Crónicas del Mar

Pelea en la piscina

-A la una, a las dos, a la tres-contó Verónica antes de tirarse de bomba a la piscina del Crucero donde estaban, sus amigas, Marcia y Lena, la siguieron lanzándose tras ella.

-Vamos a jugar,chicas-llegó Lana con una pelota.

-Venga, échala-se la pidió Verónica agitando las manos desde el agua.

-Vo..-antes de que pudiera dársela, Ginny apareció por detrás, sonriendo y empujó a su amiga a la piscina, quedándose con el balón-wajaja...debes estar más atenta, cari-se reía con maldad.

-¿Serás bruja!¡No me lo esperaba!-se quejó Lana desde el agua ante las risas de las demás.

-Venga, juguemos a un equis dos-lanzó la pelota contra Verónica dándole en la cara, esta furiosa se la devolvió a Lena, golpeándola por haberse reído de ella y así comenzaron a tirarse la pelota unas a otras como si fuera una batalla, muchos que se estaban bañando se alejaron ante el espectáculo, otros animaban a alguna de ellas.

Julia y Stalker pasaban en ese momento por allí, la chica iba vestida con un bikini y un pareo pero el esclavo aún no se había quitado el traje.

-Tío, estamos en medio del Mar Tropical, hace puto calor, quítate eso-intentó desabrocharle la camisa pero Stalker le agarró la mano y se la apartó.

-No, no toques-

-Vale, vale, tranquilo, pero es que me da calor solo de verte-resopló, secándose el sudor de la frente-invítame a un granizado de ese quiosco  como castigo a no usar bañador-

-No entiendo porque debería ser castigado por eso, me niego, cómpreselo usted-

-No me hables de usted, me da repelús-sacó la lengua asqueada.

-¡Cuidado!-escuchó, cuando se giró la pelota le dio de lleno en la cara y cayó al suelo.

-Se llama karma- asintió Stalker.

-¡¿Quién ha sido?!-se levantó de un salto, furiosa-le voy a arrancar la cabeza y dársela de comer a tiburones-

-No seas violenta, recuerda las normas de la señorita Nana, discreción, discreción-

-¡Cállate!-cogió un vaso que había en una mesa y se lo rompió en la cabeza, noqueándolo.

-¡Oye!-la llamó Verónica-la que pega gritos y le ha abierto la cabeza a ese con traje, perdona por el pelotazo, devuélvenosla ,please-

-¿Has sido tú?-la señaló con el dedo Julia.

-Sí, lo siento, estábamos jugando y se me ha escapado, ya nos ha regañado una señora antes porque casi le damos a su hijo, pues que sea más rápido al quitarse-intentó recuperar la pelota pero Julia la esquivó-¡Eh!-

-Te la devolveré con una condición-la miró seria.

-¿Cual?, no me calientes la cabeza, cría-

-¿Cría?¡Ya tengo dieciocho-

-Felicidades, ya puedes ir a la cárcel, yo veintidós-

-¿Cárcel?¿Es que sabes lo que hice?-retrocedió.

-Yo no sé nada, dame la puta pelota-

-Ah sí, sí...¡Si me dejáis jugar con vosotras!-se la tiró contra el pecho y saltó a la piscina.

-¡Pero bueno!¡Me has hecho daño, bruta!-fue tras ella al agua y comenzaron a tirarse la pelota violentamente, golpeándose en la cara o espalda y esquivándola sumergiéndose.

-Una retirada a tiempo es una victoria-se salió de la piscina Lana, acompañada de sus otras tres compañeras, dejando solas a Julia y Verónica.

-¡Te voy a matar, perra!-le gritaba la primera.