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[EPÍLOGO]


Habían pasado ya tres meses desde que su pequeño sol había nacido. Su bebé lloraba varias veces con anhelo, queriendo que alguien lo cogiera. Jungkook entendía aquello muy bien. Era su pequeño niño mimado. Pero no le importaba, había prometido hacerlo lo mejor posible. Aunque claro, seguir allí en Japón le tenía un poco amargado, Jungkook no dominaba del todo el idioma.

- Jungkook, ¿qué tal está mi sobrino hoy? - escuchó desde la otra línea.

- Muy bien, hyung. Ya le dije que no tiene nada de qué preocuparse. Lo estoy cuidando mucho - habló con la voz calmada. Estaba cansado de escuchar a Baekhyun preocuparse por su hijo. Él no era un mal padre, así que, no entendía el porqué lo trataban como un descuidado.

- ¿Seguro? ¿Quieres que me pase luego?

- No, hyung. Estamos bien. Ambos - dijo cansado mientras le hacía caritas al bebé, que reía sin parar -. ¿Ves? Se está riendo, le encanta estar con su padre. Soy la persona a la que más quiere.

- Eso no es verdad.

- ¿Cómo que no? - dijo con falsa desaprobación - Jeonghan, dile al tío que soy tu persona favorita.

Acercó el teléfono al bebé, que se limitó a estirar sus bracitos para coger el teléfono, y soltar grititos cada vez que escuchaba la aguda voz de su tío desde el otro lado. Al pequeño Jeonghan le encantaba que su tío lo tomase en brazos. También le gustaba la compañía de sus primas. Pero lloraba muchísimo cuando veía a Chanyeol; cosa que sorprendió en exceso, todo el mundo amaba al orejón.

Tampoco le gustaba Sehun, y a Jungkook le encantaba eso.

- Bueno, ya has chequeado que todo va bien ¿no?

- Sí, sí. Está bien - suspiró -. La boda me tiene demasiado estresado.

- Hyung, mientras no se relaje de forma que pueda volver a quedar embarazado, creo que todo irá bien - se burló el menor.

El mayor empezó a soltar furiosos alaridos. Jungkook sólo reía. Picar a Baekhyun se había convertido en uno de sus hobbies ahora que tenía tanto tiempo libre.

Finalmente, colgó la llamada y volvió a centrarse en su pequeñín. Era la cosa más bonita que había visto en el mundo. No lo cambiaría por nada. Él era su pequeña fuente de felicidad, lo que lo mantenía vivo todos los días.

- ¿Qué te parece tomarnos una siesta? Ahora la casa está muy tranquila - le dijo mientras le hacía cosquillas.

- Jungkook, el bebé no debe dormir a deshoras, no lo malacostumbres.

- Creo que nos han pillado, Jeonghan - intentó susurrar.

Tomó al bebé en brazos y se fue alejando del chico que vivía con él; poniendo a su hijo justo frente a él pidiendo clemencia. No ser amonestado por aquella travesura que había planeado. Él ya sabía que si dormía ahora al bebé, después pasaría toda la noche despierto. Y aquello no era bueno para los otros habitantes del lugar.

- Eres una rata asquerosa - bramó el muchacho -. ¿Cómo puedes usar a alguien tan tierno contra mí?

- Mi instinto de supervivencia - dijo mientras se encogía de hombros.

El mayor entre los dos rió mientras tomaba al pequeño bebé entre sus brazos. Él, ajeno a lo que estaba pasando, simplemente reía fuerte al encontrar otra persona con la que jugar. Era un niño extremadamente adorable y sociable.

Nadie se resistía a sus encantos.

El menor se tapó la cara y se dejó deslizar hasta llegar al suelo.

- Perdóname la vida, por favor, por favor, porfa - dijo sin descubrir su rostro.

Aún con el bebé en brazos, se arrodilló frente al contrario y con delicadeza quitó las manos del rostro de este. Una pequeña risa escapó de entre sus labios al ver la sonrisa de conejo postrada en aquel lindo rostro.

- Te he echado de menos.

- Yo también, a los dos - dijo mientras se inclinaba y le daba un pequeño beso en los labios.

- Realmente odio cuando tu hermano te obliga a acompañarlo en las pruebas de vestidos y todas esas cosas.

El chico de sonrisa cuadrada se encogió de hombros.

- Sana aún se está recuperando de su atropello y Luhan... No creo que sea muy útil.

- Pero me da miedo volver a perderlo, hyung - dijo mientras acariciaba el rostro de su chico.

- Es nuestro turno de ser felices, Kookie. Nada nos va a separar ahora - le dijo con una amplia sonrisa -. Somos los tres contra el mundo, ¿verdad, cariño?

Jeonghan balbuceó en respuesta.

Sí, finalmente las cosas estaban como debían. Los médicos habían podido salvar a su TaeTae, quien estuvo muerto por unos tres minutos y medio. Y al fin tenían su segunda oportunidad. Ya no habría BamBam, Lisa, ni siquiera Sehun. Todos entendieron que ellos dos estaban hechos el uno para el otro.

Era su momento de ser feliz, en familia. O al menos así habían sido las cosas hasta ahora...








Pues hasta aquí llegamos ¿no?

Muchas gracias por haber leído mi historia. Realmente, si me hubiesen dicho que tantos llegaríais a leerla, cuando subí el capítulo [0] de Kookie... Let's Play! me hubiese reído en su cara. Así que, realmente os debo mucho.

Y como me siento en deuda, voy a dejar aquí esto:

-- Sé que muchos lo ignoraréis porque estáis hasta donde de mí y de mis historias. Porque soy pesada y todo eso. Yo, obviamente, había planeado muchas cosas para derivaciones de esta historia, porque cada pareja tiene su historia.

Por ello, ya que quedó claro que las dos opciones que os podía ofrecer no os gustaron. Quería dejaros un rincón de peticiones. En él, podréis pedir que os aclare alguna duda de la historia o de alguno de los personajes.

Si veo que hay muchas preguntas, aunque no creo la verdad, subiré un """"capítulo"""" donde aclararé todo.

EXCEPTO estas dos preguntas: ¿Engañó realmente Yoongi a Jimin con Jisoo? y ¿Quién es el padre del bebé de Jimin? --


Ahora sí, me despido de todos los que me habéis acompañado hasta aquí. Espero que coincidamos en otra historia. Yo, por mi parte, no voy a dejar de escribir, aunque esta historia haya acabado.

También quería aclarar que dudo que haya tercera parte. Leo mis comentarios y sé que hubo una o dos personas que me pidieron una tercera parte con ellos dos como padres, pero no se preocupen, dudo que la haga.


Muchos besos,

hasta la próxima.

Kookie... I need you! [KOOKV]Место, где живут истории. Откройте их для себя