MAGGIE (en edición)

Once

11

Orejas blancas

El celular de Porter sonó. ¿Quien sería?

—Ponte cómoda, ya sabes dónde está todo... ahora vuelvo —me habló antes de perderse en la cocina para contestar la llamada. ¿Quién podría haberle llamado en este momento que sea tan importante que no supiera rechazar la llamada?

Me latió fuerte el corazón cuando un conejo captó mi atención, en una de las esquinas de la sala estaba la jaula del animal, era precioso, un conejo completamente blanco comía rápidamente una zanahoria. Pero que belleza.

—Eres muy bello, ven aquí —Abrí la puerta de la pequeña jaula y metí mi mano para poder acariciarlo, era tan suave y esponjoso. El conejo abandonó su comida para disfrutar de mis caricias. Según lo que sabía a Porter no le gustaban los animales.

Nunca había tenido mascotas, no solo no tenía tiempo para ellas, hoy podía querer un gato y mañana un pescado, mi inestabilidad en las desiciones podía dominarme fácilmente en cualquier momento, sí yo así lo permitía, era fácil que me saliera del camina y mezclara todo.

—Lo siento era Trevor —Porter salió de la cocina y se acercó a mí con un recipiente con un recipiente lleno de diversas frituras. ¿Por qué lo llamaría Trevor? Este cree que me chupo el dedo.

—¿Por qué te llamó? —lo miré confundida. Algo no cuadraba aquí.

—Va a ayudarme a arreglar las cosas con Jack, dijo que hablaría con el mañana para preparar el terreno con tu hermano —Porter bajó la mirada, parecía estar muy afectado por la pelea con Jack, pero no lo suficiente como para alejarse de mi, eso era seguro, me lo había demostrado al subirse al autobús, al decir que iría a verme, aún sabiendo que podía toparse con Jack. Esta vez no fui yo, fue él.

Retiré mi mano del suave conejo, cerré la jaula y me paré frente a Porter.

—Puede que Jack también esté molesto conmigo, creo que ya era hora de que se molestara, después de todo, actuamos mal, supongo —me encogí de hombros.— se va a solucionar.

—Ni siquiera sé qué decirle.

Rodé los ojos.

—Yo tengo una solución muy efectiva —me encaminé a uno de los asientos de la sala.— Ven, te la diré si te sientas conmigo —le di dos palmaditas al lugar vacío junto a mi.

Porter caminó hacia mí y se sentó dudoso. Sin miedo, no muerdo, ya desayuné.

—Está bien, te escucho

—Puedes decirle que te arrepientes de todo lo qué pasó, que fue un momento donde no mediste las consecuencias, donde no lograste pensar claro.... dile que te alejarás de mí no sólo para arreglar las cosas con él, dile que yo no te intereso, que solo te interesa tu novia.

Te estoy dando una salida fácil, te estoy brindando la oportunidad de huir de mi, de librarte de todo lo que yo represento, vamos, rubio, tómala.

—¿Me estás tomando el pelo? —Porter se levantó de manera brusca del mueble. —no quiero hacer eso, no me arrepiento, sé que no te hablé con la verdad, lo lamento, Maggie, no te dije que tenía pareja, pero mis sentimientos por ti son sinceros, tú me gustas, puedo terminar a Jenna justo ahora sin ningún problema, puedo hablar con Jack y decirle que voy a enmendar mis errores.

Sálvalo Maggie, si él no es nada para ti, no lo dejes creer que es todo.

Estaba ligeramente sorprendida, sabía que él quería quedarse conmigo, pero no creí que estuviera tan consiente de ello al grado de dejar a su novia de una vez por todas.

De igual manera ya lo había arruinado.

—Esa también es una buena opción — le sonreí. Deja de fingir, estás furiosa, no te engañes a ti misma, lo odias porque terminó siendo lo mismo que no querías, te vio la cara.

—¿Qué pasará con Logan?... no olvidé el beso —Porter función el ceño y ocupó nuevamente el asiento que había dejado vacío minutos antes. No tienes derecho a reclamar.

—Bueno, esa es una buena pregunta, por desgracia no tengo la respuesta completa

— ¿De que hablas?

—Puedo decirte que me... gustas...porque es algo que sé... pude haberme bajado del autobús para huir mientras tú te subías, pero no lo hice, preferí quedarme aunque no me sentía lista para hablarte —sentí la cálida mano de Porter tomar la mía. Idiota. — me agradan los sentimientos que me provocas.... sin embargo, Logan y yo pasamos por mucho, tenemos historia.

—Por ahora puedo aceptar tu respuesta incompleta —Porter se encogió de hombros. — solo necesito entender algo... ¿No te molesta que no te dijera nada sobre Jenna? no parece que te haya afectado eso.

Me hierve la sangre, no sabes lo estúpida que me hiciste sentir.

Era verdad, no solo parecía que no me afectaba tanto, era cierto, para mi lo de Jenna me era indiferente, mi intención con Porter no habría cambiado si desde un principio lo hubiera sabido, lo único que me había causado conflicto era el que Porter fuera capaz de omitir información y decir abiertamente que era mejor que Logan cuando era evidente que eso no podía ser cierto si omitía información como esa.

—Eso ya no tiene importancia , tú mismo acabas de decirme que vas a romper con ella

—Mañana mismo la iré a ver, le llevaré al conejo y le diré que quiero romper con ella

Se todas maneras, supongo que salvé a Jenna de alguien como él, o quizá no, quizá soy un desliz en su relación. Al fin y al cabo, depende de la persona con la que estemos es lo que hacemos, puede sacar lo mejor o lo peor de nosotros.

—¿El conejo es de ella?

—Si, bueno es de ambos, es un regalo de mi parte

A él no le gustan los conejos, pero por ella compro uno, y aunque fue un obsequio, lo tiene en su casa. Mi estómago se revolvió, él la ama como para ceder por ella, entonces ¿porque la dejara por mi?

—Es muy bonito... deberías conservarlo

—No lo creo, no tengo mucho tiempo para cuidarlo, por otro lado Jenna lo adora

—Oye Porter ¿puedo hacerte una pregunta sobre Jenna?

—Supongo —titubeó.

—La amas, llevan un largo tiempo juntos, ¿Qué tiene de malo como para dejarla por alguien más?

Porter sonrío de lado. Había tocado una fibra sensible.

—A veces, las relaciones cambian, porque las personas evolucionan, pero desde hace un tiempo, me comencé a aburrir, el hecho de que la ame, no significa que no me siento aburrido, tú, Maggie, eres atrevida, intrépida, me das toda esa emoción que ya no siento con ella, porque llega cansada desde de la universidad, tiene mucha tarea como para salir, no está interesada en ir a alguna fiesta, ya no hacemos nada juntos, solo estamos ahí, y nuestro amor se está congelando, ya no se siente, pero está ahí, dormido, que es justo como me siento con ella, en cambio, tú me despiertas, me das energía, emoción, me das ganas de estar contigo.

Yo soy el descanso de su triste realidad. No gracias, yo paso.

—Bueno, es mejor que me vaya

—¿Quieres que te acompañe a la parada del autobús?

—No, tranquilo puedo ir sola

Porter se acercó a mí despacio, me tomó por la cintura y me besó, me besó diferente, no quería que me fuera, quería quedarse conmigo así, para se riese despierto, pero yo no, ese no era mi lugar.