener piedad.

—¿Qué? ¡No! Maggie, necesitamos hablar, de lo que está pasando entre nosotros, tenemos que dejar las cosas claras, desde ahora, desde el principio —Vi a Porter cruzarse de brazos, era claro que no le estaba gustando mi actitud, pero el ya no me servía, el flechazo que había tenido con él había llegado a su fecha de expiración.

Cosas claras...
Desde ahora...
Desde el principio...

Porter me estaba estorbando, y cuando algo te estorba, te deshaces de él.

No, Maggie, detente, no te atrevas... por favor.
Te lo suplico...

—No es necesario, Porter ¿Quieres un principio claro? —salí de la casa y cerré la puerta detrás de mi, antes de continuar escupiendo veneno, no podía contenerme a mi misma ni un minuto más. —¡Yo te voy a dar algo mucho mejor!... —desvié mi mirada un segundo y pude divisar el auto de Jace aproximarse, mis piernas por un segundo se sintieron como gelatina, pero rápidamente recobré la fuerza en ellas, lista para lo que seguía. —Un final, lleno de dudas, grandote —sonreí maliciosa.

MAGGIE (en edición)Where stories live. Discover now