Tres semanas después...
ADONIS
-¿Cómo crees que me tratarán tus padres ahora que somos novios? -pregunta.
-Creo que te querrán. No me preocupo por ellos -respondo.
Ella voltea los ojos.
-Duh tontito, son tus padres. Ya estás acostumbrado a vivir con ellos y a hablar con ellos. Yo no -dice de brazos cruzados.
Acaricio su rostro.
-Jane, eres perfecta. Te amarán como nuera.
Ella no deja de jugar con los anillos en sus dedos. Me hipnotiza ver sus manos grandes y delgadas con sus uñas largas de un color azul oscuro.
-Eso espero- responde.
Mis padres llegaron temprano para cenar con Jane y yo.
El timbre de la casa suena. Debe de ser Jane.
Abro la puerta y nop, no es ella.
-Anabeth -digo con falsa emoción.
-¡Donita! -se lanza a mis brazos.
-¿Qué haces aquí? -pregunto.
-Yo la invité -dice mamá detrás de mí.
-Oh -es lo único que digo.
-Pasa, querida -dice mi madre.
Ella muy sonriente, pasa.
Mierda, ¿qué pensará Jane?
Vamos a la cocina y seguimos cocinando. Anabeth se ofrece a ayudar a mis padres.
Me pregunto si sabrá qué va a pasar ésta noche.
El timbre vuelve a sonar.
Es Jane. Se planchó su cabellera salvaje, está usando un lindo vestido y usa un maquillaje sutil. Se ve muy dulce.
Ella sonríe.
-Hola cariño -me saluda.
Me sonrojo y olvido que Anabeth está en la casa por unos segundos.
-Hola Jane -sonrío-. Qué linda estás.
-Vaya, te lo agradezco -sonríe.
-Por favor, pase, señorita -digo con una reverencia.
-Gracias, señorito -bromea y pasa.
-Mis padres están en la cocina y alguien más está de visita -digo en voz baja con una mueca.
Ella frunce ligeramente el ceño.
-¿Quién?
-Anabeth.
-¿Qué? ¿Por qué? -pregunta.
-No lo sé, creo que mis padres la invitaron o algo -respondo.
-Está bien, no es nada malo -dice para tranquilizarme.
Y de hecho funciona.
Vamos a la cocina.
-Hola, señor y señora Melbourne -saluda mi novia.
Mmm... Mi novia... Qué bien suena eso.
-Hola Jane -dice mi padre sin mucho entusiasmo.
-Hola querida -saluda mi madre.
-Ah, hola Anabeth, que linda sorpresa -dice.
Es buena actuando, pero yo sé que no se siente del todo cómoda con Anabeth aquí.
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Juguemos a ser papás
RomanceSolo somos dos adolescentes que prácticamente crecieron juntos. ¿Qué podría salir mal?