DIBUJANDO NUESTROS SUEÑOS (Kyo ❤️Misaki) TERMINADA

MI ILUSION DENTRO DE TI

No me moleste en detener a Chiaki aun viéndolo llorar, ¿Qué es lo que le ocurre? Es cierto que le dije tonto pero no es para tanto, además estaba muy enojado con el idiota de Usami quién seguramente ya me cree un acosador y tal vez le diga a Takahiro.

Todo frustrado me puse a recoger mis dibujos del suelo, vi como como alguien se acercaba lento hacia mi: alce la vista y era el profesor que vigila el orden del edificio, me miraba haciendo una mueca de disgusto. Y supe a lo que venía.
—Que suerte la mía

AKIHIKO
—!Ya deja de jalarme idiota!—Me solté de mi medio hermano.

—!Tú madre te está buscando y cómo no contestaste tu teléfono,me mando por ti!

Saqué el teléfono de mi pantalón y en efecto, mi madre me llamo. Tenía 10 llamadas perdidas.

—¿Qué es lo que quiere? Nunca está en la casa y ahora repentinamente quiere hablar conmigo.

—No lo se Akihiko y dime ¿por qué ese chico traía un dibujo de Takahashi?

—Eso es lo que quisiera saber, pero llegaste a interrumpir.

—¿Tanto te interesa Takahiro?

—Tú sabes que lo quiero, estoy preocupado, no ha venido a clases y hoy me entero de que el tipejo raro de Ijuuin lo dibuja, ¿no se te hace enfermo?

—Tú escribes sobre él así que son igual de idiotas ¿Takahiro y tú son pareja?

—Aún no, pero hace unas semanas nos besamos.

—¡¿Se besaron?!

Vi como Haruhiko se puso totalmente molesto por eso.

—No deberías confiar tanto en Takahiro.

—Vaya, ahora resulta que tu me das consejos, no te metas en lo que no te importa.

—Pues a mi se me hace que tú Takahiro tiene algo que ver con el intento de mangaka.

—No digas tonterías, Takahiro no sería capaz.—fue lo último que dije antes de darme la vuelta.

Caminé de prisa para ver a mi madre y saber que es lo que quería.

TAKAHIRO
Mis padres llegaron de su trabajo, no quería salir de mi habitación, no quería verlos, no quiero ver a nadie. Me enclaustré por un poco más de 2 semanas en la casa, sin que se dieran cuenta, pero creo que ya no podré hacerlo más.

Estoy en una de las peores situaciones de mi vida y en parte era su maldita culpa.

—¡Takahiro!—oí la voz de mi padre gritándome desde la sala.
Así que con mucho pesar tuve que salir. Baje las escaleras y ahí estaban viéndome enojados. Ya sabía que es lo que me dirían.

—¿Me puedes explicar porque no has ido al instituto? ¡Tus estudios están saliendo caros como para que a ti te valga un comino y no estés asistiendo!

—!Ustedes son los que quisieron que estudiara ahí, me debieron mandar a una escuela promedio como a la que van todos!

—¡No seas grosero!, mañana volverás a presentarte, hablarás con tu amigo Usami para que te ponga al tanto de sus tareas y cumplirás con tus deberes ¡y no te quiero ver holgazaneado!.—Mi padre se fue directo al piso de arriba mientras mi madre cruzada de brazos me analizaba por completo.

—¿Qué es lo que tienes Takahiro? Te noto raro—me miró de pies a cabeza —¿por qué has estado llorando? traes los ojos todos hinchados.

—No creo que te importe, siempre estás fuera de casa y no me salgas con que tu instinto de madre te está renaciendo porque no te va.