Memories ➵ MYG

Trettiotre

☁

─ ¿Qué hacemos aquí? ─ le pregunté a Yoongi.

Habíamos estado caminando durante mucho rato. No sé dónde quería llevarme, él solamente me había dicho que quería salir a caminar conmigo un rato rato y sin darme cuenta había estado más de una hora y media siguiéndolo, y sin darme cuenta tampoco, habíamos llegado a la cima de una de las montañas pequeñitas que había en la ciudad, donde se podía ver casi todo su lado de esta.

Hace aproximadamente un mes que nos habíamos conocido, y nunca habíamos tocado el tema del casi sexo en ese callejón o de los besos que nos robamos durante los siguientes días, eso paró. Pero hace unos días él estaba más incómodo conmigo pero a la vez siempre me hablaba y cuando podía me robaba algún beso para después huir diciendo que tenía que hacer cosas, cosas mi madre, ese hijo de sus padres tramaba algo y yo no podía lograr saber el qué.

Había sido bastante fácil conocerlo, era una persona básica, aunque Jin dijera lo contrario. Sus horarios se basaban en ir al instituto, dormir, hablarme y los fin de semanas ir al bar de siempre, dónde yo muchas noches me unía para poder pasar tiempo con él, porque sin pensarlo y creerlo, había creado una dependencia hacia él.

Las noches ahí eran horribles, no sabía encontrar un motivo por el cual siempre me comportaba como la novia celosa. Me daba rabia que las chicas se le acercaran, incluso que le coqueteaban cuando yo estaba sentado al lado de él. Eso nos llevaba a muchas discusiones sin sentido, donde yo le celaba y él se excusaba diciendo que no había nadie, según Jin parecíamos una verdadera pareja.

También estaba la otra parte del asunto, donde era él el que me celaba. Fue muchas veces en las que en ese bar, muchos de sus conocidos le preguntaban por mí. Yoongi respondía secamente haciendo una pequeña introducción de quién yo era.

─ Es Young, no te acerques a ella, está conmigo. ─ siempre decía eso.

Pero nadie le hacía caso, y apenas él desaparecía para ir al baño o para hacer sus ventas, el chico interesado tomaba su lugar y se ofrecía a pagarme lo que yo quisiera de la barra.

Muchas veces me negaba, pero la noche anterior, anoche no lo hice. Yoongi se había ido con una rubia alta, que enseñaba más que yo con bikini y aquello me hirvió la sangre. No entendí porque él se había ido con ella cuando muchas veces les vendía delante mío, tampoco podía lograr entender qué hacía yo ahí y porque toda aquella situación me sacaba tanto de quicio.

Se supone que al no tener demasiado tiempo para vernos durante la semana, yo iba a mientras él "trabajaba" para vernos y conocernos, como habíamos quedado previamente.

─ ¿Qué quieres beber, preciosa? ─ me preguntó el chico que había ocupado el lugar de Yoongi.

─ Lo más fuerte que tengan en ese lugar, ya no quiero beber más del zumo de piña que me da Yoongi.

El chico rió ante mis palabras y pidió exactamente lo que quería.

Hablamos un rato, de muchas cosas pero él en cada palabra que decía desprendía sexualidad y me coqueteaba descaradamente delante de todo el mundo. Me daba igual, Yoongi se había perdido hace demasiado rato y yo lo único que quería era quitarme ese pesar que había en mi corazón.

No sé cómo pasó pero el chico se acercó más a mi con su silla, haciendo que nuestras rodillas chocaran y empezó a hablar más animadamente pero sobre cosas que no tenían nada que ver. Me contó detalladamente todos los pensamientos sexuales que se le habían pasado por la cabeza, y cuando quise decirle que parara él ya se había acercado a mi cara.