Final

1.9K 322 117
                                    

Acomodando el bolso con ropa que traía sobre los hombros finalmente cerró la puerta de su habitación. Traía puestos unos jeans negros rasgados y un suéter color rojo, siendo esa una de las primeras veces que dejaba la casa a voluntad y sin un asunto demasiado importante que atender.

Caminó por los pasillos y atravesó el salón de la casa, donde milagrosamente su madre descansaba leyendo una de las tantas revistas que solía comprar sobre moda aunque, siendo sinceros, la mujer no tenía ni el más mínimo sentido de éste.

Cuándo ella le vió Yoongi agradeció internamente que ya estuviera bien acomodada sobre el sofá, o de otra forma abría caído al piso de espaldas al ver a su hijo con ropas decentes que le hacían lucir muy bien. Hoseok sí que tenía buen gusto en las prendas que elegía.

— ¿Planeas salir? —cuestionó la mujer, haciendo a un lado su revista para seguir los pasos de su hijo.

— Si, y no sé cuándo regresaré. No me esperes.

— ¿Donde irás? —Yoongi se detuvo, un poco molesto por la repentina preocupación de la mujer.

— ¿Por qué te preocupa donde vaya?

— Porque eres mi hijo.

— Ya. Tu hijo —repitó sonriendo con ironía—. Tu hijo el cuál estuvo encerrado en su habitación por casi seis meses y que no salía ni para comer. Tu hijo el cuál apenas veías y cada vez que lo hacías su condición era peor pero aún así no eras capaz de hacer algo para ayudarlo a mejorar. Tú hijo, el que estuvo a punto de suicidarse más de una vez —levantó la manga de su brazo, mostrando una horrenda cicatriz—. ¿De ese hijo hablas? Jamás te preocupó mi condición, sólo contrataste a Hoseok porque querías presumir a tus amigas que tenías dinero suficiente cómo para pagar un mayordomo personal. No me hagas reír, mamá —finalizó, tomando las llaves de su auto antes de abrir la puerta y salir apresurado por ella, ignorando los llamados de su madre.

Condujo hasta la casa de Hoseok nuevamente. Luego de que el pelirrojo fuese un mar de lágrimas por largas horas había terminado completamente agotado y sólo quería descansar. Cómo no quería quedarse sólo, ambos se quedaron dormidos en la cama de Hoseok apenas se recostaron.

Yoongi despertó de manera natural cuándo eran aproximadamente las doce del día, sonriendo al encontrar la razón por la cual abría los ojos cada día se encontraba muy cerca de él. No quería dejarlo sólo, así que regresó a su hogar por ropa limpia con el plan de estar un par de días acompañando a Hoseok en su casa, esperando sinceramente que éste no se molestara por tomar una decisión así de apresurada.

Al llegar encontró todo exactamente igual a cuándo había abandonado el recinto. Tiró su mochila en la entrada y subió las escaleras con la intención de comprobar si Hoseok seguía dormido. Sonrió al verle descansar cómo un ángel, envuelto cuál oruga entre las mantas de su cama, igual de tranquilo cómo lo había visto antes de marcharse.

Se dirigió a la cocina buscando preparar un buen desayuno. Hace bastante tiempo que no tocaba una cocina, pero esperaba no haber perdido aquel don a pesar de la falta de práctica. Así buscando los materiales necesarios comenzó la mezcla para hacer panqueques, esperando que Hoseok no se enfadara por hurgar la cocina de su hogar sin permiso.

Cuándo todo estaba casi listo escuchó los pasos de Hoseok bajar la escalera. Las manos comenzaron a sudarle y algo temeroso dió media vuelta para observar al pelirrojo; era increíble cómo aquel muchacho, a pesar de haber despertado hace cinco minutos, seguía viéndose demasiado atractivo frente a sus ojos.

— Buenos días —le escuchó balbucear en medio de un bostezo. Su voz escuchándose adormilada y algo rasposa, haciéndolo reír.

— Buenas.

❝ Let me help you. ❞ 💛 [Español] 💛 Hopega.Where stories live. Discover now