Kuro&Mahiru

Nueva decisión.

Hace mucho tiempo que no toma una decisión propia.

El vampiro perdió la cuenta de los inmortales años que transcurrieron después de que se prometió jamás volver a decidir algo. Con el fin de no hacerse daño.

Incluso cuando Shirota Mahiru lo encontró, su resolución no tuvo variación al principio de esa inusual convivencia.

Sabe que depende demasiado de ese humano. Desde que lo tomó en brazos y fue bautizado con el simple nombre "Kuro", ha dependiendo ciegamente de él. El Servamp de la pereza deja las decisiones a su Eve. Desde las cosas más banales como el sabor del helado, aunque muy rara vez compren el favorito del vampiro, la fruta que compran en el mercado, las ocasiones que se toman de la mano y prefiere que Mahiru tome la iniciativa para los besos; Hasta las cuestiones de suma importancia como las acciones que tomaran en alguna batalla.

El primer vampiro original, representante de la pereza, no hace nada por su propia cuenta, prefiere evitarse molestias. El novio que es, se miente diciendo que deja que su pareja decida todo solamente para verlo feliz. Kuro obedece órdenes de Mahiru porque, de esa forma, nada es culpa suya.

Es egoísta y lo sabe. Se deslinda de responsabilidades para poner más peso sobre los hombros de su novio. Se odia por ello, pero es algo que no puede cambiar de la noche a la mañana.

Mahiru lo ha ayudado mucho.

Le ha hecho ver sus errores, le ayudó a perdonarse, lo amó aun sabiendo la clase de asesino que era.

Sleepy Ash odia tomar decisiones porque la última que tomó fue el mayor error de su vida inmortal, pero fue lo correcto.

Asesinó, con sus propias manos al ser humano que le dio la vida y la inmortalidad. Con ello también le puso fin a un ciclo de horror en la invención de nuevos monstruos como él y sus hermanos.

O eso creyó.

Sleepy Ash jamás olvidará la última vez que decidió algo, porque dicha acción lo marcó para siempre, será una herida abierta en su alma inmortal. Si es que aún tiene una.

Creyó que la siguiente ocasión, cuando al fin pudiera sentirse cómodo con expresar sus ideas o llevar a cabo sus acciones sin miedo a las consecuencias, sería junto a Mahiru.

No obstante hace un par de horas lo dejó solo, y en ese momento su pequeño rayo de luz solar está parpadeando herido en algún lugar de ese edificio en ruinas, mientras él está ahí, frente a una de las personas más malditamente molestas que ha conocido. Escuchando que planea crear un noveno Servamp.

Sleepy Ash, creado bajo la representación de uno de los pecados capitales más viejos, primer vampiro; ha proclamado ser un monstruo desde su muerte y renacimiento inmortal. No por todas las vidas que ha robado desde entonces, accidentalmente o no, sino por las que tomó antes de eso.

Que él y sus hermanos conozcan todo el mundo no se debe precisamente gracias al aburrimiento que da la vida eterna y sus gustos por los viajes. Él es la pereza, bien podría haberse quedado toda su existencia en un sólo lugar haciendo lo que más le gusta: nada, comer, nada, dormir, nada.

Escapando, desde el nacimiento de Pereza hasta Lujuria. Habían estado huyendo con su creador, huían de las acusaciones, de los señalamientos de la gente, de las capturas de científicos locos que querían saber sus orígenes, del propio C3, de las muertes que sus nacimientos provocaron.

En variadas viejas leyendas se cuenta que los vampiros toman sangre para absorber la vitalidad de sus víctimas con ese dulce néctar rojo de sus venas. Si bien es un mito, lo cierto es que de algún lugar tomaron la vitalidad que necesitaban para crearlos, para hacerlos inmortales, para darles fuerza. Tomando todo lo que necesitaban de una región entera.