DIBUJANDO NUESTROS SUEÑOS (Kyo ❤️Misaki) TERMINADA

EL COLOR DE SUS OJOS

Abordé el tren de regreso pensando en Takahiro. Su rostro lloroso me hace sentir unas tremendas ganas de abrazarlo y besarlo, pero su comportamiento grosero ponen a prueba mi cordura e intento no ser descortés con el.

Lo que sí hice fue mandar un mensaje para Chiaki pidiendo disculpas otra vez, por obvias razones no se tomó la molestia en contestar y como lo haría si de verdad estoy siendo un idiota con él.
Cené algo ligero y me fui a dormir, por el día de hoy ya no quiero pensar en nada que no sea mi manga.

El Lunes por la mañana me dirigía de nuevo a la escuela, Takahiro no me ha hablado y supongo que es mejor olvidarme de esto y seguir con mi vida. Al fin y al cabo ya me dijo muchas veces que me aleje de él y que no necesita de mi ayuda.

Chiaki ya me esperaba en la puerta de entrada o al menos eso creía y me acerqué a saludarlo

—¿Chiaki cómo estás?

—Bien...— contestó nervioso- ¿Y tú? ¿Pudiste hablar con Takahashi.?

—Estoy bien, solo hable un poco con Takahiro—volví a omitir lo de su embarazo y el hecho de que me gaste todo mi dinero de estas 2 semanas para poder reservarle una habitación.

—Ya veo—volvió a contestar con desgano

—Ya tengo el boceto para las figuras coleccionables y la que puede ser la portada final de mi manuscrito ¿Qué tal si en la tarde le das un vistazo?

—No puedo, saldré con Hatori.

—No te preocupes, ven, vayamos adentro.

—Estoy esperando a Hatori, me está dando unas ideas para mi manga y quiere ver mis nuevos dibujos.

Me sentí un poco extraño de que no quiera estar conmigo, pero lo entendí, no puede estar esperando a que lo ayude cuando estos meses he actuado indebidamente.

—Entonces nos vemos después— me despedí de él y caminé rumbo a mi salón.

La chica que me había dado la carta, me miraba desilusionada porque la rechacé abiertamente. Lo peor es que no tengo siquiera la carta que me dio y sin proponérmelo sé que estoy lastimando a personas que me aprecian.

Todas mis clases pasaron sin pena ni gloria, yo seguía admirando el lugar donde Takahiro se sentaba, estoy seguro que abandonará la escuela, no lo creo capaz de asistir en su estado.
Di un brinco al sentir mi teléfono vibrar, era un número desconocido..

—Hola soy Kyo.. ¿Quien habla?

<Soy Takahiro....¿podría hablar contigo?>

El corazón me latió muchas veces al oír su voz y una sonrisa idiota apareció en mi rostro.

—Claro, ¿quieres que vaya a verte?

<Si te espero> fue lo último que dijo y colgó.

Fui lo más rápido posible a verlo y me emocioné tanto de que él quisiera verme después de tanto insistir.

Llegué al hotel y subí de prisa al número 338
Con un poco de nervios toque a la puerta de la habitación..

—Está abierto— me contestó del otro lado.

Takahiro estaba sentado en el piso
en pose de flor de loto viendo hacia la ventana, la luz del atardecer daba en su rostro haciéndolo ver muy hermoso.

—Hola Takahiro

—Hola, siéntate.

Deje mis cosas y me senté a lado suyo, brindándole una sonrisa