MAGGIE (en edición)

Diecisiete

17

Ojos bonitos

Debemos estar preparados para lo que viene aún cuando no sabemos qué es. Espera lo mejor y prepárate para lo peor, porque así es como esto funciona.

—Toc-toc —Jack se asomó por mi puerta, su cara me dejaba saber que él había estado hablando con Logan. —así que es el final... por fin los dos lo aceptaron.

—¿Qué te dijo Logan? —hice una mueca, Jack sonrío.

Mi hermano ya había sido informado.

—Nada que necesites saber —Jack se acomodó a mi lado, en la cama. Fruncí el ceño.

El hecho de que no quisiera decirme nada, ni siquiera darme la mínima pista, sólo podía significar que había algo más que Logan le había dicho, como para no decirme.

—Exactamente ¿qué es lo que él te dijo? —Levanté mi ceja derecha, esperando una respuesta más elaborada que un simple "nada que necesites saber".

—Sabes que no puedo hablar, no me lo compliques más, hermana —Jack se rascó la nuca nervioso.

Así que estás nervioso... debió de ser algo grande lo que Logan te dijo, cómo para estar tan tentado a decirme, pero tener que morderte la lengua para no hacerlo.

—¿Se arrepiente de nuestra conversación?

—Está decaído, no era lo que él esperaba.

—¿Qué era lo que él esperaba?

—Esa no es una pregunta que yo puedo responder, hermana.

Siempre tan leal, jamás hablas de más.

Admiraba sin duda alguna la lealtad que castaño nos tenía a mi y a Logan, siempre midiendo sus palabras, siendo cuidadoso con lo que nos decía a cada uno, para así no terminar traicionándonos a ambos.

—¿Crees que deba volver con nuestro padre?

—¿Con Marlon? —me miró confuso.

—Empiezo a creer que fue un error volver.

Jack me miró con ternura, seguro de cual era la razón por la cual me sentía fuera de lugar.

—Este es tu hogar, siempre lo ha sido, el hecho de que te hayan roto el corazón, no significa que tienes que irte de aquí para ser feliz —Jack se acercó a mi, me tomó de la mano y me dedicó una mirada llena de comprensión. —Tú decides con quien compartir la felicidad, es muy fácil equivocarse y pensar que ese alguien es la felicidad misma, pero no, se trata de algo que se construye, con tiempo, momentos, sentimientos, con muchas cosas... puedes ser feliz aquí o en donde tú quieras, pero aquí —El castaño colocó mi mano en su corazón, que latía relajado. —Siempre tendrás a tu hermano, yo soy tu hogar, y tú eres el mío, no se trata de la casa, es solo eso, una vieja casa —Escuché a Jack con lágrimas en los ojos, mis mejillas estaban empapadas. —Se trata de nosotros, lo que nosotros hemos construido desde que éramos unos niños, nuestra pequeña familia de dos —lo miré conmovida.

—Nuestra pequeña familia de dos... me encanta —dije ahogando un sollozo mientras atrapada a mi todo, a mi mundo entero, en un abrazo lleno de amor. Sentí como el castaño apoyaba su barbilla en mi cabeza, una que otra lágrima de Jack me humedeció el cabello, él también lo estaba sintiendo. Ese amor tan puro y ciego que habíamos construido en nuestra pequeña familia.

—Las cicatrices del amor seguirán allí, en tu corazón, para recordarte que el amor, si no se sabe cuidar y respetar, puede lastimar como si te cortaran con un cuchillo.