Hasta el final (Camren G!P)

Capitulo 10

—Claro, ya vuelvo—Rápidamente salió del baño dejando a otra vez solas a las chicas.

—Camila—No le hizo caso—Camila—tampoco—Cam—nada—Camz—Camila levantó la cabeza para encontrarse con esos ojos que desde hora le gustaban tanto.

—¿Si?—Preguntó avergonzada.

—Si te escondes en mi cuello no podré limpiarte bien la herida y volverás a sangrar—Le dijo simpática mientras volvía a mojar el papel para seguir con su trabajo.

—Oh, perdón—desvío su mirada pero Lauren le impido dejar de verla y tubo que enfrentarse a esos ojos verdes que podían decir muchas cosas sin en realidad decirlas.

—Camila, de lo que estábamos hablando antes de que Dinah nos interrumpiera—Camila se separó un poco y negó con su cabeza.

—No quiero hablar de eso—Lauren suspiro, no quería alejar a la chica pero de verdad quería hablar sobre eso, quería que Camila le contara.

—Camz, todo está bien no tienes que avergonzarte de nada—Se acercó un poco más.

—¿Camz?—Ladio su cabeza en forma de confusión.

—¿No te gusta? Si quieres dejo de llamarte así—dijo apresuradamente Lauren.

—No, me a-a-agra-agrada, puedes llamarme así, nadie me a lla-llamado así, en mi familia me di-dicen Kaki o Lucy me dice Mila pero nadie Camz—La cara que hacía Camila cuando pensaba se le hacía tierna y graciosa al mismo tiempo pero le gustaba.

—Pues entonces yo seré la primera y única persona que te llame así—le acaricio la mejilla cariñosamente y le sonrió.

—Me parece per-perfecto—Camila pensó que se había salvado otra vez de la conversación anterior pero sé equívoco.

—Ahora, quiero que me digas ¿qué estabas haciendo en el baño?—Camila rogaba que Dinah apareciera por esa puerta otra vez pero no lo hizo y la morena pensó por unos momentos que Dinah no aparecía en los mementos en los que una la necesita.

—Na-nada—voltio a todos lados buscando una salida pero no había, era su fin o eso pensaba.

—Como que nada, yo sé muy bien lo que escuche—y lo que vi pensó la ojiverde.

—Es que-es muy ver-vergonzoso—se empezó a balancear en sus pies.

—Puedes contarme lo que quieras, no te juzgaré ni dire nada al respecto, lo prometo—levantó su mano en forma de promesa.

—No soy como todas las chicas—dijo rápido.

—¿Cómo que no eres como todas las chicas?—Lauren muy bien que lo sabía pero quería que ella se lo dijera con sus propias palabras.

—Te-tengo una deformación genética—Camila voltio hacia la puerta pero Dinah no aparecía.

—Am y...—Lauren le hizo una seña para que continuara.

—Y nací con un...

—con un...—Se acercó un poco más—¿un que?

—Nací con un reproductor masculino, nací con un miembro o un pe-pene como quieras lla-llamarlo—Camila cerró los ojos esperando a que Lauren saliera corriendo o le diera un golpe y le dijera que era un fenómeno o un monstruo y que se alejara de ella pero en cambio sintió unos brazos alrededor de ella y cuando abrió los ojos Lauren la estaba abrazando.

—No tienes porque avergonzarte por eso—Lauren se separó lentamente, pues poco a poco Camila empezaba a temblar, todavía estaban trabajando con el acercamiento.