Capitulo 16

13.8K 931 39
                                    

Definitivamente Cassidy sería una excelente diseñadora de modas. Luego de revisar mi armario en busca de algo que fuera elegante pero que no me hiciera parecer de treinta años, consiguió vestirme para mi entrevista. Eligió un jean azul oscuro que se ajustaba a mis caderas, una camisa blanca entallada y una chaqueta estilo tweed de un botón, que yo ni siquiera sabía que existía. Debía haberla comprado el día de mi cambio de imagen.

Me recogió el cabello en una cola alta y maquilló mis ojos suavemente, resaltando el delineado. Por último completó el atuendo con unos stilettos que ella misma había traído, sabiendo que yo no tenía demasiados zapatos de tacón.

—Pareces una secretaría administrativa —exclamó con efusividad, mientras me ponía frente al espejo de cuerpo entero.

—Se supone que no voy a ser una secretaria, quiero ser quien maneje la empresa ¿recuerdas? —comenté apreciando mi imagen, y reconociendo que me veía bien. No demasiado formal, lo justo para que mi atuendo dijera yo puedo hacerlo, soy responsable.

—Eso es irrelevante en estos momentos, vas a una entrevista para ser pasante, no para convertirte en la dueña de la empresa —murmuró con un movimiento de manos.

—Gracias, Cass. Eres mi heroína —balbuceé dándole un abrazo que la tomó por sorpresa.

Normalmente era ella quien repartía muestras de afecto a diestra y siniestra. Y parecía irreal que con Caleb apenas se haya mostrado en público, cuando con Josh tenías que despegarlos con agua helada. No sé qué hacían esos dos pero parecían estar en completo estado de ebullición constantemente.

—No hay de qué —miró su reloj y volvió la atención en mí —. Aún quedan cuarenta y cinco minutos, ¿vas a contarme qué te sucedía en el instituto o tengo que adivinarlo? Estuviste casi dos semanas evitándome, no puedo esperar toda la vida.

Me senté en la cama y palmeé el lugar a mi lado, invitándola a sentarse. Ella aceptó y giré mi cuerpo para que estuviéramos cara a cara.

—Mi padre y Margherite van a casarse —mascullé sin dar muchas vueltas. Tenía poco tiempo y sabía que con Cassidy los rodeos no funcionaban.

—¡¿Qué?! ¿Cuándo te lo dijeron?

—Lo anunciaron una mañana mientras desayunábamos, evitaré mencionarte que los waffles se quedaron en mi garganta —murmuré haciendo una mueca desagradable.

—¡Ugh, no necesito saber sobre tu aparato digestivo! —exclamó frunciendo la nariz, luego adoptó su actitud seria —. Entonces ¿qué van hacer Caleb y tú?

—Por ahora mantener todo como está. Hablé con mi padre, más bien discutimos y le solté que amaba a Caleb pero que sabía que para él no sería bien visto.

—¿Y qué te dijo?

—No dijo demasiado porque no se lo permití, le dejé en claro que si se oponía iba a perderme. Dejé de ser una niñita hace mucho tiempo.

—¿Caleb lo sabe?

—Creo que tiene claro el punto de que no soy una niña —repliqué sonriendo mientras ella me pegaba con la almohada.

—No quiero saberlo —exclamó con una mueca —. No hablaba de eso, pregunté si él sabe que le dijiste a tu padre que lo amabas.

—¿Estás loca? Aún no le he dicho las palabras a él, no podría mencionarle que se las dije primero a mi padre.

—Si quieres mi opinión, deberían hablar con ambos. Con Margherite y Joseph me refiero. Explicarles lo que sucede, hablando la gente se entiende.

Irresistiblemente ImposibleWhere stories live. Discover now