Perfect Connection

CUATRO

-Hola mamá -la saludo entrando a la casa de ella.

-Hola hija, que bueno que estés visitándome más seguido

-Ni te emociones ma -digo con sarcasmo, al tiempo que su cara se vuelve seria -Te visitaré a menudo, no pongas esa cara, es sólo que ya encontré en qué ocupar mi tiempo

Una pequeña sonrisa llega a sus labios -En serio hija, que bueno, me alegra, pero dime en qué lo ocuparás.

Doy un gran suspiro, ya que sé que no le gustará mucho la idea -Bueno seré guía de excursión -hace un mohín, indicando confusión, ya que, acá no es el lugar más visitado que se diga - En el bosque -concluyo

Ella resopla por lo bajo -Hija sé lo terca que eres, pero es mi deber, además no quiero que te pasé algo, moriría si algo te pasara. Estas al tanto del peligro que corres, las personas que te contrataron son unos insensatos

-No mamá, ellos me explicaron todo, y por eso mismo que tú dices no querían contratar a nadie, y yo fui la que insistí

-¿Ya hablaste con tu padre? -dice molesta, dirigiéndose hacia la cocina

-No aún no, lo llamaré en unos minutos.

-No creo que esté de acuerdo -se voltea hacia mí y toma mi mano mirándome fijamente -Hija te amamos, y es más que obvio que ahí corres peligro. Ya este pueblo no es lo que tú solías conocer, por donde andabas libremente donde quisieras y a la hora que quieras, esto ya no es lo mismo. Me preocupas.

-Mamá estaré bien te lo aseguro, confía en mí ¿sí? -me abraza tiernamente, y yo correspondo el gesto -mamá, otra cosa, mmm comienzo hoy..

- ¿Qué? Oh por Dios, ¿es en serio?

-Sí mamá.

-No puedo decir más, sólo cuídate sí. -yo asiento con un movimiento de mí cabeza -ve habla con tu padre, luego te lavas las manos y vienes para almorzar.

- ¿Vendrá tu marido a comer?

-Sí mi niña, por favor no seas así, trata de al menos tolerarlo. Por mí ¿sí?

-Sí, no te preocupes

Di media vuelta para dirigirme afuera y así hablar con mi señor padre.

Demoré más de quince minutos para poder convencerlo que estaré bien, y que no se preocupe. Y me dijo lo mismo que mamá. Los amo, de verdad amo a mis padres, no puedo culparlos, a mí también logra causarme algo de miedo lo que pasa en el pueblo, pero no quiero pasar haciendo nada en la casa.
Al terminar de hablar con papá me dirijo hacia el comedor, Tom ya se encuentra ahí.

-Siéntate hija -indica mamá. Hago caso y me siento.
Es una mesa pequeña de cuatro lugares, hecha de madera, pero con unos acabados hermosos.

-Hola Rouse me ha dicho tú mamá lo de tu nuevo pasatiempo. Y pues de verdad espero que tengas precaución. -habla Tom, y a la vez metiéndose una cucharada a la boca.

Yo fijo mi mirada en mamá en señal de reproche -Oh, no se me hace raro que estés al tanto. Pero sí, ya hablé con mi padre él ya está al tanto y me ha dado recomendaciones -veo como Tom se remueve incómodo y mamá me da una mirada furtiva. La verdad no puedo evitar sentirme así con él presente.

-Lo siento Rouse, no quise incomodarte. -dice Tom.

Terminamos de almorzar en silencio. Tom se está despidiendo de mamá, así que aprovecho para recoger la mesa. Decido lavar los platos y cubiertos para luego irme.

-Hija deja eso, no es necesario. Yo lo hago.

-No te preocupes mamá, además ya casi termino.

-Mmm bueno. ¿No tienes más hambre cierto?

-No mamá, estoy bien.

-Hija disculpa no quise ser indiscreta. Disculpa a Tom. Sabes que tú le caes bien. Y la verdad me duele que seas así.

