—Jimin, antes de proceder con esto, quiero que tengas en cuenta que la familia de Eun Ji podría terminar tras las rejas por esto. Sé que ahora estás desesperado y que estás haciendo lo correcto, pero si quieres intentar una vez más dialogando con ellos, aún estás a tiempo. Incluso, si prefieres, podríamos hacerlo nosotros.



Yoongi estuvo a punto de quejarse ante las palabras de su amigo, pero se contuvo al ver que Jimin parecía estar meditándolo. Y es que, a pesar de todo, ellos eran como su familia. Eran sus suegros y cuñados; eran los abuelos y tíos de su hija; eran la familia de su querida Eun Ji. Y si bien no habían obrado bien aquel último tiempo, muchas veces habían hecho cosas por él. Habían movido Cielo y Tierra para quedarse a su lado tras el fallecimiento de la joven, incluso cuando ellos tenían que lidiar con la pérdida de una hija y de una hermana. Pero luego recordó a Sun Hee, su pequeña. Ella tenía su sangre. Ambos compartían una conexión más que poderosa, y él sabía exactamente cómo se estaba sintiendo en ese momento. Sabía que, incluso si hablaba pacíficamente de nuevo —ya sea solo, o con los otros dos acompañantes—, la respuesta sería la misma y la policía volvería a echarlos. Decidido, miró a Seokjin y frunció el ceño.



—No puedo dejar que Sun Hee siga con ellos. Familia o no, lo que hicieron está mal. No me importa qué pase, mientras que sea lo justo. Sólo quiero que mi bebé esté bien.

—Entonces... sigamos adelante.

—Por supuesto —suspiró y cubrió su rostro con ambas manos— ¡Dios! ¿Qué diría Eun Ji si supiera todo esto? No sé si los odiaría a ellos por habérmela quitado, o a mí por haber tomado la decisión de denunciarlos.

—Todo estará bien, Jiminnie. No te sientas culpable por lo que pueda pasar. Ella seguro entenderá perfectamente.

—Sé que suena ridículo que lo diga, porque ya no está.

—No lo es. Puede que te esté acompañando, todavía.

—No sé, Seokjin... de todas formas, no cambiaré de opinión.

—De acuerdo.



Los minutos pasaban lentamente, y los tres jóvenes se impacientaban más y más. Afortunadamente, justo cuando estaban pensando en entrar a preguntar si había alguna novedad, el oficial Soo salió a buscarlos. En cuanto los encontró, ellos se pararon para escuchar lo que tenía para decir.



—He hablado con el oficial a cargo en la comisaría de Busan que les corresponde por este caso. Me dijo que no estaba informado de nada. Al parecer, aquellos policías que son amigos de la familia que tiene a la niña jamás avisaron a sus superiores.  Me autorizó a participar, así que los llevaré hasta allá y volverán a contarle todo lo sucedido. Él tomará medidas en cuanto a los policías que se negaron a brindarles ayuda.

—Eso es asombroso, oficial. Muchísimas gracias.

—Sólo cumplo con mi deber.

—¿Cuándo saldríamos? —preguntó Seokjin.

—Ahora mismo, si les parece.



Sin siquiera dudarlo, todos asintieron con la cabeza. Primero, subieron al auto de Seokjin y fueron a buscar cosas, por si tenían que pasar varios días afuera. Cuando todo estuvo listo, se subieron al auto del oficial y comenzaron a emprender su camino hasta Busan.

Sería un viaje largo y complicado, pero bien valía la pena, ya que Sun Hee estaba en ese momento acurrucada en su cama, mientras abrazaba al osito de su papá Min. Ella deseaba que él y Jimin fueran por ella cuanto antes para sacarla de ese lugar que no le gustaba, con esas personas que no le gustaban y que decían cosas que, para ella, eran desagradables y sin sentido.

Ella quería volver a casa.

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Les dije que no iba a investigar, pero lo hice, de todas formas...

Menos mal que leí un poco acerca de reglamentos policiales o cosas así, porque iba a hacer cualquier cosa. Igual... es ficción, me van a perdonar si hay algo mal, verdad? 😇😇😇 ahre

En fin... hoy publiqué un one shot que espero disfruten ♡

Espero que les haya gustado el capítulo, nos leemos el miércoles que viene... o cuando pueda ahre

With all of my heart [Yoonmin] ©Where stories live. Discover now