Posibilidad de regreso

721 104 24
                                    

Aquel joven había llegado al departamento en donde estaba hospedado, ahí se encontraba los gemelos quien al verlo ingresar se levantaron y se dirigieron ante él.

—¿Como te fue? ¿Pudiste conseguirlo? —preguntó el mayor de los gemelos.

—Si, aunque me rompió el corazón ver al chico llorar... —dijo dirigiéndose a tomar asiento.

—¿A qué te refieres? —pregunto Kanon.

—El chico estaba tan encariñado con esa cosa, aparte no sabia que realmente eso tuviera el cofre de la familia —dijo Milo mientras dejaba el cofre en la mesa.

—Si, una estupidez, Zaphiri no tuvo piedad... —dijo Kanon.

—¿Piedad? Nunca nos mencionó nada, pienso que era demasiado importante, ¿Se lo entregaras a esa mujer? —preguntó Saga, cambiando aquel tema.

—Si, quiero saber si ella es la indicada —dijo de manera tranquilo.

Los gemelos miraron con cierto recelo, la mujeres que Milo siempre "conquistaba" era debido a la fortuna de su padres, cosa que le era imposible conseguir una buena novia que no fuera avariciosa y que simplemente se fijará en el amor verdadero que Milo emanaba cuando se enamoraba como un estúpido. Y a decir verdad, Shaina era la cuarta pareja del bicho, haciendo que su relaciones fueran un sumo fracaso.

* * *

Había pasado ya una semana desde aquel suceso. Una semana desde que el pequeño Milo había sido alejado de Camus, una semana de sufrimiento para el pelo aguamarina. No podía vivir en lo mismo la rutina diaria lo veía de una manera molesta, comenzaba a ser fastidioso.

Había horas en que lloraba en silencio, Mystoria se había dado cuenta de aquello y lo consolaba.

—Mamá, lo extraño, extraño ese pequeño... —decía entre sollozos.

—Lo se hijo —dijo el peli celeste con cierta tristeza.

Ambos extrañaban al pequeño, no podía olvidarlo, solamente esperaban un milagro. Un milagro que les regresara aquel pequeño.

En el despacho se encontraba Ecarlate, este se veía molesto consigo mismo, sabía del estado de las dos personas que amaba, pero ¿Qué podía hacer el? Jamas entenderia porque ese pequeño ser les había traído paz a su familia, a su corazón ya que su hijo había comenzado a querer a ese pequeño.

—¿Que puedo hacer? No... No tengo cabeza para esto... —dijo con fastidio.

Era momento de hacer algo... Algo que por algún motivo sería malo, sabía que su hijo se negaría ante tal acción.

—Athena dame fuerza para que Camus acepte... —dijo.

Ecarlate tomó el teléfono, marcó un número y se dedicó a hablar.

—Si... Hola —saludo.

* * *

Milo se encontraba emocionado, estaba nervioso debía de admitir, había invitado a la chica a la casa, con la intención de que pudieran cenar de una manera simple y sin tanta elegancia, había colocado la mejor ropa posible, los dos gemelos habían dejado solo al bicho con la intención de que pudieran hacer su obra maestra.

Y llegó el momento.

Shaina usaba un bello vestido escotado y corto, un bolso de mano y en su cabello un broche con una flor de metal brillante, Shaina sonrió ante la invitación de su novio, lo abrazo y beso con suma pasión y pronto la verdad surgió.

—Y mi regalo amor, sabes que ese dia me enoje contigo porque me hicistes viajar tan lejos —dijo en puchero mientras acomodaba el cuello del chico.

Un... ¡¿Pequeño?! [Libro 1][EDITADA]Where stories live. Discover now