Johnny "Rook" Cappelletty, el famoso baterista de uno de los mejores raperos del mundo. Talentoso, bromista, celoso, inseguro y todo un rompe corazones.
Lía Lemore, estudiante universitaria de penúltimo año, una niña buena por todas las de la ley, q...
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Al momento que el nombre de Lía sale de la boca de Daniel, Rook toma un impulso sobre humano levantándose y dirigiéndose hacia él y lo apunta con el arma.
— La conoces y no le harán nada. — Le susurra bajo mientras Daniel lo observa sobre su hombro sintiendo el arma presionar en su nuca.
Los segundos se hicieron más largos, la tensión escaló diez mil pisos y el silencio reinó el lugar mientras que la respiración de Rook se volvía espesa con el miedo invadiendole por completo. Todo podría salir mal, sólo una palabra de Daniel en venganza y ella saldría perjudicada.
—Ahora. — lo presionó. Daniel lanzó una sonrisa divertida al aire mientras volvía a hablar.
— La conozco, díganle que me espere.— habló, Rook volvió a presionar el arma en la nuca de Daniel con más fuerza. — No la toquen. — agregó y Rook pudo lanzar un suspiro, mantuvo la postura mientras Daniel, con aún los brazos levantados se daba la vuelta en su lugar. Alzó una ceja mirándolo.
— ¿Y ahora qué, Yankee? Si disparas no saldrás de aquí vivo, eso puedo asegurarte. — Rook se acercó a él y lo desarmó, quitándole el arma y varios cuchillos que llevaba en los bolsillos y en las botas. Luego, Rook bajó el arma.
— No quiero matarte, no si no es necesario. — le dijo volviéndose a sentar en la cama.
Daniel volvió a sentarse en una de las sillas y sacó otro cigarrillo, una capa de sudor lo cubría, no gritaría por ayuda ni mucho menos, se encargaría del Yankee antes de que este se encargara de él.
— Será mejor que lo hagas porque los jefes te quiere vivo pero no sé si pueda cumplir con mi promesa. — dijo soltando una bocanada de humo.
— Nunca lo haces. — respondió Rook con pocas ganas.
La verdad, no se odiaban, las circunstancias se habían desarrollado erróneamente y no habían podido evitarlo, Daniel quería dinero, él quería información, una idea se le pasó por la cabeza.
— Te ayudaré a conseguir tu dinero, me iré contigo, a las buenas. — le dijo a Daniel después de unos segundos.
Daniel levantó la mirada y volvió a levantar la ceja izquierda, la cual tenía una pequeña cicatriz casi impersectible.
— ¿A cambio de qué? —
— Ella, debemos ir por ella. —
Daniel negó con la cabeza mientras sonreía burlón.
— Esa tal Lía, eh? ¿Harás que te maten por una chica? Putas tengo de más. — se encogió de hombros. Rook lo miró serio y frío.
— Será mejor que olvides su nombre.— amenazó.
Daniel alzó sus brazos.
— Calma, Yankee. Sólo comentaba. —
Varios minutos de silencio más y Rook se encontraba colocándose la ropa que estaba en un pequeño armario de la habitación. No perdía de vista a Daniel, quien no se había molestado en defenderse cuando obviamente podía derribarlo sin mucha batalla debido al estado en el que se encontraba.
