DIEZ

7.5K 918 533
                                    

En el capítulo anterior:

Cerré la puerta, o al menos lo intenté, porque cuando me giré para ir hacia las escaleras, los brazos de Nam rodearon mi cuerpo por completo; por primera vez en cuatro meses, volvía a sentir sus brazos alrededor de li cuerpo, no podía negarme a ellos, era una reacción involuntaria a mi cuerpo, solo... Quería quedarme abrazado contra él para toda la eternidad.

Juntos, y como familia, unidos sin que nadie nos separe.

🌱🌱🌱





[21 meses después]

El pequeño cachorro tenía apenas unos meses de nacido le había puesto de nombre, Kim JungKook, al apenas haber nacido luego de unos minutos mientras lo cargaba en brazos, él abrió sus ojos, unos preciosos ojos de color miel, pero eso no quitaba que tuviera los malditos genes de NamJoon, era un lobo mitad humano como Nam ahora, y tendría que cargar con ello.

Buscaba por toda la casa a Kook, pero no lo encontraba por ninguna parte, hasta que al pasar por la sala, ví que la puerta estába abierta, la de la salida, salí corriendo, topandome con mi hijo en los brazos de Nam, ese niño ya había aprendido demasiadas cosas en poco tiempo; me acerqué a Nam y le quité a mi hijo de sus brazos manteniendolo en los mi, pero... El pequeño sabía que Nam no era cualquier extraño, y quería ir con él, al parecer entre lobos se reconocían.

—¿Que estás haciendo acá otra vez Nam? ¿No te dejé claro que no quería volver a verte hace meses atrás?—

NamJoon bajó la mirada un poco apenado y sacó de su bolsillo una carta, la cual me entregó. —Es para ti... Sé que no me quieres ver cerca de ti o de muestro hijo luego de todo lo que te hice, y lamento lo que he hecho, no merezco tu perdón, pero... Cumpliré como padre, enviaré dinero para ambos cada semana, lo necesitarás...—

Bajé la mirada hacia el sobre y sentí las pequeñas manos de Kook tomar mi rostro suavemente, lo miré con una pequeña sonrisa y seque mis lágrimas con la manga de mi buso.

—No puedo hacerle esto a nuestro hijo, él no merece vivir esto... Debemos arreglar esto Nam, me sentiré mal si dejo que él viva esto también...—

Levanté la mirada hacia Nam quien me miraba con sus ojos completamente cristalinos se notaba que estába a punto llorar, me acerqué a él y puse al pequeño en sus brazos para luego mirarlo llevando mis manos a sus ojos para secar las lágrimas que iban cayendo.

—En las familias siempre hay problemas, no existe tal cosa como la familia perfecta, todas tienen defectos, y lo nuestro quedó en el pasado, podemos... Empezar una nueva vida juntos ahora, con él.—

Kook se tomó del cuello de Nam mientras reía un poco; me acerqué a ellos y los abracé a ambos.

—Todo se quedará en el olvido, desde ahora, solo quiero que cuidemos de Kook y formemos una relación nueva, dejando la vieja a un lado, si?—

Nam asintió sonriendo sin poder creérselo y lo abrazó de la cintura atrayendolo mientras que con el otro brazo sujetaba a su pequeño. —Cuidaremos bien de él, los dos juntos.—








Los días, las semanas y los meses pasaban, cada día semana y mes, Kook crecía más y más al igual que su incesante curiosidad, cada día llegaba a casa con un conocimiento nuevo, el hogar en el que vivían, era en la mansión de Nam, y en este caso, Nam trabajaba, Jin cuidaba de la casa y de Kook, mientras que el pequeño, ayudaba en algunas cosas a su padre Jin.

Kook traía una caja bastante pesada llena de sus juguetes, y parecía que no le costaba nada levantarla. —Appa Jin~ ¿Podemos jugar?—

Lo miré mas que sorprendido, no podía creer que Kook con apenas unos meses de edad, ya levantaba cosas, bueno, el que hablara no era sorprendente, puesto que lo habíamos escuchado unos meses atrás.

Cuando Nam llegó, el pequeño fué hacia él y lo abrazó mientras sonreía divertido. —Papi~ volviste~ vamos a jugar con papi Jinnie~—

Nam lo cargó en brazos para luego acercarse donde Jin quien estába sentado en la alfombra, tenía todos los juguetes de Kook a su alrededor. —Bien, vamos a jugar entonces~... ¿A qué estaban jugando ustedes?—

Kook lo miró sonriendo y le puso la corona de rey a Nam, luego la de reina a Jin y él se puso la de príncipe. —Quiero jugar a los reyes! Yo seré el príncipe y ustedes mis padres, la reina y el rey Kim~—

Sonreí un poco avergonzado y cargué a el pequeño Kook en brazos para luego acurrucarlo entre estos. —Tu eres y siempre serás nuestro príncipe cariño, mi pequeño príncipe~...—










???: —Jin... Jin... Kim Seok Jin... Despierta, es hora de ir a clases... Despiértate vago!

Recibí un almohadazo en la cara, todo estába oscuro, frote mis ojos y luego los abrí para ver a XiuMin y a Baek, mis compañeros de la universidad. —¿Que hacen acá? ¿Donde está Nam?—

Baek miró con intriga a Xiu y luego negó levantando sus hombros en señal de que no entendía. —¿Nam? ¿Quien es ese tal Nam? —

Preguntó Xiu sentándose en el borde de mi cama a lo que lo miré espectante y confundido. —...Mi... ¿Esposo?–

Baek golpeó mi cabeza con la almohada otra vez y se cruzó de brazos. —No estás casado Jin, ahora apúrate y vamos a clases, tu tienes el aueño pesado... Dormiste durante dos días seguidos... Vámos estámos llegando tarde.—

—Así que todo lo que viví... Todo lo que sentí... ¿Era solo un sueño?... Kim Nam Joon... ¿Es real?...

Wolf - NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora