Capítulo 34

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Camine algunos metros y toqué la puerta del matrimonio Brinley. La señora Brinley me abrió la puerta, y me recibió con una sonrisa.

―¿Me ayudas con tu hijo, Bryan? Necesito un pasaje a Cancún para una chica. ―sonreí, ella me miró confundida y con curiosidad. Me abrió más la puerta y me dejó pasar.

(...)

Me encontraba en el aeropuerto esperando a June. Me mando un mensaje diciendo que vendría y le mandé el código y todo del boleto que tan amablemente pagó Pam. Que buena que eres, Pam. Todos te amamos, Pam.
Nadie más que ella y yo sabía de esto, así que ella me trajo y me estaba esperando fuera en un auto que rentó, y eran las 4 am. ¡EL ÚNICO VUELO ESTABA PARA LLEGAR A LAS 4 AM! ¡¿MÁS TARDE NO!? Bryan me debe una.
Ví a una chica con una pequeña valija saliendo por una puerta y mirando su celular. Y ella era June. Estaba seria, y con grandes ojeras.
Levantó la vista y me vió, llegó a mí y yo la recibí con la mejor sonrisa que puedo tener a las 4 am.

―Hagamos esto. ―asintió ella al llegar.

―Gracias por venir... ―sonreí de lado, ella asintió con una pequeña sonrisa. La guié hasta la salida y ambas llegamos al auto que manejaba Pam. June se sentó en el asiento trasero y yo en el de co-piloto.

June me miraba curiosa y confundida.

―Oh, ella es Pam. La madre de Bryan. Pam, ella es June. ―las presenté.

―Gusto en conocerte June―Pam sonrió mirándola a travez del espejo retovisor, con una sonrisa demasiado calurosa y amable... como era ella.

Noté como June tragó en seco y se sonrojó completamente, yo reí en silencio.

―Lo mismo digo, señora―murmuró tartumudeando.

El camino fue demasiado silencioso, nadie sabia que decir. Así que prendí la radio para hacer algo de ruido. Si no fuera porque le dije a Pam que no le haga preguntas a la niña no habría tanto silencio. Pero mejor así, creo.
Al llegar todas bajamos y entramos al hotel, eran las 5:30 am en vacaciones y nadie estaba despierto. Solo los empleados. La anotamos a June y la guiamos a su habitación, ella agradeció y le dijimos que duerma y luego hable con Bryan. Y así fue.

(...)

10 am.
Narra Ruggero.

―¡QUÉDATE QUIETO! ―le grité a Bryan.

―¡Si tú estarías en mi lugar y en vez de June sería Karol, tú estarías igual o peor que yo! ―gritó y todos nos quedaron viendo. Nos encontrábamos desayunando en el restaurante del hotel, los dos solos porque el resto se habia levantado más temprano.

―Mira―murmuré―tranquilízate y cuando lleguemos a casa, sales corriendo, la besas y le dices todo lo que sientes―todos siguieron con lo suyo.

―Aún faltan dos semanas, no es fácil esperar dos semanas―bufó.

―La llamaré yo y me contestará, y hablarás. Vamos. ―espeté poniéndome de pie,ya habíamos pagado la cuenta así que nos fuimos sin más.
Entramos a nuestra habitación y tomé mi celular el cual había dejado cargando. Lo desenchufé y miré a Bryan.

―¿Qué? ―preguntó.

―Pasame el número―dije en un tono como "es obvio".

―Oh, es verdad. ―rió avergonzado y sacó su celular.

Alguien tocó la puerta.

―¡Oh dios! ¡¿Quién viene a molestar ahora?! ―exclamó enojado. Estos días anda peor que una chica en sus días.

Cuidando a los Brinley  TERMINADA. Where stories live. Discover now