Hope [H.S/Z.M] (A.U) TERMINADA

Capítulo 55: Vigilancia.

- Buenos días.

Como todas las mañanas David se encargaba de despertarme trayendo mi medicación. Supongo que lo hacía para asegurarse de que no olvidaba tomar mis calmantes, ellos me ayudaban a poder caminar sin dolor. Aunque lo cierto era que no sabía porqué los tomaba, ya que ha decir verdad no había abandonado mi habitación desde que habíamos llegado y de eso hacía ya una semana.

Observé como David esperaba a la orilla de mi cama con la vista fija en sus zapatos, parecía muy concentrado.

- Gracias. - dije al terminar mi vaso de agua. - Pero sabes que puedo hacerlo sola...

- Lo que sea - habló interrumpiendo y focalizando toda su atención en mi. - Hoy vamos a salir...

- No me apetece. - esta vez fui yo la que interrumpió sus palabras.

- No estaba preguntando, Hope. - mi nombre sonaba extraño en sus labios. - Hay alguien que quiere verte.

- ¿Liam? - pregunté esperanzada.

Aunque estaba dolida con él estaba esperando poder verle para convencerlo de volver al trabajo, me estaba volviendo loca en este lugar.

- Te estaré esperando abajo, tienes 10 minutos. - habló dirigiéndose a la puerta sin contestar mi pregunta.

Salté de la cama en cuanto desapareció y corrí a darme una ducha, bueno intenté correr pero mi cojera me lo impidió y terminé perdiendo el control cayendo al suelo.

- Mierda- maldije volviendo a ponerme de pie, intentando no pensar demasiado en lo ocurrido.

"No intentar correr" añadí a la lista mental de mis nuevas limitaciones. Junto "a no doblar la pierna" "no apoyar peso en la pierna" y un sin fin de pequeñas cosas cotidianas que ya no podía hacer.

*

David me estaba esperando en el coche. Al salir de casa una leve ráfaga de viento hizo que cruzara mis brazos buscando abrigo. Mientras me dirigía al auto no pasó desapercibida para mi la furgoneta blanca, que desde que había llegado se estacionaba enfrente de nuestra casa.

Aunque no había salido, si que había pasando innumerables horas observando el exterior por la ventada de mi cuarto. La furgoneta llegaba siempre a las ocho de la mañana y no se iba hasta bien entrada la noche. No sabía quien se encontraba a dentro, pero mis años de experiencia me hacían estar segura de que me estaban vigilando. Lo único que desconocía era para quien trabajaba el conductor del vehículo. Podría ser alguien contratado por Harry y Zayn, o alguien de parte de Rebecca o incluso podía ser que la misma policía la que me estuviera custodiando para asegurarse de que no mantenía contacto alguno con los que hasta hace poco eran mis objetivos.

David arrancó en cuanto cerré la puerta, su ceño fruncido me hacía pensar que él también se había percatado de que alguien nos estaba vigilando. Observé a través del retrovisor solo para confirmar como la furgoneta blanca también había arrancado dispuesta a seguirnos.

- Esto confirma mis sospechas - David rompió el silencio. - Alguien te está vigilando o espiando, no estoy muy seguro del objetivo en concreto. El vehículo que nos está siguiendo apareció pocas horas después de nuestra llegada. - explicó con su atención fija en la carreta.

- También me había dado cuenta... - susurré lo suficientemente alto como para que David me escuchara. - ¿Cambia esto nuestros planes? - pregunté temiendo que al estar siendo seguidos, David no me llevara a ver a Liam.

- Por supuesto que no. - confirmó sorprendiéndome. - Solo somos un padre e hija que están yendo al supermercado.

- Pero... - dije confundida. - Creía que íbamos a ver a Liam.