-Debo irme mamá -digo al terminar de lavar los trastes.
La verdad me duele ver mal a mamá. -Trataré de comportarme y ser un poco cortés con él. Sólo por ti, no esperes más de mí hacia él -le doy un beso en la frente. Y me dirijo a la puerta. -ya debo irme, empiezo a las tres de la tarde.

-Aún es temprano -ve el reloj colgado en la cocina -son las dos en punto. Y el lugar no queda muy lejos de acá, nena.

-Sí, pero quiero estar al tanto... No sé. Instrucciones.... Mamá, me conoces, este tipo de cosas nuevas me ponen ansiosa -digo, esbozando una sonrisa de emoción.

-Bueno cielo, cuídate. ¿pasarás al regreso?

-Sí mamá

Me da un abrazo y salgo.
Al llegar a aquel lugar al que había ido por la mañana bajo del auto y me dirijo a la puerta, el sonido de las campanillas se hace escuchar, Susan se encuentra en el mismo lugar.

-Buenas tardes -digo para anunciar que estoy ahí, pues ella está ensimismada en lo que hace.

-Hola señorita ¿Rouse, cierto? -yo asiento - el señor Charley la está esperando, pase.

Me encamino hacia la oficina y toco la puerta.
-Pase -vocifera una voz desde adentro

Al verme se pone de pie -Hola Rouse te estaba esperando -dice acercándose a mí.
Nos sentamos en un sofá que hay dentro. Él comenzó a explicar lo concerniente a excursiones y todo lo demás.

-Mira, normalmente soy yo el guía, pero esta vez no podré por problemas familiares, tengo que atender otras cosas. Sé que la primera impresión de mi hermano no fue la mejor, y quizá las demás no lo sean -dice riendo - él vendrá en unos minutos, será el guía y tú su ayudante. Él es algo misántropo así que su manera de ser no la tomes a mal.

La puerta se abre de un tajo. Por inercia volteo a ver hacia la aludida para darme cuenta que el causante es el mismo chico con el que choqué en el súper mercado, Charley ni se inmuta.
-Mira Rouse, él es mi hermano, del que te hablaba.

-Hola Elioth al fin llegas, mira ella es Rouse, será tu ayudante. -el tipo me ve con desagrado, a lo que yo le respondo de la misma forma.

-Da igual, sólo dame lo que necesito para hacer esto más rápido -habla con desdén.

Charley se acerca a su escritorio y le tiende unos documentos -Compórtate, al menos por esta vez trata de hacerlo Elioth.

-No me digas que más debo hacer, sabes muy bien que esto lo hago en contra de mi voluntad así que si te jode mi actitud aquí la dejamos -habla con un tono monótono y de desagrado. Ni siquiera le importa que yo presencie esta conversación-pelea entre hermanos.

-Ahí tienes lo que querías ahora lárgate de mi oficina -habla Charley -y otra cosa, cuidado con pasarte de la línea con Rouse.

Charley se dirige a mí -Se que harás un buen trabajo, disculpa por ponerte de acompañante a mi querido hermano, pero no tenía de otra, es el único que puede velar por la seguridad de esas personas. -de soslayo veo que Elioth aguarda en la puerta y empiezo a recapacitar en si ir con ese idiota o no -ve con él. Suerte Rouse -anuncia Charley

Perfecto, ya firmé papeles y no puedo retractarme, además yo fui la que insistí.

Me encamino hacia la puerta para seguir el paso de Elioth.

Un auto color negro está afuera, Elioth se abre paso y camino hacia el auto.
- ¿Qué esperas? sube, no tengo tu tiempo -dice abriendo la puerta de su coche

-Pero yo traigo el mío -anuncio, él voltea los ojos.

-Charley se encargará de eso, ahora sube. -ordena.
¡Como detesto que me hablen de esta manera!

Subo al asiento del copiloto cerrando la misma con fuerza.
Él ni se inmuta, enciende el auto y lo pone en marcha.