Lili Friar , una pequeña niña que vive con su padre, en busca del amor maternal que por cuestiones del destino lo encuentra un noche en las que su padre sale solo para conquistar chicas.
Maya Hart, una chica en busca de un trabajo, consiguió entrar...
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Era de madrugada cuando Lucas llego a la casa con la rubia que había acompañado a su amigo. Ambos se encontraban embriagados y les era difícil controlar las hormonas. Estaban besándose y dirigiéndose a la habitación de Lucas. Mientras tanto Maya estaba viendo una película con Lili, quien había negado a dormirse temprano y había hecho de todo para que Maya se desvelara con ella. Cuando escucharon el golpe de la puerta ambas salieron a investigar lo que sucedía, encontrándose con Lucas y una chica entrando a la habitación del ya antes mencionado.
Maya por instinto cubrió los ojos de la pequeña y la metió de nuevo a la habitación. Estaba furiosa con Lucas, ¿Como podría ser tan irresponsable como para traer chicas y tener sexo con ellas teniendo a su hija en la habitación de enfrente?.
—Bueno, creo que es hora de dormir y de que yo me valla— dijo Maya arropando a Lili.
—¡No! No te vallas, siempre que papa llega a estas horas nunca me deja dormir por unos sonidos extraños— Y al escuchar eso Maya se lleno de furia; ella pensaba que era la primera vez, pero parecía que la pequeña llevaba escuchando aquellos sonidos por varias noches.
—Mira, me iré hasta que puedas dormir, ¿Esta bien?— Lili asintió y Maya se coloco al lado de ella.
(....)
El sol comenzó a salir y Lucas había despertado con un dolor de cabeza insoportable. La rubia, de la cual había olvidado su nombre, se encontraba al lado de el. La despertó e hizo que saliera de la casa antes de que su hija pudiera despertar y aparecer en su habitación como solía hacerlo cada mañana. Cuando Lucas ya se encontraba cambiado decidió ir a ver a Lili.
Al abrir la puerta se llevo una gran sorpresa. La chica que había contratado para cuidar de su hija se encontraba acostada al lado de ella. Al ver como Lili dormía con una sonrisa y como abrazaba a su niñera hizo que algo dentro de el se conmoviera.
Decidió salir y no interrumpir con el sueño de ambas, se daría un baño y después las esperaría para desayunar los tres juntos. Debía de agradecer a Maya el haberse quedado cuidando de Lili toda la noche.
(.....)
Maya se despertó asustada, aunque había tenido un buen sueño y había descansado como nunca antes lo había hecho, le incomodaba el hecho de estar durmiendo en otra casa. Trato de levantarse pero al darse cuenta de que Lili seguía durmiendo y que un brazo de ella se encontraba sobre la cintura de ella decidió esperar unos segundos para moverse con cuidado y no despertarla. Cuando al fin lo logro camino con cuidado para no hacer algún ruido.
Al salir de la habitación lo único en lo que pensaba era en no ser descubierta por alguien y salir lo mas pronto posible. Sentía vergüenza de haber pasado la noche en una casa ajena y sin permiso del dueño para quedarse, el dinero era lo que menos le importaba, después le diría a Katie que lo recogiera por ella, o algo se inventaría ; lo único que quería era evitar era ver cara a cara a Lucas, por vergüenza y odio, si, a un no podía sentir odio por haber dejado a su hija y haber ido a encontrarse con una chica y después traerla a casa, no sonaba tan responsable.
—Maya, espera— Y justo con la persona que menos deseaba encontrarse le había hablado para que se detuviera. Maya paro.
—¿Si?— pregunto a un sin dar la cara.
—Gracias por haberte quedado la noche con Lili, tuve demasiado trabajo— La ira de Maya subió por todo su cuerpo, ¡¿Trabajo?!, si claro, se dijo mentalmente.
—¿Enserio?— pregunto sarcástica, y es que ni ella sabia porque lo había hecho , pero la furia comenzaba a llenarla por dentro.
—No se a que te refieres— contesto Lucas cinicamente. Maya decidió mirarlo a los ojos, seguramente después de lo que haría no volvería hacer contratada, y espera con suerte le pagara esa mañana.
—¿Podrías dejar de ser tan cínico?— la expresión de Lucas cambio radicalmente, nadie lo había insultado, y que alguien que estuviera trabajando para el lo había hecho, le había causado enojo absoluto.
—¿Que quieres decir?— contesto molesto.
—Lo que quiero decir es que es increíble como engañas alas personas. Decir que estas trabajando y realmente estar conquistando a chicas, para después traerlas a casa. ¿Que ejemplo es el que quieres darle a tu hija?— Lucas se sintió apenado de que Maya lo haya descubierto, pero a un así sentía enojo a ella, ¿Quien se creía para hablarle de esa manera?.
Pasaron segundos en que ninguno hablo, solo se dedicaban a verse con furia. Maya fue la primera en apartar la mirada, salio de la casa sin decir nada. Mientras Lucas golpeo la pared para descargar la tensión que se había formado dentro de el.
