Wolf - NamJin

ＱＵＩＮＣＥ

En el capítulo anterior:

-Jin... Si solo... Tuviera una oportunidad más yo... Te haría feliz, lo juro, pero... JiMin... Está en todos lados, busco mundos alternos para hablar contigo, ya no sé que es real y que no, debe de pasarte lo mismo supongo, yo... Nisiquiera sé si tú eres el verdadero o no, pero... Quiero intentar arreglar las cosas entre nosotros...- Lo miré y guardé silencio durante todo su "discurso." -Bien NamJoon, esta será la ÚLTIMA oportunidad que te ofrezco, no quiero que vuelvas a pedirme otra si algo malo haces, porque juro que no te la daré.-

Él solo asintió, yo realmente no sabía si había cometido otra vez el mismo error, pero... Esta sería su última oportunidad. Nuestra última oportunidad.

🌸

Y así pasaron los días, los meses he incluso los años, todo comenzó otra vez, no me convencía mucho utilizar maquillaje y kimonos de mujer, pero parecía que al tener la apariencia de una chica, que mi cabello estuviera largo y que fuera capaz de concebir un hijo, me obligaba a hacerlo, era horrible, pero así lo quería el pueblo de NamJoon, y así lo quería él, yo vivía como la esposa del Rey, que horrible que deba fingir ser una chica, solo él sabe que no lo soy.

Estába como de costumbre en la enorme habitación de la cual nunca podía salir, solo de vez en cuando, cuando Nam tenía un desfile importante por el pueblo para saber cómo estaban los pueblerinos, ah, y también salía cuando debían presentar a los nuevos soldados frente al Rey, o sea NamJoon. Yo solo servía como objeto o como una decoración, que simplemente estába ahí, acompañándolo como un cachorro mojado.

[...]

Hoy es día en el que presentarán a los nuevos guardias del palacio, por lo cual, debía despertar temprano, bañarme, vestirme, maquillarme, peinarme y alistarme para ir con Nam a recibirlos; ahora mismo era una bomba de tiempo a punto de estallar.

Nam no despertaba, y yo ya estába listo, me acerqué a él y lo moví suavemente para intentar despertarlo. —Nam... Despierta, debemos ir a recibir los nuevos guardias...— Él seguía sin despertar, me ignoraba por completo. —Nam, despiértate, estoy harto de tener que despertarte yo luego de que pases toda la noche bebiendo junto a personas que no conozco; estoy harto de que llegues tarde, estoy harto de que llegues ebrio, y cuando llegas ebrio estoy harto de que me agarres y hagas lo que quieras conmigo.— Nada, él solo seguía sin responder.

—Déjalo ya, él no vá a responderte.—

Escuché a alguien hablar detrás de mi, reconocía ese tono de voz, me quedé inmóvil. —No, tu no estás vivo, Nam te fusiló hace un año por intentar matarlo...—

—¿De verdad crees que él logró matarme?—

Sus pasos se acercaron lentamente hasta que sentí el calor corporal pegarse al mío; tragué con dificultad al sentir esas manos grandes posarse sobre mi cintura.

—¿Quién dice que no logré mi anterior cometido? Míralo, ya no respira... Accidentalmente tomó veneno anoche...—

—¿Cómo filtraste el veneno? Los guardias...– Una de sus manos subió y con uno de sus dedos silenció mis labios seguido de un ligero «shh...»

—Tu estábas harto de vivir con él y ser un objeto... Vine para salvarte y llevarte conmigo a... Un lugar mucho más divertido...—

Me giré mirándolo directo a los ojos, él sonrió levemente mientras cerraba sus ojos, volvió a tomarme de la cintura. —YoonGi... No sé que tipo de plan retorcido tengas, pero llévame contigo... No quiero pasar ni un solo segundo más en este lugar, quiero salir, quiero sentir el sol, la lluvia, el viento, la nieve, el otoño... Quiero volver a ser como antes, quiero ser libre.— Él asintió, tomó mi mano y nos acercamos a la ventana, saltamos juntos, claro está que como yo casi no podía ni moverme él me cargó entre sus brazos. —Viajaremos a donde tú quieras, lejos de este lugar, lo aseguro.—

Sonreí y mantuve mi cabeza sobre su hombro. Esta vez no había sido Nam quién me había engañado... Sinó que fuí yo... Una por las tantas que me hizo él, la venganza no es buena, para nada, pero ya estába cansado de ser el que lo perdonara.

Ya no más.