XXXIV

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Estaba sentado en una de las sillas frente al balcón de la habitación, tenía los ojos cerrados con las manos sobre sus piernas; llevaba una semana sin poder dormir, aquellas imágenes aterradoras regresaron y ahora escapaban de sus sueños y se manifestaban a cada instante, además los últimos días el calor había aumentado y lo detestaba, recordó aquellos días cuando era niño y el calor azotaba a Asgard y él no podía ni siquiera salir porque enfermaba; su cansancio y mal humor lo obligaban a quedarse encerrado en la habitación.

Era mediodía y los rayos del sol arrasaban con el clima haciéndolo insoportable, decidió acostar a Narfi en la cuna; abrió los ojos y vio que el lugar estaba completamente sumergido en la oscuridad, estaba en aquel horrible lugar, suspiró, sabía que no era así, que afuera el sol iluminaba cada rincón del lugar pero su mente ahora le mostraba a cada rato aquellas escenas como si le estuviera advirtiendo, volvió a cerrar los ojos y escuchó a alguien entrar.

-Hermano deberías de salir de aquí, no te hace bien estar encerrado - Thor se recargó sobre un pilar, miró a Loki pero su atención terminó en el pequeño bebé que dormía tranquilamente.
-Mmmh  -
-¿Estas durmiendo?
-No...

-Entonces salgamos...
-Sabes que no soporto el calor - Loki interrumpió a Thor.
-Si bueno... Además todos están preocupados por ti.
-¿Preocupados por mi? O ¿Preocupados porque esté planeando algo? - Loki giró levemente la cabeza para mirar a Thor.
-Es ese sueño otra vez ¿Cierto? - Sostuvo la mirada de su hermano.

Loki regresó a la posición en la que estaba y cerró nuevamente los ojos, en verdad estaba cansado, quería dormir pero no podía; Thor se acercó a él, se agachó y tomó su mano derecha y él no hizo nada, no se movió ni siquiera abrió los ojos hasta que sintió un horrible dolor recorrer su brazo, Thor apretaba fuertemente la cicatriz que tenía en la palma, abrió los ojos y se encontró con una mirada turquesa que lo hizo estremecer.

-¡Agh idiota! ¿¡Qué haces!? - Se soltó del agarre de Thor y agarró su brazo mientras se agachaba y trataba de contener el dolor.
-Barton me dijo lo que hiciste - Thor se levantó y caminó hasta la entrada del balcón donde se recargó para luego dirigir su mirada al paisaje.
-¡Y si ya lo sabías! ¿¡Para qué rayos lo hiciste!? - Sus palabras iban cargadas de enojo y dolor, obligando a Thor a voltear.

-En realidad - miró a su hermano - Barton no me dijo nada pero tú, ahora si... Lo siento yo... me deje llevar - se acercó a Loki parándose frente a él, quería escuchar lo que Loki ocultaba pero sabía que su hermano no le diría nada a menos que lo obligara -. Lo siento - terminó arrepintiéndose.
-Idiota... - Loki recargó la cabeza sobre el abdomen de Thor y agarró la playera de su hermano con fuerza mientras intentaba suprimir el dolor.
-Ja, si lo soy.

Se quedaron en aquella posición varios minutos, Thor sostenía a Loki por los hombros mientras este seguía ocultando el rostro pero ahora por vergüenza, después de que el dolor disminuyó se dio cuenta de lo que estaba haciendo y terminó sonrojándose; escucharon un pequeño balbuceo tras de ellos y rápidamente Loki se separó de Thor y se puso de pie para poder ver a Narfi, el pequeño empezaba a despertar y Loki lo tomó entre sus brazos aunque aún sentía dolor, sonrió al ver esos enormes ojos esmeralda, de repente sintió un mareo y todo a su alrededor se desvaneció.

Thor corrió rápidamente al ver como su hermano caía y logró tomarlo por la cintura junto con Narfi, finalmente y después de una semana el cansancio había vencido a Loki, lo acomodó en la cama y cargó a Narfi; esa era la segunda vez que tenía a ese pequeño ser en sus brazos y la segunda vez que lo observaba detenidamente.

-En verdad eres un mini Loki - sonrió al recordar las palabras de Valkyrie.

Son of MagicWhere stories live. Discover now