With all of my heart [Yoonmin] ©

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A pesar de que hayan pasado ya largos minutos, el llanto de Jimin aún no se había calmado. Yoongi hacía esfuerzos sobrehumanos para no hacerlo. Él seguía acariciando la espalda del menor, mientras ambos estaban sentados en su sillón.

—Respira, Jiminnie. Sé que es difícil, pero tienes que hacerlo.

—Lo siento —sorbió por su nariz.

—No es culpa tuya.

—Puede que sí lo sea. Tuve las señales suficientes. Ella no quería ir, y tú habías ofrecido cuidarla. Si te hubiera hecho caso, nada de esto habría pasado.

—¿Qué pasó, exactamente?

—Habíamos terminado de cenar. Sus padres y yo estábamos en la cocina. Habíamos empezado a hablar acerca de mi vida, y les mencioné que había conocido a alguien. No les gustó para nada, pero quisieron saber más. Y en cuanto lo hicieron, enfurecieron. Nunca los había visto así, Yoongi, lo juro. Dijeron que, todo este tiempo, ellos habían creído que yo había criado solo a Sun Hee, y que había respetado el hecho de que ella haya tenido una madre. También que no pensaban que fuera a ocultarle eso; que no le haya contado nada de ella, cuando no es así. Luego, empezaron a decir cosas, como que siempre pretendí ser una cosa con ellos, pero que aquí salía con cualquiera, mientras descuidaba a mi hija; que seguramente, por esos descuidos, ella quedó tan mal; que sus pocas ganas de hablar con desconocidos fueron provocadas por los traumas que mis cientos de parejas pasajeras y mi descontrol causaron en ella ¡No tiene sentido! ¡Ellos no saben nada!

—¿Y por qué la tienen?

—Me sacaron a la fuerza de la casa, y cerraron con llave las puertas. Golpeé hasta el cansancio, pero no me dejaron pasar. Horas después, vino la policía, quien creyó más su versión de la historia ¿Y cómo no? Son amigos de ellos. Por eso, decidí venir aquí y pedirte ayuda. Sé que estoy pidiendo mucho y que es complicado, pero estoy solo con esto. Mi familia se fue de viaje después de mi visita, eres el único a quien puedo recurrir... —suspiró— eres lo único y más valioso que tengo, además de Sun Hee.

Un par de lágrimas rodaron por las mejillas de Yoongi, ya sin poder aguantarlas por mucho más tiempo. Acercó más el cuerpo del menor al suyo, y lo abrazó más fuerte.

De pronto, el ruido de unas patitas sobre el suelo hizo que Jimin volteara. Este logró calmarse un poco, y frunció sus cejas.

—Yoongi —su voz aún temblaba—, hay un perro en tu sala.

—¡Oh! ¡Qué modales los míos! —bromeó, en un intento de hacer sentir mejor a Jimin— Él es Holly.

—Es muy bonito —sorbió por la nariz.

—Sí... era una sorpresa para Sun Hee ¿No crees que debamos traerla para que juegue con él? Yo te ayudaré para que eso pase. Verás cómo estará de nuevo aquí en un parpadeo.

—Pero ¿Cómo?

**************

Seokjin abrió la puerta de su casa tras haber oído el timbre, y sonrió en grande al haber visto a su pareja favorita frente a él. Los invitó a pasar y a sentarse, como también a tomar algo. Sin embargo, su sonrisa se borró después de haber escuchado lo que Jimin le había contado. Se sintió tan afligido, que no estaba seguro de lo que quería, porque quería llorar, romper algo... o ambas cosas.

—Sé que me matarás por esto--

—Yoongi... —suspiró— tengo conocidos. Ellos--

—Oye, sé que fue una parte fea de tu vida, pero es... sólo por esta vez.

—¿Qué pasó? —preguntó Jimin, desconcertado.

—Seokjin es abogado. Sin embargo, no utiliza su título, porque sus padres siempre lo obligaron a estudiar esa carrera, y él la odiaba. Por eso, nunca quiso trabajar de eso, ni lo cuenta a los demás.

—No es sólo eso... todo este disgusto por la carrera hizo que, cuando me dedicaba a la abogacía, haya arruinado varios trabajos. Fue por eso que mi padre dejó que hiciera otra cosa... porque no estaba hecho para eso.

—Qué duro, hyung. Lo lamento.

—Ey, eso no es lo importante, ahora. Es sólo que no estoy seguro de hacer un buen trabajo. De todas formas, lo intentaré. Antes no había nada que me motivara. Ahora, Sun Hee está lejos, y quiero ayudarla.

—Gracias.

—No es nada. Bien, esto es algo complicado. La retuvieron sin su consentimiento, y sin el tuyo, principalmente. No pueden hacer esto. Es prácticamente un secuestro. Por otro lado, no podemos contar con la policía, ya que ellos están de su lado... y tampoco pueden hacer esto. Si nos movemos con la justicia para recuperarla, no sólo la familia de la madre de Sun Hee podría salir perjudicada, sino también esos policías que están ignorando sus propios principios.

—¿Y qué podemos hacer?

—Pueden hacer la denuncia aquí. A pesar de que sea demasiado lejos, tú y tu hija viven aquí, y la policía podrá ayudarlos.

—¿Y qué pasa si trasladan el caso a Busan? Si esto queda nuevamente en manos de ellos, volverán a ignorar todo.

—Diles lo de ellos, también. Di todo lo que puedas. Tienen que escucharte y ayudarte. Yo estaré siempre aquí para defenderte, si así lo necesitas.

—Eres el mejor, Seokjin.

Jimin se paró para darle un fuerte abrazo al mayor, haciendo que este se sorprendiera, pero que terminara correspondiendo el gesto, de todas formas.

—Iré a buscar unas cosas, espérenme aquí. Saldremos a hacer la denuncia en cuanto esté listo.

Los otros dos quedaron solos en la habitación. Jimin recostó su cabeza sobre el hombro del mayor, quien tomó sus pequeñas manos entre las suyas y las apretó, queriendo decirle de todas las formas posibles que todo estaría bien.

Y él también quería creerlo.

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Se cayó Wattpad anoche y no pude actualizar a tiempo...

Disculpen si fue muy cortito. Como dije, empecé el lunes el curso para el examen, y bueno, estuve algo ocupada estudiando.

Otra cosa: por esa misma falta de tiempo, no voy a poder investigar a fondo como en otras de mis historias. Si en alguna parte en la cual hablo de cómo se trata el caso con abogados o policías me equivoco, háganmelo saber así lo corrijo. Saben que siempre me gustó que todo esté correcto, y no soportaría tener algo que esté mal y publicado... NO, ahre.

Incluso si me equivoco en una coma y no me doy cuenta... ustedes díganme.

Espero que les haya gustado el capítulo ♡