Trettio

3.6K 389 24
                                    

Miré fijamente a Jimin. Eran las nueve de la noche y era la primera vez en el día en el que me atrevía a ver a mi hermano.

Le dije a Yoongi que la próxima vez que viese a mi hermano tenía que hablar con él y como cobarde que era me fui todo el día a mi casa hasta que llegó mi adorado novio más enfadado de lo normal y sin preguntarme me cargó, me metió en el coche y me metió en la habitación de mi hermano, dejándonos solos.

─ ¿Debemos hablar? ─ preguntó mi hermano sorprendido por la manera en la que Yoongi me había dejado ahí.

─ Todos tus problemas se resumen al nombre de Im Jaebum, ¿me equivoco? ─ pregunté intentando mantener la compostura pero yendo directamente al grano. 

Jimin abrió los ojos, nuevamente pude ver como su labio inferior empezaba a temblar y empezaba a llorar, si no paraba aquella situación otra vez entraría en pánico y esto se volvería en un bucle.

Mi hermano debía escapar o dejar ir ese parte de su pasado. Si no lo afrontaba, si no lo superaba, jamás podría avanzar hacia el futuro. Yo misma me había dado cuenta de que estaba estancando. Taehyung me había dicho que hace años que no tenía nada con nadie, que ni siquiera había tenido algún desliz o alguna noche loca. Jimin de una vez por todas debía superar toda aquella mierda y yo era la persona indicada para ayudarlo.

─ Jimin. ─ dije acercándome y sentándome al lado de él en la cama.Le cogí la mano, la apreté un poquito y le di un beso sonoro en la mejilla. ─ Sea lo que sea que haya pasado con él, jamás te odiaré, jamás te juzgaré y por siempre te amaré.

YOUNG A.K.A SHAKESPEARE, TIEMBLA IMBÉCIL.

Aquello hizo que mi hermano sonriera y se relajara muchísimo más.

─ Estaba enamorado de él, pero se fue. ─ susurró.

─ ¿Estabas enamorado de él en la misma época que yo o fue diferente? ─ no sabía de dónde había sacado tanta valentía para preguntarle tantas cosas, pero debía aprovechar esa energía que tenía, que había echado fuera mi cobardía y continuar.

─ Young... ─ susurró nuevamente.

─ Jimin, ya sabes, no te voy a juzgar. Da igual lo que pasó en el pasado, ahora mismo Yoongi es mi novio y estoy muy enamorada de él, incluso hemos hablado de casarnos después de esa conversación tan rara en casa.

─ ¿Puedo contarte todo?

─ No esperaba menos, Jimin. Pero con lujo de detalle, aunque yo sé cosas que tu no sabes...

─ ¿Cómo es eso posible?

─ Yoongi..

Él asintió y empezó.

─ Esto empezó antes de que tu me contaras que te gustaba él. Siempre coincidimos con Jae, en  fiestas de cumpleaños, fiesta de las empresas, fiestas normales, en el instituto, en todas partes Jae estaba. Cuando escuché el rumor de que a él le gustabas tú me acerqué a hablar con él. Ya sabes, quería actuar como hermano sobre protector y dejarle claro que no permitiría que jugara contigo porque Jaebum tenía esa fama en la ciudad.
Pero me cayó realmente bien aquella noche y la pasé con él, riéndonos, contándonos historias graciosas o simplemente contando anécdotas del instituto y cuando acabó la fiesta nos dimos el número de teléfono y empezamos a hablar.
Él no me hablaba con la intención de ganarse al cuñado, me hablaba como si fuéramos amigos o incluso muchas veces. Pero una vez me empezó a coquetear y aunque al principio me resultó extraño no fui capaz de decirle que parara porque me gustaba que lo hiciera.
Empezamos a vernos a solas, íbamos a todas partes juntos y jamás pasaban más de dos o tres días sin vernos cara a cara. Pero cuando tu me dijiste que te gustaba Jaebum, yo ya no sabía como parar el coqueteo continuo que teníamos y me dejé llevar cuando me di cuenta de que habíamos empezado una relación bastante rara. Él me besaba, me abrazaba o aveces me cogía de la mano mientras caminábamos por la calle pero no eramos novios, simplemente era una relación abierta en la que él me follaba una noche y a la siguiente estaba con otra.
Aquello en un principio me dolió o me molestaba, pero empecé a actuar de manera normal y empecé a hacer lo mismo, sólo que a Jae no le gustó. Una noche en casa, cuando tu estabas fuera con Jin y Minhoo, él vino y se puso demasiado violento, diciéndome que yo era de él y que no debía tener sexo con otras personas porque básicamente mi cuerpo le pertenecía. Fue bastante fuerte para mi escuchar esas palabras pero me dio tanto miedo la reacción de Jaebum que no supe cómo pararlo, porque incluso me dio hasta miedo de que fuera capaz de golpearme. Él, también decía que yo debía ser sumiso, tranquilo y hacerle caso en todo lo que él me mandara y empezó con esa mierda del Daddy Kink. Yo no me negué pero tampoco acepté porque realmente seguía en shock y no sabía cómo reaccionar ante toda aquella mierda que me tiró encima sólo porque me había acostado con la prima de Tae.
Siempre que teníamos relaciones él era un bastardo, no tenía cuidado conmigo y me pegaba si yo no le llamaba Daddy y muchas veces me llamaba o llegaba a casa por despecho, porque algo le había salido mal o porque las cosas que yo hacía no le gustaban. Realmente quería salir de esa vida pero no podía, tenía miedo, pánico e incluso temor de que me pasara algo si habría la boca porque Jaebum me había consumido por completo.
Sabía que tenía chicas a montones detrás de él, incluso tú pero de una manera más tranquila, aquello me hacía sentir especial porque yo era el único hombre en su vida, pero ya ves tú aquello no resultó bien.
Llevábamos algunos meses viviendo de ese modo cuando tu me dijiste que querías intentar algo con él, que realmente sentías que tus sentimientos eran correspondidos porque él siempre te llamaba, siempre te acompañaba a algún lugar o incluso te compraba cosas. Yo no sé si tu te acuerdas pero no pude con ello. Me empezó a consumir por completo saber que él seguía sintiendo eso por ti pero yo le era una opción para cuando tu no estabas.
Sé que os visteis unas cuantas veces pero que nada pasó, y realmente me alegré cuando empezaste con Kyungho porque sabía que él desaparecería de tu radar pero no fue así. Sabía que tú aun estando con él seguías hablando y viendo a escondidas con Jaebum y aquello me consumía más y más.
Una vez me harté y empecé a devolverlo todo con la misma moneda, que fue la temporada en la que estuve con Minhoo, pero solamente nos dábamos besos y nunca pasó a mayores. En una fiesta Jae se enteró y el mundo se me vino encima. Tuvimos sexo aquella noche y después me golpeó, me golpeó como nadie me había golpeado nunca, lo único que pude hacer yo fue llorar y llorar y decir en casa que me había caído en la moto pero que no había pasado a mayores. Dejé a Minhoo rompiéndole el corazón y cuando fui a hablar con Jae para decirle que no quería seguir con eso si no le denunciaría, él simplemente había desaparecido.
Llegó esa carta a casa y me volví loco, él te había dejado una carta a ti, dándote explicaciones a ti cuando era yo él que debía aguantar todo y creo que ahí mi alma murió un poco.
Salí de casa hacía el otro lado del río Han porque había escuchado sobre ese tal Suga y pensé que un poco de droga me ayudaría.
Jamás me ayudó, me envolvía en un odio por completo hacía Jaebum y sobretodo hacia Yoongi porque era igual que el mejor amigo de Jae, con esos ojos tan penetrantes que te sientes desnudo y esa sonrisa que es una pero que a la vez no lo es.
Simplemente Yoongi me recordaba que el dolor que sentía por Jaebum no iba a desaparecer jamás y también me recordaba todo lo que él me había hecho.
Ver a Yoongi, era tener en mi mente en cada momento a Jae y aunque aquello fuese doloroso era adictivo, él dolor que me hacía ver a Yoongi era mi droga favorita, incluso mucho más que la heroína.
No podía dejar de ir y comprarle porque me sentía más libre pero más preso, hasta que un día Yoongi dijo que no lo haría más.
Aquello me mató, me evitaba y no me hablaba. Y cuando llegaba a casa, en el lugar en el que debía sentirme bien, tu estabas más contenta de lo normal y aquello poco a poco me fue matando — tomó un largo suspiro. — Hasta lo que de tu accidente que me mató por completo. Lo siento pero sé que fue mi culpa

No sé en qué momento ambos empezamos a llorar pero la habitación del hospital era eso, sollozos de ambos. Me lancé a sus brazos para llorar y llorar, sentía que su respiración no era tan pesada y que en cada suspiro que daba un parte de su pasado se iba.

