Julia se despertó, abrió los ojos y se los rascó con las dos manos, bostezó y se estiró.
-¿Donde se supone que estoy?-se dio cuenta, se encontraba en una habitación parecida a la de un hotel, su ropa estaba doblada y colocada encima de una mesa frente a ella, giraba la cabeza para observar todo el lugar cuando vio a un lado y mirándola fijamente a un chico de pelo largo recogido en una coleta y trajeado, observándola.
-¡Ostias!¿Quién eres?-dio un salto en la cama y se puso de pie, en posición de defensa.
-La Señorita Nana me ha encargado que te vigile y la avise cuando despiertes-le respondió.
-¿Nana?...ah, debe ser la tipa esa que nos secuestró en su submarino a esa mujer y a mi ayer-comenzó a recordar-¿Y qué hago aquí?-
-La Señorita Nana tiene planes para ti y tu compañera, por eso no os ha tirado a los tiburones aun y os trajo a su guarida-
-¿Guarida?, ¿dónde estoy?-se bajó de la cama de un salto y corrió hacia el balcón para asomarse. Se encontraba en el vigésimo piso de un edificio enorme, abajo había varias piscinas y gente bañándose en ellas, todo el lugar se encontraba rodeado por un bosque de palmeras y, a lo lejos, tras un camino de tierra, se veía una especie de pueblo-¿Qué es este sitio?-se giró para hablar con aquel extraño chico.
-Estás en el Resort Havana, lugar de descanso de la Señorita, te ha dejado a mi cuidado mientras iba a actuar a la capital-
-¿A actuar?...ah cierto...esa tía es cantante...cantante y pirata...así que los atuendos que usaba en sus videoclips y conciertos no eran solo disfraces...la tía es una de verdad..¿y qué es eso del Resort Havana?-
-Ya te lo he dicho, el lugar de descanso de la señorita, aquí se encuentra su tripulación y personas de confianza-
-¿Y tú quien eres?¿Cómo te llamas?¿Por qué me observabas cual acosador?, ¿quieres que te tire por el balcón o qué?-
-Soy un esclavo que la señorita rescató una vez que atacó un barco de Alvilar que contenía a varios como yo sirviendo a los nobles, no tengo nombre, nací como esclavo, me llamaron número 230, te observo por ordenes de vigilarte y no, no quiero que me tires por el balcón, no me apetece-
-¿Cómo que no tienes nombre?, no me vaciles, ¿cuántos años tienes?-
-Tampoco lo sé, a los esclavos no les enseñaban a leer ni escribir, la señorita me hizo aprender cuando me trajo aquí y no, ella me llama esclavo siempre-
-Vaya...bueno...me lo espero...vale, yo te llamaré stalker y juzgando por tu altura, físico y tal, supongo que tienes mi edad o cerca-le observó detenidamente.
-¿Stalker?¿Por qué ese nombre?, yo no soy ningún ac...-
-¡Calla!-le puso un dedo en la boca-¿Donde está la mujer que venía conmigo?¿También tiene vigilancia?-
-En la habitación de enfrente y no lo sé, supongo-
-Pues venga, vamos-la agarró de la muñeca y tiró de él hacia la puerta.
-¿A dónde?-
-Me vas a hacer un tour turístico por este sitio, tiene pinta de ser enorme-
-Está construido por el dinero que la señorita consigue entre sus conciertos y saqueos en su otra vida oculta, este edificio donde estamos tiene unas treinta plantas-
-¿Y en todas vive gente?-
-En la mayoría, suele alquilar habitaciones a piratas que están de paso u otros criminales huidos de la justicia que pasan una temporada aquí ocultándose-
ESTÀS LLEGINT
Crónicas del Mar
AventuraSituada tras los hechos de Crónicas Mágicas, se recomienda leer si la has acabado antes. Verónica Walls es una chica huérfana que vive con sus abuelos y estudia en una de las universidades más importantes de Rackland, un país cuya gran parte de las...