Kuro&Mahiru

Primeras veces.

"—Entonces, pensándolo simple... estás celoso."

Kuro se quedó inmóvil, deseando regresar el tiempo al menos cinco minutos para evitar que su molestia saliera en forma de palabras y Mahiru se diera cuenta de su mal humor.

Pero lo hecho, hecho está. Y es un dolor en el trasero.

Todo es gracias a el Jinn, aquellos espíritus inferiores lame-botas que no hacen más que llevar humanos con aire de tristeza e instintos suicidas a ellos, los vampiros hambrientos.

Aunque, pensando mejor las cosas, es todo culpa de Mahiru. Porque cuando Kuro despertó, MahiMahi estaba recién bañado, con aire soñador y muy preocupado por su vestimenta, porque vendría su compañera de clase a dejarle el celular que su Eve había estúpidamente extraviado.

Kuro recordaba vagamente a la chica en cuestión. Acepta para sus adentros que ella es un poco linda y tiene un cuerpo muy bien formado para una mocosa de 15 años. Pero, aún así, no era su inminente visita lo que ponía de mal humor a Kuro, era la obvia emoción y ansiedad en Shirota.

Se relajó en la cabeza de su Eve -agradeció aquello de la restricción de distancia entre servamps y eves- cuando la chica llegó, porque estaba obviamente poseída por el repartidor de comida personal de los vampiros.

El Jinn.

Y ya que hablamos de Shirota Mahiru, el inocente chico de mirada esperanzadora y sonrisa radiante como el sol, con un alma tan pura conquista-Yanderes... bueno, era molestamente obvio que no dejaría que su compañera de escuela muriera a manos de un vampiro, aún si era él. No. Ningún humano en las garras de cualquier otro vampiro.

TODO el día se dieron a la caza o, bueno, Kuro sólo observó ya que esas cosas sólo podían ser destruidas con el Lead de un Eve. Para sorpresa y fastidio de Sleepy Ash, realmente la cantidad de pelusa blanca en el aire era impresionante.

Jamás imaginó que un Servamp quisiera matar vampiros con el único propósito de generar tanto Jinn como fuera demoníacamente posible para exterminar a los humanos, claro que ese plan demente era idea original de Who is Coming.

Tsubaki quería Jinn que transportara humanos para obtener sangre y así erradicar a la humanidad. Primero se libraría de la presa más débil.

En cuanto llegaron a su departamento, Kuro se sirvió un plato enorme de ramen. Ramen casero. Ya que su brillante MahiMahi había ganado al decir -ordenar- que lo haría comer comida más sana. Sin embargo, Kuro a tenido siglos para practicar aquello de conseguir lo que quiera y en ésta ocasión surgió frutos:
"—Haz lo que quieras pero, estoy seguro que nada de lo que tú cocines sabrá mejor qué el ramen instantáneo." Mintió, por supuesto, porque no hay en el planeta -si, Kuro ha viajado mucho, con pereza o no, ha tenido tiempo de sobra para explorar el globo terráqueo - y ahora Mahiru le cocina todos los días. Y el ramen nunca falta en su hogar.

Y están en un empate con respecto a las papas fritas. La Coca-Cola es un invitado constante.

Durante sus peleas patéticamente ganadas ese día, Kuro pensó en aquella cosa que le estaba oprimiendo el pecho desde que vió a Mahiru a punto de salir con una chica. Era Eso mismo que sintió cuando lo vio llorando por el subclase de Tsubaki, Sakuya. Kuro no es ningún idiota, sabe que está celoso.

Pero una cosa es saberlo y callarlo para evitar momento incómodos y otra cosa, muy diferente, es aceptarlo y arriesgarse a que Mahiru se aleje al descubrir sus sentimientos.

Aunque últimamente Mahiru ha sido más considerado con él. Incluso le han agarrado gusto a bañarse juntos, algunas veces. Y duermen en la misma cama todas las noches.