NUEVO SEGUIDOR

31 4 1
                                    

El tiempo había pasado demasiado rápido.
En cuestión de semanas dejaría lo único que he tenido en la vida, el colegio.

La tesis me estaba consumiendo, además de la preocupación de no saber cómo iba a hacerle con la graduación, pues nadie me acompañaría.

Dave. Dave se iba de la ciudad justo el día de la graduación y muchas cosas habían cambiado con él. No supe en qué momento nos distancíamos tanto, hasta el hecho de ya no hablarnos, no sé si fue porque se cansó de mi o porque con el tiempo comenzó a sentir algo más por mi que una simple amistad y yo no podía corresponderle.

Me senté en una banca del playroom, en la televisión un partido de fútbol. El Villarreal se enfrentaba al Atlético de Madrid. Gio regresaba de una lesión, Jonathan estaba suspendido y Raúl Jiménez en la banca del equipo contrario.

Decidí no tomar la siguiente clase y quedarme a ver el partido y olvidarme un poco de todo.

-¿Puedo sentarme? -Preguntó Dave.

Asentí. Observé cómo se sentó en la silla de a lado. Eramos los únicos ahí y yo me sentía muy incomoda.

Él parecía estar muy entretenido en el móvil, decidí poner atención al partido. Y así fue el primer tiempo.

-¿Porqué decidiste no entrar a clase? -Cuestionó espontáneamente. -Jamás lo habías hecho.

Lo miré, las piernas me temblaban y mi corazón comenzó a latir muy rápido. -Un partido, de Gio. -Respondí.

-Ni por él te hubieras saltado una clase. -Me miraba atentamente.

-No quería estar ahí, solo eso. -Miré el televisor, el partido estaba por reanudarse.

-¿No querías verme? -Miró hacia adelante.

-¿Porqué cambió todo? -Solté con los ojos aguados.

Volvió a poner su atención en el móvil y yo me sentí la persona más imbécil del mundo. Sin obtener respuesta, regresé mi vista al partido.

Después de 46 minutos el partido llegaba a su fin. Con un gol, el Atlético ganaba dejando fuera al Villarreal, Giovani salió en el minuto 78. Esa temporada había sido el más irregular debido a las lesiones.

Dave se levantó de su asiento. -Los expertos dicen... -Acercó su boca a mi oído. -Que los jugadores que más se lesionan son los que practican sexo más seguido. -Susurró y sin decir algo más, se fue. Ni siquiera entendí su comentario.

Todo estaba mal, mi vida, el fútbol y Gio.

Había pasado tanto en tan poco tiempo, había aprendido a convivir con mis demonios, había superado algunos de mis miedos que de pronto no entendía porqué mi vida estaba tan jodida.

...

Estaba con Estefania y su mamá entre revistas, elegían un vestido de graduación y yo no podía sentirme peor, conmigo no había nadie, ni siquiera sabía si tendría un vestido.

Estefania se decidió por uno, llamaron a la tienda y mañana lo recogerían.

-Mañana podrías acompañar a Estef por su vestido. -Me dijo su mamá. -Yo no podré hacerlo.

Asentí. -Claro. -Respondí sin gesto alguno.

Se despidió de mi y ambas salieron.

Estuve a punto de ponerme a llorar cuando escuché una voz.

-Laia. -Llamó el papá de Anne.
Me levanté y le saludé.

-He venido a decirte que deposité dinero en tu cuenta para que puedas comprar lo que necesites para la graduación. -Informó.

-Gracias. -Fue lo único que pude decir.

-¿Por qué no has tomado ni un peso de la cuenta? -Cuestionó serio.

-No... No hace falta. -Respondí nerviosa.

-Ese dinero es tuyo, puedes tomarlo. Me comprometí a ser tu tutor. -Me recordó.

-¿Vendrá a la graduación? -Pregunté cambiando el tema.

Negó. -Lo siento, tengo un viaje de negocios. -Palmeó mi brazo y sentí que el mundo se me vino abajo. -Pero vendrá alguien que quieres mucho.

Lo miré confundida. -¿Quién?

-Nada más y nada menos que Giovani dos Santos. -Respondió feliz.

-¡¿En serio?! -Pregunté casi gritando.

-Así es. -Me respondió con una sonrisa.

Llevé mis manos a mi rostro y estaba al borde de las lágrimas.

-Me han dicho que se vieron en alguna ocasión, así que le pedí de favor que te acompañara en ese día tan importante.

Mi corazón se detuvo por un momento. Y es que si Giovani me acompañaba, todo estaba perfecto en mi vida. -Es el mejor regalo que me han dado. -Solté con la voz entrecortada.

-Él aprovechó que concentrará con la Selección y que vendrá alguien de la Federación para dar el discurso final. -Informó.

-Muchas gracias. -Y sin más lo abracé.

Después de eso se despidió de mi y se fue. Yo regresé a mi dormitorio y no podía estar mas feliz y ansiosa.

El saber que volvería a verlo me hacia inmensamente feliz, aunque no sabía cómo sería realmente, pues solo nos habíamos visto en una ocasión, y no habíamos quedado como amigos realmente.

La emoción me llevó a su Instagram. Revisé de nueva cuenta cada una de sus fotos y me divertía con los comentarios de sus amigos. Fui likeando cada una de sus fotografías, a pesar de que todas ya tenían el corazón rojo marcado.

Cuando seguí navegando por mi feed, me llegó una notificación...
Mis manos se entumecieron y me quedé muda al leer "Oficialgio ha comenzado a seguirte".

Mis ojos se aguaron y traté de respirar con calma, pero no podía. MI IDOLO ME ACABA A DE SEGUIR EN INSTAGRAM.

Aunque realmente yo no tenía ni Gina publicación y no se encontraría con nada importante, me hacía ilusión saber que aún me recordaba.

ÁNGEL DEL DESTINO | Giovani dos Santos |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora