El acuerdo © |TERMINADA|

#36 Feliz cumpleaños marica.

—Pregúntale a tu hermana Dav sobre mis gustos —le sonríe y le guiña un ojo, ahora el serio es Dav y luego ríe.

—Ya le pregunté y me dijo tienes mano de mesero —no aguanto la risa y empezamos a carcajear.

—Sí de las nalgadas que le daba se me ha quebra... —no termina de decirlo porque Dav lo golpea en el brazo.

—No seas cerdo, pendejo —dice Dav.

—¡Miren quien habla! —ahora soy yo quien habla— Si son los dos un par de pendejos.

Ahora los dos se ponen serios y me miran.

—Claro Fernando ¿cómo te atreves a hablar así delante de los mayores? —le dice Dav lo más serio que puede.

—Uy sí, discúlpeme señor Clark por mi comportamiento —con Dav nos miramos ante la seriedad de Fernando y empezamos a reír los tres.

Definitivamente ellos saben cómo hacerme reír, siendo solo ellos y es lo que más le agradezco a Dios. Y digamos que ahora está ella también, Julieta, sí que sabe sacarme risas con sus disparates y cosas raras.

—Ey muchachos hoy es el dia —las palabras confusas de Dav me sacan de mis pensamientos, frunzo mi entrecejo en modo de no entender— Yo distraigo a tu papá, no mejor que lo haga Fernando, cuido la puerta y tú irás al despacho de para saber si tiene lo que buscamos.

—¿Y cómo lo distraigo? —dice Fernando como si fuera el mayor problema.

—No lo sé, cuéntale lo de tu novia, no sé, pídele concejos, háblale lo de los socios de España, pero con algo lo distraes —le dice Dav.

—Y si algo no funciona ¿qué señal usaremos? —pregunta Fernando y con Dav nos miramos.

—¿Qué? —decimos al unísono.

—Por ejemplo, si yo no logro distraer a tu papá, te silbaré entonces sabrás que tienes que salir de ahí —con Dav pronunciamos un ah como si entendiéramos lo que dice Fernando, a lo que Dav le responde.

—Grita 33-12 y nosotros lo sabremos —esperen ¿está hablando en serio?

—Estamos perdiendo el tiempo, haremos esto —les digo cortando con su juego de niños.

Dav

Esto es una delicia, por eso me gustan los cumpleaños por la comida deliciosa, aunque eso se da en algunas ocasiones porque no todos cocinan igual. Gracias a Dios la que cocino hoy es Rosa, esa mujer cocina manjares, al igual que la señora Margaret.

Le traen la torta de cumpleaños a Benjamín y la prometida de mi mejor amigo me pasa las velas y coloco el numero al revés. A lo que el cumpleañeros me dá una mirada asesina.

—Muy gracioso imbécil —se defiende y luego las cambia.

—Bueno ahora le cantemos el cumpleaños —lo miro a Fernando para que cantemos la versión especial—¡Y que los cumplas infeliz, que los cumplas infeliz, que los cumpla el marica, que los cumpla infeliz! —terminamos la canción riendo y se nos une sorpresivamente su novia.

—Guau chicos qué imaginación, me sorprenden —defiende a su falso prometido.

—Dav, mira como defiende al marica —habla Fernando— ¿No te ha hablado sobre su orientación sexual? Tiene gustos particulares —le guiña un ojo y Julieta ríe.

—El de los gusto particulares aquí me pareces que eres tú Fernando —dice Julieta, Benjamín la observa sonriendo de una manera extraña... ¡Ay no, lo estamos perdiendo! Pero si ella lo hace feliz pues lo perdamos.

—No no, yo soy todo un macho mujer, te lo probaría pero ya estás con este guanaco —se defiende Fernando.

—Chicos basta, parecen niños de cinco años —nos reprende la señora Margaret.

—Sí, tiene razón señora Margaret ¿qué le parece si lo sacamos al sol para que maduren un poco? —hablo fingiendo seriedad.

—Puede ser asi tú también te quedas con ellos —todos se ríen por el comentario de la señora y yo soy el único serio.

—Pero si el más maduro y responsable aquí soy yo señora —pongo una mano en el pecho fingiendo indignación. La señora me mira y niega con la cabeza mientras se ríe.

Estamos tomando café en la sala, donde todos nos estamos riendo, somos todos hombres ya que las chicas están en la sala de pinturas de la mamá de Benjamín. Es el momento para hacerlo, le mando un mensaje a Benjamín.

Para: Marica😀

Ey es la hora, mueve el trasero de vaca que tienes.

Esperando respuesta.

De: Marica😀

Muévelo tú también, eres la campana imbécil.

—Necesito ir al baño —dice Benjamín.

Se retira de la sala y se dirige al baño  que está junto al despacho de su padre y yo activo mi auto llamador que tengo para cuando las situaciones lo ameritan.

—Discúlpenme tengo que atender —me levanto, salgo de la sala y luego vuelvo por otro pasillo que me lleva al despacho, me encuentro a Benjamín en la puerta.

—Tiene seguridad, la misma que la de la empresa, no podemos abrir —la empresa tiene un sistema de seguridad con clave, claro que son pocas las oficinas con ese sistema.

—¿Cuál crees que es la contraseña? —se masajea la sien con cara de que está pensando.

—La fecha de nacimiento de mi hermana —prueba y no es, lo cual nos sorprende.

—Prueba con la de tu hermano —si llega a ser esa la contraseña será un dolor o más bien decepción para Benjamín pero por suerte no es. Prueba con otra fecha que sé que es dolorosa para él, la fecha de fallecimiento de su hermana pero no es— ¿Y por qué no pruebas con tu fecha de nacimiento?

—No, no creo que sea esa, además nos queda una sola oportunidad —lo aparto e intento abrir la puerta con la fecha suya— En serio Dav no cr... —el sonido de aceptación de clave interrumpe lo que estaba por decirme.

—¿Qué decías idiota? —lo miro con burla y él entra.

Yo me quedo afuera esperándolo.

Cinco minutos después...

Estoy de brazos cruzados, luego coloco mis manos en los bolsillos, espero que Benjamín salga, lleva tiempo adentro.

—33-12 , 33-12 —dirijo mi mirada hacia donde proviene esa voz y veo que es Fernando.

—Fernando un día de estos en serio que te pondré un rato... —me interrumpe diciendo:

—Ey el padre de Benjamín está preguntando por él.

—Ya lo tengo —me asusto cuando escuchl la voz de Benjamín detrás mío.

—¿Y qué es lo que está pasando? —pregunta Fernando.

—Bueno...