FANÁTICAS

14 1 0
                                    

Mi alarma sonó. La luz del sol pegaba fuertemente en mi rostro. Coquito dormía en mis piernas. Pensé que la noche sería más larga sin Giovani.

Entré a ducharme. Decidí arreglarme de una vez, por si no medaba tiempo de regresar a casa para ir a la entrevista.

El miedo comenzó a invadirme, pero la emoción de ver a Giovani lo camuflajeaba.

Utilicé ropa semi-formal, y el maquillaje un poco más cargado en tonos muy neutros, ¿Cómo se suponía que tenía que saber cómo arreglarme para una entrevista para ser conductora de televisión? A veces necesitaba un manual para esas cosas que no te enseñan en un salón de clases.

Decidí no llevar perfume. Terminé de arreglar mi cabello. Sonó la alarma nuevamente. Era hora de salir para encontrar a mi novio. Lavé rápidamente mis dientes, tomé mi bolso y mis documentos, me despedí de Coquito y salí de casa.

Después de más de 30 mins manejando, llegué al StubHub, aparqué en uno de los lugares asignados para los futbolistas. Y esperé a que mi chico saliera.

Afuera había varias personas, y dos niños pequeños, con regalos y carteles. Esperaban pacientemente, muy alegres.

Minutos después salió Gio, dirigió su vista al auto y dibujó una bonita sonrisa.

Las chicas lo llamaron distrayéndolo de su camino, volteó a verlas, cruzaron unas palabras y comenzaron a reír, las demás personas se le acercaron, tomó los regalos que le dieron, cuando no pudo cargar más caminó hacia el auto.

Con el corazón acelerado y las manos temblando, bajé. Ambos sonreímos.

-Hola, mi amor... -Mencionó todavía con su bonita sonrisa, y esa mirada cursi que nunca conseguiría describir, entre peluches y globos.

-Hola, Gio. -Abrí la puerta de atrás del copiloto.

Subió sus regalos en el asiento. Caminó hacia atrás y sus maletas las acomodamos en la cajuela. - Ven... -Tomó mi mano invitándome a caminar.

-No. Gio... -Intenté detenerlo, pero no hubo tiempo.

Las chicas que le hablaron primero me miraron confundidas, y una no pudo evitar preguntar: ''¿Ella es la periodista, no es así?''. Estaba muy nerviosa y asustada.

-Quería que la conocieran... -Lo interrumpió.

-Sí. Ya la conocemos. -Respondió cortante.

-La vimos esconderse de la prensa en el aeropuerto. -Continuó una de ellas.

Inevitablemente me escondí atrás de Giovani y tomé su brazo. La situación me tenía muy nerviosa, y asustada.

Gio trató de reír. -Bueno, ¿Nos hacemos las fotos? -Las demás personas se acercaron entusiasmadas.

Me alejé y comenzaron a tomarse fotos. Las dos chicas fueron las primeras. Trataba de poner mi mejor cara, pero mis manos temblaban sin poder evitarlo.

Una mujer, que iba acompañada de varias personas se acercó a mi con una sonrisa. -¿Puedo tomarme una foto contigo? -Preguntó con el celular en las manos.

Aunque me aterré al escuchar aquella pregunta, acepté. Me acomodé a su lado, y traté de darle una sonrisa más tranquila. Cuando quité la vista de la cámara, atrás de ella ya habían dos chicos más, tres chicas y los dos pequeños. Todos pidieron lo mismo, con la misma amabilidad.

Miré a Giovani muy asustada, y abrumada. Mis manos ya se sentían entumidas. Respiré profundo. Él siguió repartiendo autógrafos y fotos con las demás personas.

ÁNGEL DEL DESTINO | Giovani dos Santos |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora