Jeon Jungkook robo sin saberlo el corazón de 6 chicos.
-Ya que todos buscamos lo mismo, propongo que todo esto sea justo.
-A que te refieres con justo?
-Debemos mantenernos en el anonimato y conquistarlo. Y que el decida quien logro enamorar su cor...
Había ya pasado el fin de semana, era lunes y el turno de presentarse de Jin llego.
Una de sus virtudes y también gran defecto de Kim era; PERFECCIÓN, era una persona bastante detallista y cuidadosa en lo que hacía, no toleraba el más mínimo error, por lo tanto, se exigía demasiado.
Tal como él es debía planear algo... algo con lo que Jeon quedara prendido por él. Pero... ¿que?
Así paso todo el fin de semana, pero por fin encontró que era lo que necesitaba. Si, el pequeño niño lo amaría sin lugar a dudas.
Consiguió papel como el que se usaba en los pergaminos, tinta y una pluma todo al estilo antiguo de los grandes poetas.
No fue difícil, su caligrafía perfecta, el papel, y el contenido, dejarían pensando a Kook todo el día en el.
Coloco el detalle en el casillero del pelinegro con sumo cuidado y se alejó del lugar sin más.
⏳⏳⏳⏳
Jeon llego al instituto temprano como de costumbre, se dirigió a su casillero y sus ojos se agrandaron como dos platos.
Es que simplemente estaba demasiado sorprendido. Tomo el detalle con mucho cuidado y cerro el casillero dirigiéndose a la parte de atrás del instituto para poder admirarlo con tranquilidad.
Se sentó en el césped, mirando con detenimiento aquel detalle, wow valla que esos chicos querían impresionarlo.
Sobre su regazo reposaba un papel, enrollado cual pergamino, y sellado con cera, como lo hacían en la época virreinal, y tres rosas, atadas con un listón verde.
Estaba perdido en el detalle, tanto que no se percató que cierto chico alto de hombros anchos le observaba desde detrás de un árbol.
Tomo con cuidado las flores y olfateo el delicioso aroma que se desprendía de ellas.
Siguió con el pergamino y lo abrió con suma delicadeza, y, por un breve instante, Jeon se imaginó cual damisela, siendo cortejada por el Escudero del rey.
Observo con detenimiento el sello, e hizo una mueca de duda, una flor en el sello, fue lo único que pudo observar.
Observo el interior, y ahora sí que se sentía como doncella encerrada en la torre, con un príncipe gritando desde abajo, - ¡Vamos Kook deja caer tu cabello, para que pueda subir! - Despertó de su trance apenas se percató de su infantil pensamiento.
Observo detenidamente ahora si el papel, y noto la perfecta caligrafía cursiva.
Las flores, mi humilde forma de expresarte lo que siento...
La rosa Roja, significa el amor que ha despertado en mí, pero, no solo eso, también significa la llama de la pasión que ha avivado en mi ser, esa que creí perdida, al ver que nadie la a podido encender, de la forma en que tú lo has hecho, esa que creí nunca poseer hasta que te vi llegar de entre la gente, tú, el amor, y la pasión en carne propia.
La rosa blanca. La pureza y elegancia que emanas, esa, que no te deja dar cuenta de lo que provocas, esa, que te hace ciego ante los deseos de los demás por ti, esa, que hace de ti la flor más exquisita y prohibida en este Edén, esa, que te hace inalcanzable para quien te mira como un ángel.
La rosa amarilla. Solo puede significar la satisfacción y la alegría de que aceptaras el ser cortejado, por este humilde hombre, este, a quien cada día y cada noche, le ha robado pensamientos y suspiros, este hombre, el cual es como un niño tímido al momento de verte de frente, este hombre, que ve en ti un ángel, una musa, una obra de arte.
Este hombre, que por medio de estas simples letras te está entregando el corazón, el alma, su vida, que ahora es tuya.
Todo de mi te pertenece querido niño, todo. Mi fortuna, mi ser, puedes hacer lo que quieras conmigo, soy tu caballero, tu esclavo, tu guardián, o si lo deseas puedo ser tu dueño, tu amo, tu príncipe.
Tu todo...
El listón verde solo puede significar, la esperanza que mi corazón guarda, para que al final solo te decidas por mí.
Oh mi dulce ángel, quiero ser yo quien cuide tus alas, quiero ser yo el motivo de tu sonrisa, dame la oportunidad de que sea yo quien tu corazón elija.
Túmi dulce y tierno ángel
Atte. Mr. B
El azabache se quedó un momento reteniendo el suspiro, y cuando por fin lo soltó, abrazo a su pecho el antiguo papel, sus mejillas se tornaron rojas, y una suave sonrisa salía de sus labios, para solo musitar un, -me encantaría ser tu ángel - apenas audible para él.
Su celular lo saco de su ensoñación, pero al leer ese mensaje, sólo pudo suspirar más profundo.
-Espero que este detalle fuera de tu agrado pequeño -
"Un día le pregunte a un ángel cual era el peor castigó, y él me contestó amar y no ser correspondido"
Mr. B
-
¿Qué hice para merecer tal dicha? ¿Que? - esa fue la pregunta que rondó todo el día por la cabeza del pelinegro.
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Yo espero que en verdad les este gustando esto. Y diganme con quien se debería quedar kookie?
