GOLPEADO PERO NO DERROTADO

Capítulo 5 - LA GRADUACIÓN

Ha llegado el gran día, hoy, 22 de junio 2012, Brian se gradúa en primaria. Han sido 6 años duros, pero, por fin, va a empezar una nueva etapa, una etapa en la que ya no será el raro de clase al que no se le criticará como antes, o al menos eso espera él. Hoy es su día, Brian se ha vestido para la ocasión y está de los nervios. Estos últimos meses no lo ha pasado muy bien... Le han estado insultando y criticando, le han dicho de todo, hasta le han amenazado.

Como es de esperar, Brian, está harto, pero aun así quiere aguantar hasta esta tarde donde por fin pondrá punto y final a esta historia. Esa misma tarde, María, la madre de Brian, le tenía una sorpresa preparada. Esta sorpresa la llevan deseando desde hace tiempo los tres. Brian está en el lavabo poniéndose guapo para esta tarde, se le está echando la hora encima y sigue de los nervios. Cada minuto que pasa es un sufrimiento para él, y tras una larga espera para él por fin ha llegado la hora.

Los padres de Brian y él están listos para que todo salga sobre ruedas. Quedan cinco minutos para que empiece la graduación y acaban de salir de casa. Por suerte el colegio les pilla a dos calles, pero aun así llegaran muy justos. Mientras están caminando hacia el colegio, Brian sigue pensando en lo que posiblemente pasara, en sí le dirán algún insulto, en sí le pegaran, etc. Pasado esos cinco minutos Brian y sus padres ya han llegado al colegio y ahí se separan. 

El padre le desea que todo vaya genial y que no se ponga nervioso, ¡que todo va a salir genial! Al entrar en la sala se podía ver como todos los alumnos, profesores y padres estaban sentados. Esperando a que llegase todo el mundo para poder dar comienzo la graduación. Brian ya estaba preparado para salir en cualquier momento. Los padres de Brian se sientan al fondo del todo, casi no veían nada, pero al menos veían lo suficiente como para disfrutar de esa fantástica graduación.

—Bueno, ¡bienvenidos a todos a la graduación 2012!, ——dijo el presentador—

Había empezado la graduación y ya se podía observar como Brian estaba supernervioso, hasta una gota de sudor que se derramaba en su frente. El presentador comunica los nombres de los graduados. Tras nombrar a media clase, por fin dicen su nombre, Brian.

Brian se levanta de su asiento y va hacia su profesor a coger el diploma. Brian casi se tropieza con uno de los escalones que tenía la escalera para llegar al escenario. El profesor felicita a Brian por haber sido un gran alumno en este colegio y le desea mucha suerte allá donde vaya.

Todos los profesores, padres y alumnos aplauden tan fuerte que hasta por un momento parecía que los aplausos nunca cesarían... Una vez que le entregan el diploma, no duda en irse de ahí, no quería estar más rato en esa cárcel, como le llama él.

Juntos fuimos hacia casa, de camino, el padre de Brian le felicita por haber sido tan fuerte y que ahora empieza una nueva etapa. Secundaria, pero que no tiene que pasar miedo que ¡va a ser genial! Brian empieza a sospechar, ya que en ese colegio no tenía la ESO y el instituto más cerca le pillaba a la otra punta de Barcelona. Una vez llegan al portal de su casa, la madre de Brian le pide a él que abra el buzón a ver si hay una carta.

Brian abre el buzón y como era de esperar, había una carta dentro. Brian mira la carta y en ella decía «Destinatario: Brian»Brian salta de alegría porque pensaba que era algo para él y así era... En la carta decía «Querido Brian, queremos felicitarte por lo fuerte que has sido y por el curso que has logrado hacer. Tengo un regalo para ti y la verdad es que creo que lo deseabas desde el primer día que pisaste el colegio, ¡Nos mudamos!»¡Brian saltaba de alegría y estaba medio llorando!, no podía creer lo que estaba leyendo. 

Sus padres preguntaron a Brian, ¿Pone algo que te emocione en esa carta? Expresaba con felicidad. No se podía entender las palabras de Brian de la alegría y felicidad que soltaba en ese momento. Brian es abrazado por sus padres y como si de los mosqueteros se tratase...— ¡Nueva casa, Nueva vida! —Exclamó el padre de Brian.