smile ¡! th + vh

eight

POV. TAEHYUNG.

Al cerrar la puerta de la casa oí la aguda voz de la mujer que me había parido, más que eso no llega. Sin tardar ni un minuto, ella apareció con la típica cara de perro arrepentido.

Supuse después de que mi padre apareciera detrás de ella, intentando detenerla, que habían discutido y por ello también, la ausencia de mi padrastro, ya que tampoco había visto su motocicleta en casa. Habitualmente cuando llega esta mujer, mi padrastro huye de allí para no ser discriminado como siempre por petición de mi padre, ya que lo obliga, y así dejar a mi padre con ella solos.

A pesar de no parecer sorprendido, lo estaba por dentro, ya que hace una semana y media no la había visto luego de dejar un gran problema en casa.

Ella no dudó en decirme su historia de siempre junto a unas palabras fuera de lugar hacia mi padre.

Para no seguirla la corriente, le ofrecí sentarse y tomar un café como la gente normal hace, pero se negó para hablar de lo mismo.

Creo que ser amable fue al divino pedo.

—Tú no tienes que estar aquí, niño... —habló ella— No debes estar aquí con tu padre, él... Él no está capacitado para cuidarte.

—Primero que nada no soy un niño, mi padre es más capaz de cuidarme que tú. —respondí— Ni siquiera sé por que insistes en que yo sea sumiso contigo si lo único que está mal aquí eres tú, no mi papá. Superalo y vete.

—No debes ser así, hijo... Ya haré algo para que vuelvas conmigo.

—Nunca estuve contigo.

...

—Tienes que tener paciencia a tu madre, hijo... Ella no está muy bien, seguramente mejorará algún día. Ya vamos a dejar de tener todos estos problemas, no te preocupes. —oía a mi padre hablándome mientras aquel recuerdo venía e iba de mi mente— No te pongas así, ¿vale...?

—¿Cómo mierda me pides eso si está sucediendo todo esto? ¿Por qué hablas así de esa mujer que solamente me había ''dado a luz''—acompañé con mis dedos fingiendo comillas—? Por que recuerda que ni siquiera me había dado a luz. Ella no tiene nada que reclamarnos a los dos, luego de hacer todas esas estupideces. —lo miré a penas, con ojos llenos de lágrimas— ¿Tú oyes todo lo que intenta prohibirme? ¿Tú piensas que es fácil tener a una mujer al lado de tu oído diciéndote que no debes amar a una persona que tiene dos bolas colgando? Desde los diecisiete años me atormenta diciéndome que no debía amar a los de mi mismo sexo, sus palabras son unos de mis motivos por el cuál intenté hacerme desaparecer e ingresar al centro de rehabilitación, ¿¡recuerdas que ha intentado secuestrarme para llevarme con ella quién sabe dónde!?

—¡Lo recuerdo muy bien para que lo grites, Taehyung! —gritó— A mí también me duele, ¿sabes? Eso ya pasó. Tú solamente tienes que seguir como lo estás haciendo ahora, Tae. ¡Eres genial sin importar lo que diga esa mujer! No quiero verte tragar la angustia que te trae esa mujer. Ya hablé con Wim, pondremos una perimetral.

Wim es el esposo de mi padre, mi padrastro, quién trabaja para el gobierno y supuestamente facilitaría el proceso de denuncia contra mi supuesta madre.

—¿Y por qué mierda no lo hicieron antes? ¿Son estúpidos o qué?

—Esperamos pruebas, no nos estábamos rascando las bolas, aviso.

—A la mierda, papá. Me voy, vuelvo mañana. —agarré mis llaves y las guardé en mi chaqueta.

—¿¡En dónde te vas!? —gritó— No hagas estupideces.