-Mi nombre es Lee Sun Woong y mi apodo por el cual Seung me conoce, es Tablo por lo que puedes llamarme así si gustas- le sonríe.

-Mucho gusto, Tablo- sonríe también, terminando de estrechar su mano.

-Él luchará por despertar ya que querrá estar contigo, puedo asegurarlo-

Jiyong asintió esperando que sea verdad.

-¿P-Puedo entrar a verlo?- se sintió ansioso ya que necesitaba verlo y comprobar que estuviera bien.

-En realidad no pero te haré el favor de que entres. Él es un joven muy solitario, por lo que necesitará que estés a su lado. Pasa pero no lo intentes mover ni nada ya que está recientemente operado-

-De acuerdo, muchas gracias Tablo- le dedica una sonrisa aliviada.

-Ve Jiyong- le abre la puerta para que ingresara logrando que el pelirrojo volviera a agradecerle mientras se apresuraba en ingresar.

Una vez que Jiyong entró, Tablo escuchó por los parlantes de la clínica que era solicitado a otra urgencia por lo que dio un gran suspiro para poder dirigirse hacia la sala en donde pedían por él.


**


Sus manos temblaban pero Jiyong decidió entrar a la sala en donde el pelinegro estaba y al verlo durmiendo en la cama, ojeroso, con un moretón en su boca y seguramente vendado ya que estaba cubierto por las sábanas, el menor comenzó a llorar mientras se acercaba a él.

-T.O.P- susurró bajo entrelazando su mano con la de Seung Hyun que yacía a un lado de su cuerpo.

El ruido del aparato indicando las pulsaciones del pelinegro alteraba a Jiyong ya que quería verlo despierto, mimándolo como sólo él sabía hacerlo.

-Seung d-despierta- hizo un puchero besando su mano.

Pero el pelinegro seguía con sus ojos cerrados, sólo dio un gran suspiro.

Los minutos pasaban para Jiyong y no obtenía respuesta. El pelinegro no reaccionaba y él hacía todo lo posible para que fuera escuchado y que Seung Hyun reaccione aunque sea apretando su mano.


Al notar gracias al pequeño reloj de pared que yacía cerca, Jiyong notó que había pasado una hora llorando y llamando al pelinegro.

-Necesito que despiertes y-ya que quiero confesarte algo muy i-importante H-Hyunnie- susurró aquel dulce apodo con el que solía llamar al pelinegro cuando eran niños mientras se acercaba al rostro de Seung Hyun, comenzando a llorar nuevamente.

-Te amo- susurró besando su frente logrando que una de sus lágrimas callera sobre la mejilla del pelinegro.

Acarició su rostro mientras se sentaba en una silla que había a su lado, sin deshacer el agarre de su mano con la de Seung Hyun esperando pacientemente a que despertara.

-¿E-Estoy en el cielo?- susurró tan bajo pero lo suficientemente audible para que Jiyong se sorprendiera mirándolo atento.

Abriendo sus ojos lentamente, Seung Hyun divisó al pelirrojo quien aún vestía el traje que sus compañeras de escuela le habían dado para que usara en el festival y sonrió como pudo.

-¿O es el infierno? Sea cual sea, estoy satisfecho de verte... GD- intentó mover su mano para poder acercar la mano de Jiyong hacia sus labios pero el pelirrojo prácticamente se lanzó a sus brazos.

-¡Despertaste!, perdón por no h-haber llegado a tiempo y e-evitar que t-te l-lastimaran- comenzó a llorar audible provocando que Seung Hyun dolorido y todo, enredara su brazo en la cintura de Jiyong para poder abrazarlo.

FEMBOYWhere stories live. Discover now