Quise gritar, Jaebum había sido un hijo de puta con todas esas chicas de las cuales abusó, pero lo de mi hermano fue horrendo. Jimin era una bola de arroz, fácil de manipular e influenciar y él había jugado con mi hermano, con sus sentimientos y miedos. Jaebum había jugado sucio y sentí que la ira en algún momento se empezaría a apoderar de mi, pero yo ya no podía hacer nada. Él estaba pagando cada uno de sus pecados y aún así sentía que no eran suficientes, que debía pagarlo más y más caro hasta morir quizá.

Me desconocí, jamás había reaccionado así ante nada pero sentía que el sentido de la justicia ya no era nada para mí. Jaebum debía morir por todo el daño que había hecho pero también sabía que no podía hacer nada.

Las lágrimas dejaron de caer por mi rostro hace mucho rato pero sentía que no debía seguir así. Mi mente, mi corazón y mi alma eran un cúmulo de malos pensamientos sobre el matar, sobre el golpear a alguien hasta dejarle sin recuerdos o sobre el emborracharse hasta perder el juicio y cometer cualquier locura.

Salí de la habitación de mi hermano dejándolo descolocado y con la mirada tan penetrante que dio Yoongi cuando cerré la puerta casi de un portazo.

─ ¿Qué pasó? ─ me preguntó asustando. ─ ¿Jimin está bien? ¿Te contó algo? ¡Young!

Reí irónicamente, se estaba preocupando de mi hermano cuando yo era la que tenía pensamientos incorrectos en la mente, pero aún así quise seguir protegiendo a Jimin.

─ Me lo contó todo, yo necesito estar un tiempo a solas ahora porque todo ha sido bastante duro de escuchar.

─ ¿Dónde irás? ─ preguntó acercándose a mi.

─ A casa supongo. Tú entra y cuéntale todo lo que sepas, dile dónde está el hijo de.... Donde está y ya.

─ ¿Estás bien? Pareces asustada o no sé, jamás había visto tus rostro de esa manera. ─ me dijo preocupado y por un momento sentí que la razón volvía a mi pero el recuerdo de cada una de las palabras que Jimin me había dicho hicieron que mi cordura se fuera a la mierda.

─ Sí, sólo he recibido demasiada información para haber perdido la memoria hace poco. ─ mentí.

Cuando quise irme del lugar Yoongi intentó darme un beso de despedida pero lo evité. Salí sin decirle nada y dejándolo descolocado.

Sabía que en cualquier momento vendría detrás de mí, él era así. Yoongi es de las personas que jamás te deja sola a pesar de todo, y realmente ese pensamiento de que el vendría en algún momento a buscarme me dio esperanzas porque no sabía qué cosa podía llegar a hacer, supongo que lo primero que me pasara por la mente.

No tenía en claro a donde ir cuando salí del hospital, pero el viento veraniego de Seúl me dio un poco más de libertad para sopesar algunas ideas.

Sería una noche tranquila y sin demasiada gente en la calle, total era un miércoles y al día siguiente todo el mundo debía de trabajar, solamente quedamos los jóvenes en vacaciones.

Caminé sin rumbo alguno, quizá dejándome guiar por mi miedo y angustia de que mi hermano jamás fuera a ser la misma persona de siempre, pero sobre todo me dejé guiar por esa ira de venganza que sentía.

No sabía qué estaba haciendo, simplemente caminaba por las calles de Seúl dejándome consumir por el dolor que Jimin me había transmitido con todas sus palabras.




































Jamás pensé que podría llegar  a pasar por mi cabeza la reacción de Young. Esto quizá le da un poco de giro a la historia y le da algunos capítulos más pero fue una descarga para mi escribir este capítulo.

Nos leemos ♥



Memories ➵ MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora