84. Amistades complicadas

3.2K 439 112
                                    

No confío en nadie, pero Ace está tan loco que me tomaré la libertad de pensar que no dirá nada. Después de todo, si no lo hizo antes ¿por qué lo haría ahora? Cuestión, que da escalofríos, pero no es una amenaza o al menos eso parece. Sin embargo, si lo pienso detenidamente, él entiende esto de la magia o algo parecido, podría ser útil con lo del hechizo, aunque involucrar a Aradia, no sé, pobre inocente, eso no me da seguridad. Debo pensarlo muy bien antes de hacer algo.

Salgo de mis pensamientos cuando entro al edificio de la facultad y visualizo a Jovan charlando con Eliza. Se están riendo, no sé de qué hablan. Siempre han sido muy unidos, por lo que sé, crecieron juntos. Él siempre ha dicho que ella es como la hermana que nunca tuvo, por esa razón es intocable. Nunca me lo he planteado pero... si ella sabe de mis engaños ¿es por qué Jovan se lo dijo? No tiene mucha importancia, ya que a pesar de todo, Eliza sigue conmigo.

No lo entiendo, ¿Por qué es tan complicado todo?

Mi amigo levanta la vista y deja de sonreír al verme. La cobriza se gira a ver lo que él visualiza.

—Darly —dice ella sonriente —hace mucho que no hablamos, supongo que nuestras diferencias siempre nos ponen en contra.

—No te preocupes, ya me olvidé de que me tiraste del cabello.

No puedo estar enojado contigo, no me sale.

Se ríe.

—Que bien —mira al rubio —. Bueno, gracias por el consejo, iré a mi clase ahora —lo saluda y se retira en dirección a las aulas.

—¿Qué consejo? —pregunto curioso intentando una conversación.

—No te importa —dice molesto y se gira. Por alguna extraña razón o inercia, no sé, agarro la manga de su chaqueta, pero él se suelta —. No me toques —cuanto odio en sus secas y frías palabras.

Veo como se va y me quedo tildado mirándolo.

—¿Qué le pasa? —me sobresalto al oír la voz de Seyn —¡Hola! —sonríe cuando lo miro —Olvídate de él, yo soy más sexy —me guiña el ojo.

—Prefiero a Darren Wein —exclamo altanero sobre mí —. Él es el más guapo de todos, nadie le llega a los talones, adiós —me giro para irme pero me agarra del brazo y me empuja hacia su cuerpo, quedando atrapado —¡Suelta, estúpido! —grito irritado.

—Tengo que contar hasta tres —expresa seriamente —uno —dice pausado —dos —bufa —tres —suspira y luego sonríe —. La extraña técnica que me dió Ace para bajar el enojo, no estuvo tan mal, tengo que empezar a contar más seguido —ríe.

—¡No me uses de abrazador para quitarte el estrés! —forcejeo.

—Pero si tú me lo generaste, Mariposa —me agarra la cara.

—¡Hey! Se ven animados —oigo detrás y me suelta.

Seyn frunce el ceño.

—Joel, ¿Dónde has estado? Desapareces como la nada.

El amigo se acerca sonriente.

—Por ahí, por allá, por acullá.

—No sé en qué te estás metiendo, pero no me gusta nada —le aclara, parece serio.

—Yo estoy perfecto, el que no estará bien pronto es Darren Wein.

¿Me acaba de nombrar? ¿Qué?

—¿Qué pasa con él? —interfiero en la conversación.

—No se preocupen, asunto mío, tengo todo controlado.

—¿De qué estás hablando? —lo mira desconcertado Seyn.

—Ya te dije, yo te lo dije —ríe.

—No te pases de la raya, Joel ¿Te tomaste algo? Dime qué no te tomaste algo —repite.

—Esta vez no he tomado nada —mueve la mano feliz —. Esto es real, puramente real.

—No te metas en problemas otra vez.

—¡Puf! —bufa —Deja de hacerte el buen amigo, que no te queda bien.

—Solo intentaba ser amable —rueda los ojos —pero ya no importa.

—¡Tú y tu amabilidad, se pueden ir al cuerno! —se retira enfadado.

—Está bien loco —opino —me corrijo, tus amigos son todos unos locos.

—Yo no tengo amigos, solo conocidos —me aclara —mejor no catalogar a nadie como nada, así no te defraudan.

Una chica serás #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora