Malabaristas • Jihan •

A primera vista • 1 •

- ¡Jeonghan vamos, faltan veinte minutos para que comiencen las clases! - Se escuchó resonar una voz por todo el departamento.

-¡Mingyu perdí mi bolso! - Exclamó con desesperación en respuesta al anterior grito Jeonghan.

-¡Quizá lo dejaste en el baño! - Contestó rápidamente Mingyu -¡Apurate, si no me voy sólo!

Luego de unos minutos de intensa búsqueda por todo el departamento, logró encontrar su bolso con todos los cuadernos. Mingyu tenía razón, estaba en el baño pero Jeonghan realmente no recordaba haberlo llevado hasta allí.

-Al fin llegaste, creo que he estado esperándote por cinco horas - Y ahí estaba de nuevo, Mingyu exagerado Kim le decían.

- No exageres tonto y apurate que no vamos a llegar al exámen final.

Y Jeonghan tenía razón, hoy era el último día del semestre pero para su terrible suerte, también su último exámen del año. Podrían haberse salvado de él pero en su momento hacerle caso a Soonyoung parecia mejor idea, ir a una fiesta parecía mejor idea, no estudiar parecía mejor idea, acostarse con alguien cualquiera el día antes parecía mejor idea.

No, lo último sigue pareciendo mejor idea.

- ¡Vamos imbécil! - Escucho a Mingyu gritar sacándole de sus pensamientos.

Corrieron a la par por toda la Facultad de Educación hasta llegar a su salón, Matemáticas.

Vieron que algunos alumnos recién iban entrando y lograron alcanzarlos para poder ingresar al salón y tomar sus respectivos asientos.

Luego de dos horas en los que ambos trataron de dar lo mejor de si, salieron con una sonrisa en su rostro.

Un lindo "Aprobado" adornaba la parte superior de sus exámenes, habían pasado de año y ahora solo quedaba el último para poder graduarse y ser al fin profesores de Física.

- Tanto pensar me dio mucha hambre, ¿Por qué no vamos a comprar algo? - Pregunto Mingyu dirigiéndose a su amigo.

- Bueno pero me dieron ganas de ir al local de las hamburguesas - Dijo con entusiasmó Jeonghan - Me quiero tomar una cerveza helada.

- Vamos entonces.

Ambos caminaron tranquilamente por los pasillos en dirección al auto de Mingyu mientras mantenían una amena charla.

- Y ¿Qué ha pasado con Seungcheol? - Pregunto Jeonghan derrepente.

- Ya sabes, el quería algo serio conmigo y yo no le puedo dar eso - Contesto Mingyu con una sonrisa en el rostro - Quiero irme a vivir a Sudamérica cuando acabé la carrera, no puedo tener una relación.

- Conozco esa cara - Dijo Jeonghan mirando fijo a su amigo - No es que no puedas, es que no quieres.

- Bueno, no la tiene tan larga como para querer.

Y unas estruendosas risas se escucharon por todo el estacionamiento de la universidad.

Jeonghan y Mingyu eran amigos desde que se conocieron el primer año en la carrera, al siguiente año se fueron a vivir juntos para que tiempo después se les uniera Soonyoung. Este último estudiaba Kineseologia por lo que no tenían clases en común.

La relación de ellos tres era la mejor, se podían contar de todo y sabían que ningún secreto suyo iba a ser revelado.

Soonyoung mantenía una relación de hace cinco meses con un chico llamado Jongdae pero todo el mundo sabía que entre ellos dos no había amor pero si mucha infidelidad. La verdad nadie sabía porque seguían juntos.

Mingyu nunca fue de atarse a alguien, nunca había tenido novio y tampoco lo buscaba. Cada vez que alguien quería dar un paso más con el, le ponía la escusa de su viaje a Sudamérica y su libertad.

Y finalmente Jeonghan era un eterno buscador del amor, había tenido 3 novios serios en su vida y con todos había terminado en buenos términos. Aunque, no se confundan, que busque el verdadero amor no significa que no pueda acostarse con quien se le de la gana, la abstinencia nunca es buena.

- Este semáforo no cambia nunca, es eterno - Dijo Mingyu quien parecía haber estado hablando hace un buen rato.

- ¡Buenas tardes, mi intención no es molestarlos solo entretenerlos, por favor disfruten! - Dijo un chico que se posicionaba justo al frente de todos los autos.

En sus manos habían tres pelotas de colores, con ellas comenzó a hacer acrobacias mientras las movía con gracias.

Jeonghan se le quedo mirando muy atentamente, no podía despegar la mirada de la cara del bello chico. Su cabello castaño, un pircing que adornaban sus perfectas orejas y unos labios que parecía estar ligeramente pintados .

- ¡Muchas gracias! - Justo en ese momento el semáforo cambió de color dándole la indicación a los autos para poder avanzar.

El chico comenzó a buscar el dinero que la gente amablemente le daba por la ventanilla de su auto. Jeonghan trato de buscar unas monedas entre las cosas de Mingyu pero para su mala suerte ese inútil no tenía nada.

Logro encontrar una moneda en sus bolsillos y estiró la mano para poder ofrecerla al chico.

- Muchas gracias, pero a ti te acepto el nombre - Dijo coqueto el chico cuando se acerco a Jeonghan y acepto la moneda.

-Jeon...- Y el auto comenzó a moverse con velocidad hacía un nuevo destino.

-¡Hey! No le alcancé a decirle mi nombre - Alegó Jeonghan mirando a Mingyu.

- Te estaba coqueteando - Respondió Mingyu - Es un chico que pide dinero en las esquinas, no te conviene - Continuó con una sonrisa en el rostro.

- Imbécil ni que me fuera a enamorar de él - Dijo con una sonrisa de burla Jeonghan.

Claro que no se podía enamorar de un muerto de hambre como él.