capítulo veinticinco

1.7K 140 10
                                    

Narra Elijah

-¿Que haces hermano? Hace mucho no venís acá

Estaba en el laboratorio que tenemos en uno de los tantos subsuelos de la gran mansión que tengo de casa

-estoy... viendo algo

-¿otra vez te volviste ñoño? Hace mucho no te veía así

-Si si.- le digo sin prestarle la mínima de atención

-¿puedo preguntarte algo?- asiento muy concentrado en mi experimento y anotando todo- Alay- me quedo quiero y lo miro enderezandome- ¿sabes algo de ella? ¿volvió a comunicarse con vos?

-No. La llame, rastree su celular y nada. No hay nada. Desapareció.- Aleksei susurra algo por lo bajo y se dirige a mi

-siento que la vas a ver pronto hermano.

-con todo lo que me pasó con ese secuestró no quiero verla. No puedo estar cerca de ella. Yo quería explicarle el porque pero... ella se adelantó. Desapareció primero pero sin una explicación ni nada. Por ahí fui sólo una distracción. Aveces los hombres son heridos y yo me doy cuenta ahora que ella me gustaba.

-asique te acordaste lo del secuestro

-Si. Me dijo cosas como que nos íbamos a volver a ver. Que yo iba a buscarla para pedirle una explicación.

-buscarla eh-rie y niega -una mujer secuestradora. Así va el país eh. Avanzando siempre.- río con él. -¿Que haces con ese experimento?

-Si me drogaron una vez no quiero que lo vuelvan a hacer. Algo pasa asique hay que estar listos. Por eso inventé un liquido que contrareste cualquier tipo de drogas. Pero lo estoy perfeccionando.

-Genial. Yo quiero un poco.

-para eso lo hice. Para que nos cuidemos.

-Si...

-¿Que pasa? Te noto cabizbajo

-Ariaka pasa. La extraño. Y no quiero arriesgarme a ir a verla porque algo puede ocurrirle a ella y a su bebé.

-el bebé de los dos

-Me acostumbré a negarlo por las dudas. No es cosa que en algún momento alguien escuche y nos descubra

-Esta bien hermano

-No se que hacer- se agarra la cabeza-es mucho peso para alguien con esta cara

-ya vamos a salir de esta

-en una semana.

-¿Que pasa en una semana?

-va a ser la reunión de las mafias

-voy a hacer el decreto

-Lo se. Pero vos sólo no. La persona que tome el mando de la mafia contraria también.

-¿y qué tiene?

-nada. No quiero que tomen represarias contra vos

-Lo se. Pero el decreto que hagan no puede afectarme

-sabes que si Alexander sigue en coma no podes decretar

-seguro despertó.

-yo creo que no. Y lo que se viene es pesado.

- tu sexto sentido me pone nervioso.

-No es para menos- susurra y se va dejándome sólo y pensando

Una semana después

Y ahí estábamos,  viendo a los mafiosos de los paises bajos llegar desde nuestro palco. Los rusos nos habían sedido uno. Ellos aún no aparecían.
Y ahí estábamos, toda la gente caminaba de acá para allá, no dejaba de dialogar, el murmullo de toda la gente molestaba.

MARCADOS POR SANGRE #2 [Completa Y En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora