Un omega para un omega~♥

Planificando la boda

Narro yo

Gemía y jadeaba sin poder evitarlo, aquel americano lo hacía sentir más joven, tenía 30, aunque pareciese de 20. Dejó de mover sus dedos para introducir un tercer dedo, y el enfermero quería más, a pesar de que no le gustaría admitirlo. Derrepente sacó sus dedos de la necesitada entrada de aquel beta, lo dió vuelta para poder verlo a los ojos y lo estampó contra la pared.

-Resultaste ser más pervertido de lo que parecías- lo besa con pasión ahogando sus suspiros con sus labios- Pero ese culo tuyo se va a quedar con las ganas de que me lo coga- salió por la puerta como si nada hubiera pasado, lanzando una mirada entre arrogante y jugetona cuando vió a aquel chico desplomarse sobre el suelo todo exitado.

-Ngyaa . . . Bastardo . . . mmh me las pagarás . . .- dijo mientras intentaba recobrar la compostura, no podía creer que permitió que le hiciese todo eso, se sentía como un prostituto, pero sin cobrar- ¡Carajo el ruso!

Juntó sus ropas, se las puso y revisó a Victor, efectivamente lo había penetrado, hizo que se viera muy evidente, pero no se corrió dentro suyo ¿Por qué tomarse la molestia de evitar el riesgo de dejarlo en cinta, pero si hacer que la violación sea tan obvia? No tenía lógica en la cabeza de aquel beta, estaba seguro de que había algo más, era casi como si quisiera que se den cuenta de que fue forzado a tener relaciones, pero ¿de qué le sirve eso? Además ahora seguro que no podrá casarse con el japonés . . .

Flashback

-¿Cuando me dijiste que llegarían sus padres?

-En un mes.

-¿Tanto tiempo?

-Es que primero irán a buscar a un alfa que vive en América, supongo que algún amorío del paciente.

-Pero si aqui tiene a su prometido.

-No lo sé, por como me habló la madre parecía que hasta era capaz de casar a su hijo con ese alfa aún estando en coma . . .

Fin del flashback

Entonces se dió cuenta de aquel retorcido plan ideado por los padres de Victor. Esa gente le daba asco ¡Mira que mandar violar a su hijo para casarlo con otro! Se sentía en la obligación de decirle todo a su verdadero prometido, pero cuando estaba alcanzando la puerta un corpulento hombre de cabellos y barba plateada lo detuvo.

-Señor, dejeme pasar por favor, debo hacer algo importante- lo agarró del cuello de su uniforme celeste y lo estampó contra el armario- ¡Suélteme, usted no entiende!

-Entiendo que si lo dejo ir arruinará todo- lo arrojó dentro del armario y cerró con llave- Lamento no invitarlo a la boda de mi hijo, pero sé que nos acompañará en espíritu- dijo el padre de Victor sarcásticamente, para luego irse con su esposa.

Mañana los señores Nikiforov planean casar a su hijo con un extraño alfa americano en contra de su voluntad, no pueden hacerlo ese mismo día porque primero deben presentar las pruebas de la violación a un juzgado para que autorizen el matrimonio y asi poder "protejer" a Victor.

Con una siniestra sonrrisa en sus pálidos rostros los Nikiforov abandonan el hospital, suben a su limusina con dirección a la corte, pensando en lo mucho que se multiplicará su dinero cuando hayan casado a su inútil hijo mayor.

Mientras tanto Yuuri estaba feliz comprando flores para su casi recuperado prometido, ignorando todo lo que estaba por pasar. Al mismo tiempo que un aterrado beta corría desesperado en las oscuras calles de la nocturna ciudad, buscando a cierto japonés.

¿Llegará a tiempo el enfermero? Si es asi ¿Lograrán detener ese fraude de boda? ¿Podrá despertar Victor a tiempo? O quizás, tanto Victor como Yuuri deberán sufrir una vida separados, emparejados con alfas que no aman solo por "protección", por contentar a esa horrible sociedad en la que viven, por esa estúpida jerarquía social que los despreciaba, por amarse, por ser omegas . . .