06

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La puerta de la habitación fue abierta y el pecho de Hoseok se oprimió al no ver a Yoongi dentro de ella. No estaba en el baño, mucho menos recostado en su cama y eso le asustó. Yoongi jamás salía de su cuarto y no quería imaginar que había sucedido con él, todo era simplemente tan extraño.

Salió rápido de la habitación, apresurando el paso cada vez que caminaba por los pasillos. Las piernas le temblaban y sus ojos buscaban al azabache con desesperación. ¿Donde podría haber ido tan temprano? Llegó a cierto pasillo en específico y se detuvo en la mitad de éste cuando una suave música inundó sus oídos. Jamás había oído música por aquellos lados, menos una relajante melodía de piano y respiró con alivio cuándo al mirar dentro del cuarto vió a Yoongi tocar con pasión las teclas del piano.

De un suspiro el alma escapó de su cuerpo; el salón estaba completamente iluminado por las grandes ventanas que dejaban entrar la luz del sol. En el centro de la habitación había un gran piano, Yoongi vestía una camiseta larga blanca con rayas negras y pantalones ajustados. La oscuridad de sus cabellos contrarrestaba la palidez de su piel que alcanzaba a ser tocada por los cálidos rayos de sol. Sus manos se veían pequeñas y delgadas, sus labios demasiado brillantes, sus pequeños ojitos lo hacían ver aún más bello ante Hoseok. ¿Siquiera Yoongi sabía lo atractivo que resultaba ser?

— ¡Tocas maravilloso! — exclamó, prácticamente gritó de la emoción que lo abarcaba. Yoongi dio un salto causando que dejara de tocar y con el corazón en la mano por el susto miró fugazmente a Hoseok.

— No grites, puedo oírte perfectamente si me hablas cómo una persona normal. ¿Cuánto tiempo llevas allí? — el pelirrojo sonrió con complicidad,— Te gusta espiarme, ¿No es así Seok?

— Tal vez.

— Eres demasiado raro — el azabache puso nuevamente las manos sobre el teclado, demasiado consiente de los pasos que avanzaban hacia él.

— Jamás te había oído tocar piano — musitó,— Jamás te había escuchado tocar algún instrumento...— corrigió,— Bien, quizás es la primera vez que te veo haciendo algo — Yoongi le dio una mirada venenosa,— ¿Tocarás alguna melodía para mí?

— ¿Por qué debería?

— Quiero que toques para mí — pidió, recargándose en uno de los costados del instrumento.

— ¿Qué?, no.

— Por favor.

— No.

—¡Yoongi! — puchereó.

— Ugh, está bien... — no podía negarse si Hoseok estaba haciendo ese triángulo con sus labios y ya con las manos en su respectiva posición se dispuso a tocar, deteniéndose a mitad de camino,— No puedo hacerlo si me estás mirando — espetó y con un puchero el pelirrojo terminó dando media vuelta, quedando espalda a Yoongi.

Unas suaves notas inundaron cada rincón de la habitación, creando una atmósfera completamente diferente a la que predominaba hace tan sólo unos instantes. Las manos de Yoongi temblaban producto de la falta de práctica, hace aproximadamente un año que no posaba las manos en el viejo instrumento y no quería revelarle a Hoseok que por ciertas razones había tardado más de dos horas en únicamente tomar asiento frente al objeto. No tenía una partitura cómo tal frente a sus ojos, estaba realmente improvisando una canción que cumpliera con los deseos del pelirrojo. Bueno, quizás no del todo. En lo más profundo de su memoria podía recordar las notas de la melodía que había compuesto hace tan sólo meses atrás para su persona especial, a la cuál jamás llegó a mostrarle la canción pues todo acabó antes de tener oportunidad de expresarla.

Vagamente la recordaba, sólo pequeñas partes. Su memoria respecto a la canción podía compararse con un puente roto, el cuál trataba de reconstruir con el paso del tiempo, pero por más que lo intentara jamás iba a regresar por completo. La hoja con las notas la había perdido hace ya bastante tiempo junto a otras cosas que ya no tenía mucha importancia recordarlas. Estaba literalmente componiendo una nueva canción para Hoseok, una que contuviera todos aquellos sentimientos que habían sido revividos con el tiempo, o más bien que había revivido la aparición del pelirrojo dentro de su vida.

La melodía era suave, capaz de adormecer hasta al más grande los hombres. Expresaba tanto incluso con tan poco. Una melodía tranquilizadora y lenta en un principio, sin llegar a ser triste o aburrida. En una parte específica cobraba vida, haciendo eco en cada rincón de la habitación y en los oídos de Hoseok que escuchaban atentos. Se sentía emocionado sin tener razón para estarlo. En sus labios se dibujaba una sonrisa, satisfecho con lo que oía y comprendiendo aquello que Yoongi le estaba relatando, aquello que incluso alguien con el mínimo gusto musical podía entender.

— Yoongi, esto...

— No lo digas. — pidió, sus mejillas tiñéndose de rojo en tan sólo un instante, pero sin dejar de tocar. Hoseok sonrió con diversión, guardando silencio, escuchando todo aquello que Yoongi tenía que decirle a través de las sonoras notas de piano.

❝ Let me help you. ❞ 💛 [Español] 💛 Hopega.Where stories live. Discover now