Malabaristas • Jihan •

Cárcel • 13 •

Había pasado una semana desde que vio a Jisoo por última vez. Cada vez que pasaba por las esquinas donde solía encontrarlo, las veía vacías y sin rastro del chico.

No quería sentir preocupación pero fue inevitable con el paso de los días, ¿y si no lo volvía a ver nunca más? Existía esa posibilidad y a él no le gustaba para nada.

Por mucho que quisiera tampoco lo iba a poder contactar, cuando le pidió su teléfono Jisoo le dijo que ya no tenía y aseguro que siempre lo iba a encontrar en la esquina.

- Entonces le dije que no podía pero el insistió e hizo una carita tan linda, fue imposible negarme.

¿Mingyu había estado todo este tiempo hablando? ¿Hace cuanto estaba sentado en un restaurante? 

- ¿Y que paso? - Tenía que disimular que en realidad no tenía ni idea de que estaba hablando.

- ¿Con qué?

- Con lo que me estabas contando.

- ¿Qué te estaba contando?

Mierda.

- Sobre tu conquista - Siempre hablaba de sus conquistas, era imposible que no fuera eso.

- Te estaba hablando de mi sobrino.

Bueno, siempre existía esa posibilidad  de fallar.

- Sabía que estabas en tu mundo, nunca escuchas lo que te digo - Continuó alegando Mingyu.

- Bueno ahora pareces mi novio reprochandome.

- Ya quisieras tener este semental de novio, bebé - Mientras decía aquello se apunto y una sonrisa socorrona apareció en sus labios.

- Como digas.

- Jeonghan - Un tono de frustración de noto en la voz de Mingyu mientras hablaba - Hace un par de días andas distraído y triste, no puedo hacer mis bromas así.

- Perdón por arruinar tus chistes.

- Oh vamos, no te hagas la víctima - Rodó los ojos - Soonyoung nos invito a una fiesta hoy en la noche, ¿vienes?

Tomo un sorbo de su bebida mientras miraba los ojos de su mejor amigo. Si iba a una fiesta probablemente se terminará acostando con algún chico, hace mucho que no lo hacía y ya tenía ganas.

No debería hacerlo, esta preocupado por Jisoo y quiere tratar de buscarlo.

Pero, ¿En que momento llego a la fiesta? Y ¿Cuántas cerveza llevaba ya?

- Hola - Escucho a un chico detrás suyo.

Al darse la vuelta se dio cuenta de quién era y quedo sorprendido.

- ¿Falso Jun? - Pregunto acercándose a aquel chico.

- ¿Por qué a todo el mundo lo nombras como Jun? Me llamo Hansol.

- Se que te llamas Hansol, pero era una broma - Derrepente todo se volvió un poco más incómodo.

- Oh, lo siento - Se disculpo mirando hacía otro lado con el vaso en su mano.

- ¿No eres oficial de Policía? ¿Por qué estas acá?

- Si, me dieron la semana libre porque estoy en practica y voy un poco avanzado - Bebió un poco de su vaso - Entonces le dan la bienvenida a los nuevos en esta semana.

- No pense que fueras oficia de Policía.

- Bueno en realidad no nos conocimos muy bien tampoco - Ambos rieron sonoramente - Recuerda que ese día intercambiamos solo un par de palabras y terminamos en esa cama.

- Fue un día loco.

- Fue un buen día - Una sonrisa coqueta se asomo por la comisura de sus labios mientras poco a poco iba acortando la distancia.

¿Quería repetir la experiencia? No estaría mal, no fue mal la primera vez y Hansol era la mezcla perfecta de rudo pero delicado en la cama.

- Sabes - Cortó Hansol sus pensamientos y recién ahí se dio cuenta que tan cerca se encontraban sus caras - El otro día vi a tu amigo entrar a la comisaría.

- ¿Qué amigo? - Sus únicos amigos era Mingyu y Soonyoung, ambos estaban en la fiesta.

- ¿Marco? Iba gritando que no se quién se lo merecía y que lo dejaran libre.

- ¿Qué Marco? - Estaba seguro que si se pudiera ver en un espejo su cara reflejaria duda completamente.

Hansol se alejó mirándolo con una cara probablemente muy parecida a la suya en ese instante.

- ¿Él de los malabares? - Su voz sonó  más de duda que de afirmación.

Y todo volvió a su mente como si una piedra lo golpeara en su frente, aquel día que defendió a Jisoo de Hansol y llego gritando que su nombre era Marco.

Espera.

¿En la cárcel?

- Ya me acordé - Una sensación de desesperación apareció en su corazón y no pudo evitar ponerse nervioso - ¿Qué paso con Marco?

- Eso que te dije, yo me iba llendo cuando apareció esposado por el oficial Jeon - Hizo una pausa para tomar un poco más de su bebida - Gritaba que lo soltaran, que el no era culpable de nada y que no se quién se lo merecía.

- ¡¿Y por qué mierda me lo dices ahora?! ¿Hace cuanto fue eso? - No le importaba si toda la gente lo estuviese viendo ahora, necesitaba salvar a Jisoo.

- Hace como una semana - Hansol miro con un poco de susto a Jeonghan - Pero hey tranquilo, solo debes despedirlo y problema resuelto. 

- ¿Dónde queda tu comisaría?

Lo último que escucho fue la dirección que le dijo Hansol y como le gritaba preguntado cual era el problema y porque le importaba tanto.

Jeonghan no tenía ni idea de que pasaba pero aún así fue corriendo hacia la comisaría. Solo le importaba poder asegurarse que Jisoo estuviera bien, ya averiguaria como fue a parar a ese lugar.