smile ¡! th + vh

seven

POV. TAEHYUNG.

De niño, mi sonrisa era uno de mis rasgos más característicos según mi familia. También fue mi desobediencia, claro, eso es lo que más recuerda mi padre.

Cumpliendo los años de pubertad, dejé de hacerlo continuo, ya que mis motivos para sonreír habían desaparecido. Uno de mis motivos era estar con mi padre, este ya casi no estaba, puesto que debía trabajar para mantenernos, solamente él y yo. Claro está que yo, en aquel tiempo, no conocía a mi madre. Solamente conocía su historia y nada más, tampoco tenía interés hacia ella, ya que mi padre completaba el lugar de madre, a pesar de ser padre.

En la adolescencia, dejé la costumbre de sonreír, yo no me daba motivos para hacerlo tampoco. Y estoy hablando sobre sonrisas sinceras, no las falsas que regalaba a mis ''amigos'' con los que compartía vicios sucios, del los cuales aún me estoy recuperando.

Y pasando unos años más, me diagnosticaron trastorno límite de la personalidad, producto de la constante parecencia de violencia en el instituto, que por suerte cambié luego del diagnóstico.

Luego de saber aquello, mejoré en terapia, el cual poco a poco iría logrando una pequeña y muy significante sonrisa. A pesar de eso, seguía con actitudes no favorables para mi estado físico, dónde un día llegué a intentar drogarme con todo lo que podía, con absolutamente todo, para dejar de pensar y sentir cosas que a mi parecer, eran malas.

Me enamoré, confié en amigos, di todo para mejorar, acepté ayuda de mi familia, pero simplemente no me ''arreglé'' cuando solamente tenía que aprender a vivir con ello. Sonreí un poco tiempo por amor hacia chicas maravillosas, amigos increíbles, pero todo se tornó de color rosa y mentiras para causar otro momento en dónde ''escapaba de la realidad'', consumiendo mierdas costosas.

Todo ello para un día lograr sonreír como antes. Maldición, hice estupideces para sonreír y ver sonreír.

—¡Taehyung! —el castaño que estaba sentado frente agitó su mano para llamar mi atención— ¿Y?

Oh, oh, Hoseok me estaba hablando mientras lo ignoraba... No sé que debería hacer en esta situación para no parecer que me ''distraje'' en un minuto.

—Ah, sí, sí. —respondí asintiendo la cabeza, fingiendo que lo entendía— Tenés razón, estoy de acuerdo contigo. Cualquiera que te haya pasado eso. —le di la razón, arriesgándome.

Hoseok alzó una ceja en desapruebo y se rascó su barbilla.

—Sí, la verdad es que tengo mucha razón... Gracias por darme la razón, ya tengo un apoyo para jugar a la Ouija y vender mi alma a cambio de la gran fortuna de Marco Bizzarri. —habló sarcástico— No escuchaste un pedo de lo que te estaba hablando y preguntando, Tae.

Me alegró que me haya llamado ''Tae''... Vamos a provechar la situación para coquetearlo.

—Y como queres que no me distraiga teniendo a mi vista tu perfecto rostro, es casi imposible que no me distraiga así.

—Uh, ya empezamos... —rodó sus ojos y formó una pequeña sonrisa, para después desaparecer en un puchero— No me gusta que los demás me ignoren cuando estoy hablando.

—Bueno, bueno. Dime, ¿de qué me estabas hablando o me has preguntado algo...?

—Odio repetir las cosas, olvídalo. —respondió indiferente mientras tomaba el pocillo de café para beberlo lentamente mirando a un punto fijo.

—¡Hobiiiii! Si me haz dicho que me has preguntado algo, dímelo sino para que mierda me lo has dicho si no me dirás cuando te pido que me digas porque me enoja que no me digas las cosas cuando te digo que me digas. —alargué todo para fastidiarlo aún más.

—¿Desde cuándo me llamas así? Ya no hay más respeto.

—No estamos en la clínica, puedo llamarte como se me hace más bonito.

—Solamente cuando estamos fuera de la clínica llámame así, ¿sí? —dejó el pocillo sobre el pequeño plato.

—asentí repetidas veces— ¿Me vas a decir lo que no oí?

—Te estaba preguntando si tenías pareja actualmente... —desvió la mirada sonriendo— Una pregunta simple.

Me recosté sobre el tejido respaldo de la silla cruzando mis brazos y haciendo un grito interno.

—No, ¿por qué? —contesté— ¿Y qué tiene que ver de lo que estábamos hablando?

—Tú ni siquiera recuerdas de lo que estábamos hablando, Taehyung... —opinó— Escuché que tú tenías novia.

—¿Quién te dijo esa pelotudes? —pregunté disgustado— Wow, como los chismes pasan realmente muy rápido, hoy en día...

—Oh, ¿entonces es verdad? —rió sin motivo.

Me acerqué a la mesa lo suficiente para apoyar mis brazos en ella.

—Cariño... —susurré— No creas en todo lo que te digan por más cierto que parezca, ¿sabes? Y no, creo que me han visto con muchas chicas, pero con ninguna actualmente tengo algo, y sí, lo tuve, pero hay gente que cree otra cosa...

—¿A qué te refieres?

—¿Sabes el rumor completo, cariño? —lo miré negando con la cabeza— Supuestamente dejé a aquella chica por que esperaba un bebé y yo soy estéril, la gente ni siquiera es buena para crear chismes buenos, loco.

—rió— Es que tienen que estar jodiendo... —respondió entre risas— Eso debe ser doloroso para una persona con ese problema, ¿no? —sonrió— Lo había leído en tu historial médico, eso de...

—Sí, sí. —asentí— ¿Tú tienes mi historial médico? —pregunté sorprendido, él no lo tendría que tener, sino mi doctor de cabecera— Hobi... —lo miré— ¿Puedes ser mi doctor?

—No soy doctor, Taehyung. —respondió seco, lo cuál, me dolió— Estudié bioquímica, no medicina. Y no es lo mismo... Solo pretendo serlo. —rió.

—Quiero que seas mi doctor y salvar mi vida. —reí.

—No puedo ni salvar mi vida y tú quieres salve la tuya. Ojalá. Igual, no hace falta ser doctor para salvar vidas, ¿sabías?

—¿Por qué lo dices...? ¿Algún problema en particular, Hobi?

—Te tiro el título; ''La familia perfecta''.

—Ah, te has mudado, ¿no? —opiné.

—¿Cómo sabes eso, Taehyung...? —preguntó mientras tenía su ceño fruncido mirándome— Nunca he hablado de eso.

—Me contó el Dr, luego de insistirle durante una hora para que me dijera algo de ti. —sonreí— Y regresando; no creo que sea gran problema en mudarse solo, ¿o sí—me callé al oír mi celular sonando por una llamaba— Perdón, seguramente es mi viejo.

Él asintió y me dio una seña para que conteste sin problema.

—Ajam... Sí, viejo. —contesté— Uh, bueno ya voy loco que ganas de romper las pelotas. Nos vemos. —corté la llamada y lo miré— Me tengo que ir, pensé que me ibas a chapar antes de la cita, pero bueno, uno se hace cualquiera en el bocho así que...

—sonrió— Eso no pasará... Aún. —susurró.

...