smile ¡! th + vh

five

Narrador Omnisciente.

—Y... —Taehyung rompió el silencio entre él y su médico favorito, Ho Seok quién estaba ocupado e ignorándolo escribiendo en una gran carpeta unos cuantos apuntes— ¿Cuándo me darás un beso, Hoseok?

El nombrado detuvo todos sus movimientos y dirigió su vista al que le habló, frunciendo el ceño y riéndose. Esperaba cualquier cosa de este interesante paciente.

—Eso no pasará, Kim. Y deja de hacer bromas cuando estoy ocupado. —comenzó a ordenar sus apuntes antes de guardarlos— ¿Acaso usted no debería estar en una cita con su psicólogo...? —preguntó curioso con una sonrisa.

—No iré. —formó un mohín— Es aburrido, y aparte... —dudó en decirlo— Prefiero quedarme aquí.

—Eso no está bien para usted. Tiene que ir, debe ir, es para su bien y el de los demás al verle. —explicó— Si no, ¿sabe que tendrá algunas consecuencias ...?

—Cuyas consecuencias me las paso por el orto. —no dudó en decir algo obsceno frente a su médico— ¿No sabe que me encanta romper las reglas? Y otras cosas...

—rió— Sé que posee un poco de gusto hacia resistirse sobre las normas, sin embargo, debe ser consciente de que su decisión no es tan buena y recomendable...

—Lo sé perfectamente, dr. baby. —rió ante el apodo— Por eso, me niego a hacerlo.

—bufó— Uuuh... No me queda más opción que comunicar su acción a su doctor quién esta a cargo de usted.

—¿''Usted''? ¿Y desde cuándo tengo cuarenta y nueve años? —movió sus cejas— No lo hará, Dr.

—¿Y por qué no lo haría, Kim? —desafió a Taehyung, quién ya estaba frente a frente.

—Sé que no lo hará. —sonrió— Y no me importa si lo hace.

—Es muy contradictorio lo que dice, Taehyung.

...

Taehyung siempre tuvo un gran interés hacia la aplicación de fuerza en cualquier juego; juegos en dónde requería fuerza, resistencia e inteligencia. Eso fue cuando era un niño, pero a pasar los años, tuvo admiración hacia el deporte de combate, específicamente: kinck boxing.

A corta edad comenzó a entrenar dicho deporte, a penas, ya que su familia nunca lo apoyó, ya que siempre lo había visto como un chico más débil que sería bueno para los instrumentos o algo que no sea ''pesado'' para el ''niño''.

Aún así, siguió haciendo lo que más amaba; entrenando nunca aparecían pensamientos no deseados, solamente era él y la fuerza. Le fascinaba usar la fuerza en cada golpe, que olvidaba hasta de que si estaba cansado o no, el aroma al cuero de la bolsa, los ruidos que hacía en cada golpe fuerte o rápido.

Claro, todos a primera vista no apuestan a su capacidad física como buena, ya que es de poco peso, más allá de lo que los demás veían. Pero al observar sus ojos llenos de energías para devorar el mundo entero, era sorprendente.

Si no se detendría, podría matar a alguien si quisiera... Sólo si quisiera.

—Descansa, Tae. —ordenó su profesor— Haz estado golpeando y pateando esa mierda hace cuarenta minutos.

—¿Y acaso esto tiene algo de malo? —dio su último golpe. Sacó sus guantes para guardarlos y poder beber un poco de agua— Maldito día.

—¿Qué te sucedió ahora? ¿Nuevos problemas? —apostó— Siempre los tienes, mocoso...

—No, los problemas de los que estás pensando no, lamentablemente... —dijo después de beber agua— Con mi madre.

—Uuuh, ¿qué pasó con ella? —preguntó— Nunca la has mencionado. Porque parece que, a parte, de ser tu profesor, soy tu psicólogo.

—chasqueó su lengua— Por que no tiene nada que ver con mi maldita vida.

—¿Qué sucede con ella...?

—Larga historia... —guardó la botella de agua en su mochila— Luego de nacer, me ha dejado con mi padre, para ser monja. Y ahora supuestamente me quiere recuperar no sé como...

—Wow, nunca lo había oído. Eso es nuevo...

—Te cuento un chisme... Bocas sucias dicen que está esperando un hijo del obispo. —rió— Pero tenía que ser mi madre, ¿no?

—No sé como te da gracia esa mierda, Taehyung, mocoso. —frunció su ceño— Aún no entendí qué te molesta de tu madre, o que problema sería...

—Que ella para mí no es nada, solamente ha llegado con sus ideales religiosos diciéndome que no debería ser como mi padre, ya que mi padre y orgullosamente lo digo; le encanta las pollas. Bueno... Cuestión, llegó a mi vida para supuesta mente ''recuperarme'', separarme de mi padre con motivos religiosos para no ser como él...

—¿Tienes dos padres y tu madre biológica es una monja? —hizo un parafraseo su profesor riendo— Discúlpame, Taehyung.

—No te preocupes, sé que es raro, pero peor ser normal, ¿no? —sonrió— Lo que más bronca me da es que mi ''madre'' —hizo comillas con sus dedos— cree que seré homo teniendo dos padres, viéndolos, cuando un homosexual ve toda su vida a heterosexuales y no lo fueron.

—Tienes mucha razón, la verdad es que sí. —rio— Perdón, solamente es que me parece de muy novela tu vida... Nunca había escuchado algo así, en verdad.

—No te culpo. —respondió tranquilo. Miró su celular para asegurarse del horario, para después ponerse en marcha e irse— Nos vemos, profe, tengo que ir a aguantar a mi familia.