Hacker [NamJin]

II

SeokJin revisaba los papeles en su oficina en el palacio de gobierno, lugar en el que había pasado más tiempo que en su propia casa, 11 años en la presidencia le habían hecho volver esa oficina prácticamente su segundo hogar.

Suspiró profundamente, estaba cansado y apenas era medio día, quería volver a casa simplemente y tirarse a dormir el resto del día, pero no podía, aunque solo le importase llenarse los bolsillos con el dinero de la gente, tenía que mantener una buena imagen como hombre trabajador, aún tenía que tomar decisiones importantes, por ejemplo, que tipo de filete comería ese día.

-Señor, ¿ya decidió que va a ordenar como comida?- su secretaria, una chica rubia asomó un poco la cabeza por la puerta tan sólo para mirar a su jefe

-Si Lisa, quiero que pidas seis de los mejores filetes del restaurante a termino medio pero sin sangre, pasta carbonara y ensalada

-En seguida señor- la chica cerró la puerta de nuevo

Proseguía a continuar revisando los papeles en su escritorio cuando una notificación llegó a su ordenador, un correo electrónico, precedió a revisarlo.

"Anónimo.
Sé que perdió su ordenador, lo tengo en mi poder, y no sabrá las cosas que encontré en él, aunque seguramente sepa de sobra.
Estoy a punto de enviar las fotografías pelo menta a los noticiarios.
Si conoce bien su ordenador sabe de que hablo.
Negociemos.
El sábado a las 4 detrás del bar Omelas en los barrios bajos, solo, si viene con alguien lo sabré y antes de que se dé cuenta su carrera política estará perdida"

Terminó de leer, por poco y su quijada se va hasta el piso de no ser porque la tenía bien unida al cráneo. Cubrió su boca con su mano, habían pasado tres meses desde que había dado por perdido ese ordenador, nunca lo habían encontrado en los basureros por lo que supuso que en efecto había sido destruido, sin embargo ahora lo tenía alguien que en efecto sabía lo que tenía.

Solo él conocía el término "pelo menta", un apodo peculiar para alguien peculiar.

Revisó el remitente, no había una dirección electrónica, solo el término de "Anónimo", lo peor era que no podía pedir a alguien que intentara descifrar de donde venía el correo, pedirle a otra persona ayuda significaba involucrar a alguien más que seguramente le pediría dinero por su silencio.

Dejó caer su frente contra el escritorio, azotó su cabeza un par de veces contra él.

Estaba arruinado, definitivamente arruinado.

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Namjoon dio un puñetazo al pobre desgraciado frente a él, lo tiró al piso y subió encima para comenzar a golpearlo directamente al rostro con sus puños, poco a poco el rostro del hombre bajo su cuerpo se había convertido en un coágulo de sangre y carne, cuando vio que no forcejaba más se levantó entre los gritos de los espectadores.