MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]

Capítulo treinta y nueve

Narra Dariya

 Por suerte contaba con el apoyo de mis papás, nunca dude de que son comprensivos pero era imposible no pensar lo contrario después de haber deshonrado la educación que quisieron darme. Además les oculté muchos años a su nieto. 

Estaba tranquila en mi pieza, seguía hackeando las fuentes de los españoles, nada. Parecía que su sistema evolucionaba con cada hackeo que hacia.  Mi lampara se prendió.  Haría un código de hackeo que bloque absolutamente todas las resistencias y las bloquee. Esto me daría una ventana para acceder a lo que yo quiera. Pero no podía hacer esto sola, necesitaba ayuda ya que no solo eran necesarios mis conocimientos.

Llame a Aleksei, él era un gran hacker. A los tonos me atendió.

-Hola cuñada- dice con su voz alegre de siempre.

-Hola Alek, tengo que pedirte un favor. -él suspiro

-lo que quieras

-necesito que juntemos nuestros conocimientos, te necesito como hacker ahora.

-okay, pero no solo me necesitas a mi, tengo a alguien mejor. ¿Dónde nos vemos?- le pase la ubicación de la cabaña y me acuesto para ya dormir un poco más motivada que el día de ayer.

Despierto por los ruidos de los pajaritos, decido ir a la cabaña, al salir un fuerte frío me azota el rostro, me abrazo a mi misma y muevo el cuello acurrucándome más en mi bufanda.

Al llegar al bosque veo a Aleksei sentado en el piso con las piernas cruzadas, parecía un nene pequeño y no estaba sólo, Ariaka estaba junto a él. Era como la madre. Eso parecía.

-hola- me dice con una sonrisa Ariaka y la abrazo, Aleksei se da cuenta de que finalmente llegue pero no se levanta hasta que Ariaka le dice que se levante, que ella no lo había educado así. Yo reí por lo bajo y él se levanta para abrazarme.

-vamos. Hace frío acá-les digo y nos metemos en el túnel. Luego de caminar mucho por este túnel llegamos a la dichosa cabaña. Los chicos se calientan un rato en la chimenea mientras yo hago té.

Les llevó las cosas y ellos se acomodan en el gran sillón de gamuza color blanco.

-¿qué tenes pensado?

-¿te contó Elijah lo que averiguamos?- él negó.

-bueno. Esto empezó así. Cuando iba a ver a Elijah para averiguar cosas mis padres me llamaron. Se habían aliado ellos y tus padres para averiguar qué planeaba la Mafia Española. Como sabemos siempre quisieron ser más que nosotros pero jamás pudieron. Entonces hackearon su personal, sus computadoras y encontraron algo. Fotos mías y de Elijah con un bebé. Saben todo nuestros padres y esos hijos de puta que fueron los que se llevaron a mi hijo. -Ariaka y Aleksei estaban en shock. -las computadoras de ellos evolucionan. Cada vez que lo hackeo se crea una auto defensa por si sola. Por eso los necesito. Yo creo que tuvieron que ver con la desaparición de su hijo también. Debemos crear algo que hackee a magnitud y se adapte a cualquiera de sus bloqueos para sacar toda la información. -ellos asintieron seguros.- no le avise a Elijah aún. Estaba esperando a que me llame.

-haremos lo posible. Ariaka es la mejor hacker que conozco. Nos supera a nosotros.- la miro impresionada. No sabía nada.

Comenzamos a tratar de crear el código de hackeo por 5 días. Pero era muy difícil. La tecnología esa que los españoles tenían estaba hecha hace mucho y era de última tecnología. Sabíamos que habían tenido ayuda de la CIA. Finalmente Aleksei y Ariaka tuvieron que irse. No podían dejar más tiempo a Alumine. Mi hermosa bebé. A pesar de que está grande siempre va a ser mi bebé.