Dolor

Capítulos setenta y dos - Treinta y seis - El mago

Yo lo conocía. Quien tiene mi ojo dijo Kurogane. El otro Shaoran.

Sakura...

Kurogane apretó mi mano pero no dijo nada. Bajamos hasta el patio, Tomoyo ya estaba ahí con toda su guardia. Shaoran protegía a Sakura en el árbol que seguía durmiendo.

—No atacaran hasta que dé la orden — anunció Tomoyo.

No sabía que pensar, Sakura dijo que quería recuperar el corazón de ese Shaoran, dañarlo sería como dañar a Sakura pero... Si fue capaz de quitarme mi ojo, distaba mucho de tener corazón como el verdadero Shaoran.

Justo en el cielo se abrió una gota de deformación como cuando llegamos a otros mundos y después apareció Shaoran con una rodilla en el piso y la cabeza agachada. Todo quedó en silencio unos segundos hasta que levanto de golpe la cabeza y los guardias se pusieron a la defensiva, lo que yo vi fue que tenía un ojo castaño y el otro celeste, mi magía corría por su cuerpo y podía sentir algo de él en mí. ¿Dolor? Era su dolor.

— ¿A qué has venido? — preguntó fuertemente Tomoyo.

No respondió. Se paró y observó a cada uno en el lugar, se detuvo en mí y Kurogane se puso delante mío, podía imaginar su feroz mirada roja.

—Vete mocoso — habló Kurogane — ¿Que piensas hacer?

Siguió sin responder y miró por primera vez el árbol. No dejaría que se acerque a ellos.
Con un silbido cree un campo protector a su alrededor, parecía una jaula, como la que nos había rodeado en Celes, pero servía para proteger lo que se hayaba dentro.

—Sakura quiere hablar contigo — dije saliendo detrás de Kurogane. Me miró con atención. — Pero no es aquí donde está.

—Tu magía es más débil que la mía justo ahora — dijo. Me retó con la mirada. Pero yo ya sabía eso. Mi magía se fortalece cuanto más se use, sin embargo yo no la uso demasiado. Aún asi no tengo pensado pelear con él. Tampoco sé si sera lo mejor llevarlo hasta donde está Sakura, parecía querer verlo con ansias pero a la vez es peligroso. Shaoran puede entrar también y con suerte Kimihiro estará allá. Los tres podríamos proteger a Sakura. Bien...

—¿Quieres verla? — todos me miraron alarmados. Ja, cierto, una vez fui algo asi como un espía de ese tal Fei Wang Reed ¿no?

—¿Que haces? — Kurogane parecía confundido, me hizo mirarlo. Le Sonreí.

—Todo estará bien, lo prometo, volveremos.— trate de soltarme pero su mano se apretó más.

—No irás a ningún lado— gruñó — lo combatiremos aquí.

—Es que no quiero pelear con él. Sakura no quiere eso... Y él... — ¿ese era su dolor? — él no haría daño a Sakura.

—A ella no pero a tí te arrancó el ojo. No permitiré que vayas a... ¡Ni siquiera se a dónde!

—Al mundo de los sueños Kurogane — hablo Tomoyo — es el unico lugar donde Sakura puede estar. Pero concuerdo con Kurogane, Fye-san, es peligroso para tí ir solo.

—Shaora puede ir y creo que allá también habrá otro refuerzo.

—Yo quiero ir.

—Solo seres con magía acceden a ese lugar, no seas necio Kurogane — me puse serio — te prometo volver, tengo que volver pero antes es esto.

— quiero estar contigo — me tomó del rostro desesperado — te perdí ya una vez no quiero...

—No será así — lo besé suavemente — Además... Volverías a encontrarme ¿no?

—No me dejas más tranquilo Fye — Sonreí — pero te encontraré las veces que hagan falta. — volvió a besarme más ferozmente.

Luego nos separamos y voltee a ver al Shaoran clon luego al que estaba al lado de Sakura.

—Vamos — les dije. Abrí un portal al lugar de los sueños y entramos.