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nine

Narrador Omnisciente.

—¿Haz tomado tus medicamentos adecuadamente? —preguntó el doctor frente a Taehyung, seriamente.

—Sí, lo he echo. ¿No confías en ello...? —respondió.

—chasqueó su lengua— Mañana a las siete de la mañana vienes para la cita con tu psicóloga, ¿bien?

—Pues sí. —contestó sin importancia— ¿Y a usted qué le sucede hoy? Su forma de hablar dejó de ser amable, ¿acaso su esposa lo dejó en el sofá de nuevo?

—Basta, Taehyung. —ordenó— Has estado esforzándote mucho tiempo para dejar de consumir esas cosas malas y tú lo mandas todo a la baranda en unos minutos de ira, y no te lo digo como Dr, sino como una persona que te conoce hace más de un año, y tú sabes muy bien... Ibas tan bien.

—Perdón por decepcionarlo. —ofreció sus disculpas— No fue mi intención en echar todo a la mierda de un momento a otro, no sé que fue...

—¿Qué hacía el Dr. Jung en ese momento...? —preguntó mirándolo, notando en el sentido que se refería.

—¿Hoseok... Hobi? —sonrió luego de decir su nombre— Yo solamente estaba afuera, él justamente había llegado y me vio... ¿Puedo irme?

—¿Me prometerás en no volver a hacerlo, Tae? —preguntó.

—Claro...

...

Taehyung no quisiera hacer y pensar estupideces, pero no lo podía evitar. Este estaba sonriendo durante Hoseok atendía a un señor, quién estaba delante suyo, mientras esperaba que lo atiendan.

—Que tenga un buen día, señor. Muchas gracias. —oía a Hoseok despidiendo al hombre que se retiraba con sus medicamentos en una pequeña bolsa. Para que llegara su turno y apreciar al perfecto.

—Buenas tardes, cariño. —saludó Taehyung sonriéndole mientras reposaba sus antebrazos sobre el mostrador, frente a Hoseok.

—¿Qué sucede, Taehyung...? —habló mientras acomodaba su cabello— ¿Vienes por la cita de psicología o te lo pasaron para mañana?

El nombrado se desilusionó, esperaba que le preguntase cualquier otra cosa menos sobre lo que trabajaba.

—Sí, sí. Em, Ho—

—Bueno —Hoseok le interrumpió—, ya se me terminó la hora me tengo que ir. Hoy no he visto al Dr, así que si puedes; mándale saludos de mi parte.

Hoseok desvió su mirada para evitar sonrojarse y pasar vergüenza, no quería estar incómodo.

—¿Por qué...? —frunció el ceño— Quiero hablar bien contigo y tu me evitas. No entiendo... —se acercó aún más el mostrador— Si es por lo de ayer, bueno... Son cosas que pasan. Y si no fue de tu agrado murió ahí, pero por eso no seas cortante conmigo, yo vine acá de buena onda...

—No es así. —negó— Como voy a verte la cara en el trabajo luego del alto chape que nos clavamos ayer, ¿me estás cargando? Y lo peor es que... —susurró.

—¿''Es qué...''? —preguntó curioso, esperando una respuesta de su agrado.

El mayor estaba a punto de escupir lo que sentía y tenía ganas de decirlo hace mucho, pero al escuchar los pasos de un doctor detrás de Taehyung lo detuvo e inventó algo para decir y no crear controversias.

—Bueno, como se lo estaba diciendo, usted deberá tomar las pastillas como en aquel papel está, y si tiene alguna duda puede venir y consultar conmigo. —fingió Hoseok.

Taehyung no entendió, mostrándole el ceño fruncido. Este solamente asintió sonriendo dejando al contrario ansioso.

—Así quedaremos entonces... —susurró solamente para que el otro— Muchas gracias por su tiempo.

Se retiró de allí dejándolo acompañado con el doctor que estaba detrás de él.

♡ ♡

—¿Es muy serio que nos vean juntos, Hobi...? —preguntó con voz baja.

—Me gustaría que no sea así, pero hay muchos motivos para ello.

Habló intentando ser claro por el obstáculo que tenía sobre sus labios, la tela del casco que llevaba.

El menor reflejaba su felicidad, al tener el viento chocándolo, a través de sus ojos observando el hombro de Hoseok cubierto con pequeñas gotas de llovizna. Siempre deseó que alguien lo invitara a una motocicleta, más bien manejarla él mismo, pero como no lo tenía, con lo primero era más que suficiente para él.

—¿En dónde te llevo, Tae? —preguntó sacándolo de sus profundos pensamientos mientras miraba la ruta.

—¿Conoces ''Súper'18''? Llévame ahí. —respondió— Sino te diré cuál es...

—Ah, sí, lo conozco. —asintió— ¿Trabajas ahí?

—Hace muuuucho que sí. —alargó la primera vocal de la segunda palabra— ¿Por qué, Hobi? ¿Tienes miedo que ahí también te juzguen por chapar con un hombre?

—frunció el ceño— Deja de bromear con eso, es serio. Y sí, ahí por lo menos te besaré tranquilo. —bromeó.

A pesar de que sonara como una pequeña y simple broma, Taehyung sintió como su estómago se tensara junto a sus manos las cuales estaban aferradas sobre la cintura de Hoseok. Como desearía que eso fuese verdad y no tan solo una maldita mentira.

Mirando el camino durante estaba en otro mundo, llegó al dicho sitio. Debía entrar ya a su trabajo, ya que iba tarde, pero deseaba estar un rato más aferrado a él, a pesar de que se está mojando por la maldita lluvia que tomó fuerza en un rato a otro.

—No quiero ir, Hobi... —susurró el menor— ¿Y si me llevas a otro lado...?

—sonrió— Quisiera hacerlo, Tae. Pero inevitablemente unos de tus compañeros te están viendo y dudo que te cubra, además, está cayando gotas muy fuerte de lluvia. Y es peligroso manejar con lluvia...

Medio enfadado por el tiempo, bajó de la motocicleta empapado junto su mochila negra.

—Antes de irme, no quiero tragar lo que quiero decir. —avisó el menor— No es de gran gusto que hagas esos tipos de bromas que contengan mis sentimientos, por que no deseo imaginarme pelotudeces contigo. —fue sincero sin más. Luego de muchas cosas, ser sincero sería mucho mejor, para los demás y para él mismo, sin dejar nada qué decir.

—¿Y qué tiene de malo imaginar...? Tampoco fue una broma, Taehyung. Yo también lo quisiera.

—¿Y qué mierda estás esperando, entonces, estúpido...? —miró a Hoseok tras unas gotas que caían de su cabello mojado.

—No podemos, Tae.

—¿Seguirás con esa maldita estupides? —chasqueó su lengua.

—sonrió— Te esperaré aquí para llevarte hasta tu casa. ¿De acuerdo? No dejaré que vayas solo con esa lluvia a tu casa caminando.

—Qué bipolar de mierda eres, tendrías que decir eso desde un principio y nos ahorrábamos la discución. —se fue sonriendo ansioso.

—Solamente alargué la charla para que te quedaras conmigo.